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Alentadoras señales en el Poder Judicial de la Federación

Pese a los abiertos intentos injerencistas que se hicieron en las últimas semanas desde el Gobierno de la 4T y todavía ayer el mismísimo Presidente Andrés Manuel López Obrador desde su púlpito mañanero, las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resistieron las presiones y preservaron la autonomía y la independencia del Poder Judicial de la Federación al elegir a la ministra Norma Lucía Piña Hernández como la primera mujer presidenta de la Corte.

Piña fue propuesta como ministra por el Presidente Enrique Peña Nieto en 2016 y tiene una trayectoria de más de 30 años en el Poder Judicial, en la que ha mantenido una sólida reputación.

Prueba de que su candidatura nunca despertó las simpatías de López Obrador fue que hasta el cierre de esta columna no había hecho comentario alguno ni felicitado a la primera ministra presidenta de la historia en México, y quien consideró ayer que su elección es un paso para poner fin al patriarcado que dominó siempre en la SCJN.

El Presidente siempre mostró, implícitamente, su deseo por que la presidencia de la Corte quedara en manos de la ministra Yasmín Esquivel, a quien él propuso para llegar a la Corte en febrero de 2019. Pese al apoyo presidencial, su candidatura fue severamente cuestionada luego de quedar bajo investigación de la UNAM por los señalamientos de haber plagiado su tesis de licenciatura que podrían incluso obligarla a renunciar como ministra, ya que cada vez que intenta defenderse, termina complicando aún mas su caso. Con todo y que López Obrador la defendió todavía ayer, Esquivel apenas sacó un voto y quedó eliminada en la primera ronda de votaciones de las y los ministros.

Al que de plano descalificó horas antes de la elección en el pleno de la Corte, en lo que fue una falta total de respeto a la autonomía del Poder Judicial, fue al ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, a quien acusó, sin prueba alguna, de una especie de enriquecimiento inexplicable. Este aspirante perdió ante la ministra Piña en una cerrada votación en la tercera ronda, al obtener cinco votos contra los seis que le dieron el triunfo a la nueva presidenta de la SCJN los próximos cuatro años. 

Ayer también hubo relevo en la presidencia del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), donde tampoco ganó el mejor visto por el Gobierno de la autollamada cuarta transformación. En la primera ronda de votación el magistrado Guillermo Valls Esponda se impuso con nueve votos a su colega Luz María Anaya, que tuvo cuatro, y a Julián Olivas Ugalde, que logró dos. 

Así pues, además de la jornada histórica que la nueva presidenta de la Corte consideró como el día que se rompió el “techo de cristal” en el Poder Judicial en beneficio de todas las mujeres del país, se lanzaron también señales alentadoras de que el máximo tribunal del país puede recobrar su papel de contrapeso ante una figura presidencial que cada día asoma más sus desplantes y tentaciones autoritarias. 

jbarrera4r@gmail.com
 

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