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El pleito Scherer-Gertz opaca la fiesta del AIFA

La pregunta era obligada en la rueda de prensa mañanera del Presidente, que mudó el lunes al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), para estar ahí antes de la inauguración programada para las once de la mañana. 

Era la fiesta de Andrés Manuel López Obrador, que fiel al estilo de la clase política y gubernamental mexicana (salvo muy contadas excepciones) de inventar realidades que evidentemente no lo son, quería celebrar por todo lo alto la misión cumplida por la terminal aérea de Santa Lucía que sólo él ve terminada al 100 por ciento.

Pero el pleito intestino en el primer círculo de poder de la 4T que el fin de semana se volvió a poner al rojo vivo tenía que salir en las preguntas al Presidente que ve cómo desde la salida de Julio Scherer en septiembre pasado, el soterrado pleito con el insostenible Fiscal Alejandro Gertz Manero y la ex secretaria de Gobernación, Olga Cordero, no ha dejado de escalar.

El último episodio fue el artículo que el ex consejero jurídico de la Presidencia de la República del 1 de diciembre de 2018 hasta el 2 de septiembre del año pasado que renunció, publicó el fin de semana pasado en la revista Proceso, que fundó y dirigió hasta su muerte su padre Julio Scherer García. Ahí acusa al Fiscal y a la ahora presidenta de la mesa directiva del Senado de la República de orquestar una persecución legal y mediática en su contra, incurriendo en abusos de poder y tráfico de influencias, entre otros delitos. 

Y luego le advierte al Presidente, con el que llevaba una relación como de hermanos, según lo reconocieron verbalmente el día de su renuncia, que la cuarta transformación no será “mientras la justicia sea rehén de un sólo hombre” y sin contrapesos que convierten a Gertz Manero en un peligro para el gobierno y para el País.

Aunque venía negando y minimizando esa confrontación en su círculo más cercano, y como siempre lo atribuía a versiones promovidas por sus adversarios, a López Obrador no le quedó otra que reconocer esa pugna interna en su gobierno por el artículo de su ex consejero jurídico.

Pero evadió el tema diciendo que era  un asunto provocado por la “condición humana” y limitándose a decir que era un conflicto que se debía resolver en los tribunales, ya que él estaba ocupado en “la transformación del País”. 

Aunque el Presidente volvió rápido al tema del nuevo aeropuerto, en los pasillos del Palacio Nacional hay muchas voces que le sugieren atender y parar este conflicto que puede seguir hundiendo a su Fiscal y afectándolo a él por mantenerlo. Le dicen que lo debe hacer de forma personal, más aún luego de que su secretario de Gobernación, Adán Augusto López, no pudo con esa misión que le encomendó.

jbarrera4r@gmail.com

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