El galano arte de desaparecer los homicidios
Con bombo y platillo ayer, durante la Mañanera, el gabinete de seguridad, encabezado por Omar García Harfuch, presentó números sobre la reducción de homicidios en el país. Están de plácemes porque, dicen, lograron bajar los homicidios a los niveles de Calderón, que “solo”, así entre comillas, hubo 64 asesinatos diarios en promedio durante el mes de mayo, y que en el periodo de la autodenominada 4T la reducción es de 29 por ciento. ¿Es esto cierto? Hay muchas razones para dudarlo.
Omar García Harfuch es un gran policía, y un experto en la manipulación de cifras. La investigadora Elena Azaola, antropóloga de CIESAS-México, demostró que una buena parte de la reducción de homicidios en el periodo en que García Harfuch encabezó la Secretaría de Seguridad en Ciudad de México tuvo que ver con la clasificación que se hace en el Servicio Médico Forense. En el año 2022, cuando comenzó a obrar la magia harfushiariana en la capital del país, hubo 871 víctimas de asesinato, la mitad que en el año 2018. Curiosamente, bajaron los homicidios y crecieron 38% las muertes violentas calificadas como “evento de intención indeterminada”. En síntesis, 588 víctimas de homicidio pasaron a la categoría de violencia indeterminada. Hay serias razones para pensar que esta metodología de maquillaje está siendo exportada a otros Estados de la República.
El segundo elemento es que, si bien es cierto que desde el 2018 hay una reducción en la cifra oficial de homicidios dolosos, también lo es que hay un crecimiento sostenido de las desapariciones. Si sumamos el número de homicidios dolosos más el de personas desaparecidas no localizadas (la mayoría de ellas tristemente terminarán desmembradas y sepultadas en fosas clandestinas), el total de víctimas letales se ha incrementado. En 2018 el promedio diario de homicidios era de cien, y 19 desaparecidos no localizados. Para el 2024 los homicidios contabilizados se redujeron a 85, y los desaparecidos subieron a 37 al día. La violencia no bajó, por el contrario, aumentó en tres víctimas letales más al día. Los asesinatos, según las cifras de García Harfuch, bajaron drásticamente en mayo de 2025, fueron “solo” (más comillas) 64 homicidios dolosos por día, pero los desaparecidos siguen aumentando drásticamente: en mayo fueron 45 desaparecidos no localizados diarios, el peor mes de la historia en este país. Si los sumamos son 109, muy cerca de las cifras de hace seis años. ¿Qué festejan?
Mientras no tengamos certeza en la forma en que se están clasificando las muertes violentas en los distintos Estados, y se omita informar el número de desaparecidos no localizados como parte de los datos esenciales de la violencia en este país, lo que se diga en la Mañanera es, con todo respeto como diría el clásico, una burda manipulación estadística. El galano arte de desaparecer los homicidios.