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El café Lemus-Alfaro

Hace 15 días que llegó de visita a Guadalajara, ciudad que gobernó en el trienio 2015-2018, el exgobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se encargó de anunciarlo en sus redes sociales para que a nadie le pasara desapercibido su arribo.

Eso lo logró con creces, como lo consigné aquí hace dos semanas, por todas las sobrerreacciones negativas que provocó en la conversación digital su falta de empatía con la desolación y el luto que sufrían familias por las severas inundaciones que coincidieron con su llegada.

El mensaje publicado en la red social “X” donde expresa: “En mi tierra. Con quienes amo. Echándome un menudo de Chito. Felicidad plena”, quedará como un muy desafortunado episodio en el anecdotario político local, por haberse mezclado, no sólo con el dolor y la impotencia que se vive en miles de hogares por los desaparecidos que se multiplicaron como nunca en su sexenio, sino también con el luto que en ese momento vivía la familia de la bebé Abigail, que murió ahogada en la colonia La Martinica en medio de la inundación, y con la desesperación y desconcierto de la familia de Vanessa, una joven de 23 años que buscaban desde aquel momento y hoy siguen sin encontrar, luego de que fue arrastrada por un canal que se desbordó en esa misma colonia.

Luego de esa ruidosa llegada, lo que hoy les puedo informar es que el recién egresado del máster en Dirección de Futbol de la escuela del Club Real Madrid de España está mezclando las actividades de esparcimiento familiar en las playas de Careyes, en Tapalpa y con sus amigos pamboleros, con reuniones de lo que queda de su equipo político, principalmente con los que logró colocar en el actual gabinete estatal, luego de las negociaciones y los acuerdos políticos con su sucesor y correligionario, Pablo Lemus.

De hecho, ayer mismo, el mandatario estatal comentó que se reunió la semana pasada con Alfaro, con el que compartió una taza de café, sin dar mayores detalles del contenido de lo que charlaron en el encuentro, como el que tuvieron en uno de los viajes que hizo Lemus a Madrid hace unos meses.

Los saludos de sus exsecretarios y exsecretarias en el Gobierno estatal los empezó a recibir desde el día uno de su regreso a Guadalajara, tras casi siete meses en Madrid, en la propia menudería, luego de desayunar con su familia. Con algunos de ellos no ha dejado de tener contacto telefónico e incluso lo han visitado en España.

La incógnita, que no tardará mucho en despejarse, es si el activismo político desplegado por el exgobernador en los últimos días en Guadalajara contribuirá o desalentará el cierre de filas que no acaba de darse entre los cuadros que aún se consideran alfaristas y los lemusistas.

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