Ideas

Cambios geopolíticos

El año 2020 dejará cambios profundos en el mundo. Los efectos de la pandemia en el orden internacional introdujeron una crisis con efectos apenas notables, los que podemos destacar:

1. La tensión entre China y el mundo occidental liderado por Estados Unidos ha provocado una disyuntiva no solo económica sino política. China con su mercado controlado por el estado, sus candados sobre la sociedad con un creciente activismo global, emerge rápidamente de la pandemia con fuerza económica por su resistencia a la inminente agitación tecnológica y una población unida, mientras que Occidente se tambalea en su recuperación, lucha contra las divisiones internas y los desafíos políticos y se ve asolado por un mercado libre agitado. México, tan cerca de Estados Unidos, ha sentido ya la presión para resistir la influencia china y al mismo tiempo mira la oportunidad de jugar un papel en un posible traslado de plantas industriales desde la nación asiática producto de la tensión.

2. El papel de la ciencia y la tecnología en las decisiones políticas cobra cada vez más fuerza a partir de las amenazas a la salud, el cambio climático y el control de datos personales por parte de empresas y gobiernos. La agitación provocada por alcanzar los beneficios de la vacuna del COVID-19 son solo una parte de una disputa científica y tecnológica que obliga a las naciones a invertir aceleradamente en estos campos bajo la amenaza de quedar fuera de una carrera que ha acelerado en solo unos meses. En este ámbito la inversión tecnológica en el campo militar se acelera en el mundo. Para México este ha sido un tema pendiente que se vuelve de urgente atención para sumar los esfuerzos y fortalecer los sistemas de investigación y desarrollo.

3. La crisis económica derivada de la pandemia presiona las finanzas de las familias y las naciones. Las comunidades exigen mejores sistemas de salud, reforzar la educación, reestructurar el trasporte de personas y recuperar la actividad económica. Esto está provocando un crecimiento del gasto público y del endeudamiento sin precedentes. En el caso de nuestro país la recuperación apunta a ser gradual y dependiente del ritmo de reactivación de nuestros vecinos. 

4. La polarización política al interior de las naciones industrializadas de Occidente, la agitación electoral en Estados Unidos y la inconformidad social latente en regiones de Asia como los límites de la India y Pakistán, en Turquía o en América Latina y África, auguran que los años por venir podrían traer inestabilidad política propicia para los conflictos sociales. El impacto del proceso electoral de Estados Unidos en México será muy importante en términos políticos.

5. La tensión creciente en torno al cambio climático apunta hacia acelerar los procesos de reconversión de las industrias de la energía, el autotransporte, la aviación y la movilidad en general, lo que provocará el agravamiento de las diferencias tecnológicas en las distintas regiones del mundo. A pesar de las resistencias nacionalistas radicales, el proceso de transformación continúa al mismo tiempo que las sociedades se informan e involucran en cambios profundos en los hábitos de consumo, transporte y cuidado de la salud. La pandemia deja un enorme legado en este sentido, que provoca cambios en la conducta personal y familiar. México tiene el desafío de transformar su industria energética para hacerla sustentable y al mismo tiempo involucrarse en la producción de insumos de la nueva industria de la movilidad eléctrica, lo que implica inversiones enormes que habrá que salir a buscar dada la precariedad de los presupuestos públicos.

6. Los puntos críticos en geopolítica se ubican en Corea del Norte, Siria y Turquía, Venezuela y en las regiones en conflicto en la India. La posibilidad de que en los siguientes meses la tensión aumente genera amenazas de conflictos sociales o militares. El caso de Venezuela es especialmente sensible para México por la cercanía y coyuntura política. La situación allá está pasando de la crisis política a una emergencia humanitaria. 

Este panorama representa parte del desafío para la política exterior de nuestro país que rápidamente se adapta a las nuevas condiciones geopolíticas en medio de turbulencias que dejarán un panorama distinto, una vez que los nubarrones de la pandemia se disipen y nos dejen ver un mundo cada vez más encaminado a la formación de grandes bloques geopolíticos en disputa por la hegemonía de la ciencia, la tecnología, la fuerza militar y el comercio. En solo unos meses muchas cosas han cambiado y exigen redoblar los esfuerzos para actuar en el escenario global.
 

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