Ideas

En cualquier momento, “Habemus papam… ”

En cualquier momento -a partir de hoy- desde el balcón del Vaticano se escuchará “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam”, que significa, “Les anuncio una gran alegría: tenemos Papa”.

De la votación de 133 cardenales que llenan los requisitos para hacerlo -de 179 que hay dentro de la cúpula religiosa- saldrá el Papa 267 de la historia de la Iglesia católica, que habrá de regir los destinos del catolicismo que acumula a poco más de 1,400 millones de personas -de las 2,400 millones que hay dentro del cristianismo en el mundo, que corresponde al 31 por ciento de la población total-.

La decisión que se tome en el Cónclave -que procede del latin cum, que significa “con”, y clavis, que significa “llave”, marcará un nuevo rumbo de la iglesia católica, que se encuentra en una encrucijada a su interior por la división que se generó con la llegada del Papa Francisco, quien quiso abrir el espectro de visión y chocó con el conservadurismo tradicional. De los 133 cardenales que toman parte en el Cónclave, 108 fueron nombrados por Jorge Mario Bergoglio -el 81 por ciento-, por lo que la votación será entre los “bergoglismos” contra los conservadores, que son minoría, pero de los más influyentes.

Posiblemente la posición que asumió ayer el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Aurelio Pesoa, al señalar que el sucesor del Papa Francisco para ser el titular del trono de San Pedro deberá ser alguien que sea “un punto de unión dentro de la iglesia y con el mundo entero…que se busque la reconciliación y el diálogo”, sea la misma intención general de la mayoría de los cardenales que perciben un catolicismo dividido en sus intenciones de apertura y modernización de la iglesia por parte de quienes están en la cúpula.

El resultado de la votación es un asunto vital en el futuro de la iglesia católica y no de “chunga” como lo ha tomado el presidente Donald Trump, quien culpó a los medios de comunicación y las noticias falsas (fake news) de haberse producido una foto de él ataviado con la vestimenta papal y decir que solo fue “para divertirse un poco”. Que se haya producido la foto no es problema, la cuestión es que él mismo la divulgó en su red social y que autorizo que la misma Casa Blanca hiciera lo mismo, en un acto irrespetuoso e irresponsable, además de falta de sentido común, que pinta al mandatario como un patán.

Usted, ¿qué opina?

Temas

Sigue navegando