Alfaro toma la palabra
Además de Aristóteles Sandoval también Enrique Alfaro asistió al desayuno de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) con Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, fue el único de los nueve mandatarios electos en tomar la palabra. Los demás tomaron jugo de naranja.
Según la versión de Alfaro, Andrés Manuel aclaró que nada de lo dicho por los futuros súper delegados -como Carlos Lomelí- está avalado por él.
Al parecer Lomelí se emocionó de más y había anunciado que administraría más de 80 mil millones de pesos para el Estado y que coordinaría temas de seguridad con la PGR, Policía Federal y Sedena. A ver si no le sale caro el taco de lengua.
El Presidente electo también aclaró que respetará la autonomía de los Ejecutivos estatales pues los delegados únicos sólo serán supervisores de los programas sociales del Gobierno federal. Nada de definir proyectos.
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Los diputados del Congreso local presumieron hace tiempo sus reformas para lograr la paridad horizontal en las alcaldías (que terminó muy descafeinada porque seguirán dominando los hombres en las presidencias) y la reelección.
Pero en el segundo tema se les olvidó detallar quién les tomará protesta a los alcaldes que ganaron la reelección. Ni modo que Pablo Lemus, por ejemplo, se tome protesta a sí mismo como alcalde saliente y entrante.
Esa “laguna” le preocupó a más de algún alcalde en Jalisco, quienes se “quebraron” la cabeza imaginando cómo le harían para tomar y rendir protesta a la vez.
Lo bueno es que los diputados de la Comisión de Puntos Constitucionales aprobaron la semana pasada una reforma que faculta al síndico en funciones para presidir el acto protocolario donde el alcalde y los regidores rindan la protesta de ley para su segundo periodo.
Pero a ver si no hay un síndico en funciones que ganó como regidor o repetirá en el cargo. Ni cómo ayudarles a los diputados.
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Por cierto, en el Congreso de la Unión tendremos por primera vez ambas cámaras paritarias con mitad de legisladores hombres y mitad mujeres.
Pero hay un problema: todas las coordinaciones políticas tanto en la Cámara de Senadores como de Diputados son hombres. Ni una sola mujer.
El “Club de Toby” sigue haciendo de las suyas.