AMLO, ‘en caballo de hacienda’
Si tuviéramos que calificar de manera general y descriptiva con una sola palabra los resultados de las diferentes encuestas de popularidad del presidente López Obrador, sería ‘impresionante’, coloquialmente ‘va en caballo de hacienda’.
Los números provienen de fuentes confiables y son reales. La encuestadora Buendía y Márquez, Covarrubias y Asociados y el Observatorio Electoral de Oráculos dicen que su popularidad ronda el 62 por ciento; Demotecnia y Poligrama el 67 por ciento, y Consulta Mitofsky el 58.8 por ciento. Más de la mitad de los mexicanos lo apoyan. De noviembre del año pasado a mayo de este año los números habían venido a la baja, con un tope al 54 por ciento, sin embargo, desde junio la imagen del presidente se ha incrementado y lo revelan las últimas encuestas.
A todo esto debemos de agregar el índice que recientemente publicó la empresa Morning Consult y que fue publicado el lunes por el Financial Times, que coloca a López Obrador en el segundo lugar mundial entre los mandatarios con mayor aprobación, detrás del Primer Ministro de la India, Nerendra Modi.
Para algunos esos números y clasificaciones son ilógicos, para otros inexplicables y para muchos un enigma. Un liderazgo de esa manera no se entiende racionalmente con tantas medidas contradictorias que se han tomado durante su administración, de no cumplir decenas de promesas que se hicieron en campaña y de tantas mentiras que se han expresado, resulta alucinante entenderlo, pero es una realidad.
A pesar de que se tiene una percepción distinta en algunos sectores de la población, por los problemas económicos, la inseguridad y la violencia -entre otras cosas-, muchos sienten a López Obrador muy de cerca de ellos, que está luchando por sus problemas y que está en contra de aquellos que en el pasado abusaron del país.
Una interpretación que se le puede tener a este fenómeno, son posiblemente que su base ve solamente las ‘buenas intenciones’ personales que el presidente pregona constantemente, que han logrado cautivar a la gente, pero que desafortunadamente se ha rodeado de mucha incapacidad en el gabinete y se ha dado al traste con el proyecto de la Cuarta Transformación. Le ha ayudado también al presidente el victimizarse de los neoliberales con la cantaleta de que no lo ayudan, que por el contrario los atacan de manera permanente y le ponen obstáculos en su propósito gubernamental.
Es de llamar la atención, que a pesar de tantas irregularidades gubernamentales, incapacidades administrativas, errores de valoración de prioridades, incumplimientos e improvisaciones, al presidente no le haya lastimado su imagen y popularidad.
La realidad es que si hoy fueran las elecciones -de acuerdo con la frialdad de las encuestas-, mas de la mitad de los votantes emitirían su apoyo al proyecto lopezobradorista.
¿Usted, qué opina?
Daniel Rodríguez
daniel.rodriguez@dbhub.net