Trump, frente al pelotón de fusilamiento
Cinco meses después de dejar la Casa Blanca, Donald Trump volvió a aparecer frente a sus seguidores. Lo hizo el sábado pasado en Ohio, entidad que ganó en la pasada elección y que es uno de los ‘estados bisagras’ que en algunas ocasiones ha cambiado el resultado de las contiendas electorales. Pero nada nuevo en su mensaje. En la intervención, además de darse su ‘baño de pueblo’ y alimentar su ego, el mensaje básicamente abordó tres temas directos y uno indirecto. El primero, repetir que la elección presidencial la ganó y se la robaron; segundo, atacar a Joe Biden y a su administración por el problema que han provocado en la frontera con los migrantes y tercero, motivar a los republicanos a recuperar el liderazgo en el Congreso en las elecciones del año próximo. Y el indirecto, que aunque lo mencionó muy sutilmente pero que es obvio, el regreso a los escenarios obedece al motivo más importante para él, iniciar un prolongado camino en la búsqueda de regresar a la oficina Oval.
Sin embargo, esta vez la llegada de Trump no fue a bordo del Air Force One, no se trasladó en ‘la bestia’ -limusina presidencial- y no tuvo el gran aparato de seguridad del Servicio Secreto. Llegó bajo protocolos como cualquier expresidente, que son discretas, y sin algo que Trump debe extrañar, el multitudinario grupo de representantes de la prensa a los que estaba acostumbrado. Su reaparición en público vino acompañada con la realidad de tener varios meses bloqueado por las redes sociales que lo tienen aislado del mundo. Y para su desgracia, el sábado los tres canales de noticias -CNN, MSNBC y FOX News- lo ignoraron. Las tres grandes cadenas transmitieron su programación regular durante el mitin y solo en los resúmenes informativos le dedicaron una discreta cobertura.
Fue un golpe en la nuca a Trump. Pero si Trump llegó golpeado a este mitin será aún peor por lo que pueda suceder esta semana. La Organizacion Trump -su emporio de negocios- esta semana recibirá cargos por parte de la fiscalía de Nueva York, que tiene el expediente listo para iniciar el proceso legal por los siguientes cargos: Conducta delictiva extensa y prolongada, falsificación de documentos de negocios, fraude de seguros y fraude de impuestos. Cargos que Ron Fischetti, abogado de Trump, calificó de “completamente indignantes” y agregó que el expresidente está “indignado” y por supuesto “se declarará inocente”.
Pero además de estar aislado por los medios de comunicación y en la antesala de una investigación federal a ventilarse en tribunales, Trump se enfrenta a otra cruda realidad. En una encuesta reciente el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aventaja a Donald Trump en la preferencia entre los republicanos para una posible postulación con vistas a la próxima elección presidencial en el 2024.
Así que Trump está contra la pared y con el pelotón de fusilamiento listo a disparar. ¿Usted, qué opina?.
daniel.rodriguez@dbub.net