Desaparecer a los desaparecidos
Hace dos semanas el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) de la Comisión Nacional de Búsqueda, reportaba que Jalisco había rebasado los 16 mil casos de personas desaparecidas en la entidad. El pasado 25 de marzo, la Fiscalía General de Jalisco solicitó llevar a cabo una “carga masiva” de datos en el registro nacional, lo que se tradujo en una reducción considerable en el número de casos en la entidad.
El 25 de marzo el Registro Nacional reportaba que existían 16,222 denuncias de personas desaparecidas y no localizadas, y el lunes la plataforma nacional reportaba 14,915 denuncias por desaparición, esto es, 1,307 registros menos que los reportados el viernes anterior.
Desde el Comité Universitario de Análisis en materia de Desaparición de Personas de la Universidad de Guadalajara se reportó esa alteración de datos en un hilo en su cuenta de Twitter desde la noche del domingo. Ya por la tarde del lunes 28 de marzo emitieron un comunicado en el que criticaban la alteración de cifras: “Denunciamos la manipulación por parte del Gobierno que encabeza el Ing. Enrique Alfaro Ramírez de las cifras sobre personas desaparecidas, no localizadas y localizadas que registra Jalisco en la plataforma del RNPDNO”.
El comunicado de este comité universitario demandó al Gobierno de Jalisco que aclarara las razones de dichos cambios y que hiciera públicos los datos abiertos del registro estatal de personas desaparecidas.
A pesar de que la base de datos de personas desaparecidas es competencia de la Comisión Estatal de Búsqueda de Jalisco, desde esta instancia no se ofreció información sobre el cambio sustancial de reporte de personas desaparecidas aparecida en el registro nacional.
La aclaración fue hecha ayer a mediodía por el área de Comunicación Social del Poder Ejecutivo del estado. En el comunicado oficial se aclara que el RNPDNO “admite que las autoridades locales envíen los reportes de personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, mediante un sistema de registro único (caso por caso) o mediante cargas masivas”.
Se explicó que durante el pasado fin de semana, el Gobierno de Jalisco, a través de la Fiscalía General de Jalisco, envió una “carga masiva” de datos en la que se actualizaron casos de registros “como posibles vinculados, posibles reincidentes o posibles duplicados”. Debido a esta “aclaración de casos” de posibles duplicados o vinculados es que se llevó a la reducción de reportes de 16,222 hasta 14,915 casos que hasta ayer en la noche aparecían en el RNPDNO.
Según la explicación oficial, el registro nacional incluía reportes de desaparecidos de personas que ya habían sido localizadas por la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco durante 2021 y hasta febrero de este año.
Un punto relevante del comunicado del gobierno de Jalisco es que anticipa que la revisión de datos continuará por lo que podría ocurrir otra modificación de las cifras.
Me temo que próximamente habrá una nueva reducción de casos de desaparecidos de Jalisco en el registro nacional, porque parece que el gobierno que encabeza Enrique Alfaro Ramírez trata de emparejar los números del RNPDNO con los casos que se incluyen en el registro estatal conocido como Sisovid: Sistema de Información Sobre Víctimas de Desaparición, el cual reporta hasta el día de ayer 11,300 personas desaparecidas, es decir, una diferencia de 3,615 casos. Una diferencia sustancial que coloca a Jalisco como el estado con más casos de personas desaparecidas.
A pesar de mantener un discurso que insiste que para este gobierno la atención a las familias de los desaparecidos es una prioridad, en la práctica este problema derivado de la guerra informal que vivimos es una piedra en el zapato que molesta al actual grupo gobernante. Ser la entidad con más personas desaparecidas es una carga muy pesada para un gobernador que aspira a aparecer en la boleta de las elecciones presidenciales de 2024.
Para evitar dudas y suspicacias, el gobierno del estado y las agencias encargadas de personas desaparecidas deben brindar explicaciones más detalladas, abrir sus bases de datos y pedir una verificación de este proceso de revisión de las cifras de parte de los colectivos de familiares que buscan a los suyos. Lo peor que podría ocurrir es que se esté desapareciendo a los desaparecidos del registro nacional, sólo por motivos políticos del actual grupo gobernante.
rubenmartinmartin@gmail.com / @rmartinmar