Beneficios para la salud mental de mantener tu cuarto ordenado

La limpieza debería ser un hábito en nuestra vida cotidiana; sin embargo, muchas veces se deja de lado, ya sea por pereza o falta de tiempo. No obstante, es posible organizar los horarios y dedicar el tiempo necesario a esta actividad.
 

Mantener los espacios limpios no solo evita la acumulación de suciedad y el desarrollo de hongos y gérmenes, sino que también aporta diversos beneficios a la salud mental, especialmente cuando se trata de la limpieza y el orden de nuestra habitación.

Tu cuarto es, posiblemente, uno de los espacios que más frecuentas, ya que puede ser tanto tu área de trabajo como de descanso. Por ello, mantenerlo ordenado no solo contribuye a la higiene personal, sino que también influye en tu estado de ánimo.

Diversos estudios científicos afirman que el estado de nuestros espacios es un reflejo de nosotros mismos, tal como lo afirma el Dr. Alfonso Ruiz Soto (Creador del Modelo Educativo de Semiología de la Vida Cotidiana) “El orden en el cuarto refleja el orden mental”.

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¿Cuáles son los beneficios para la salud mental de tener un espacio ordenado?

Los expertos aseguran que mantener el orden en una habitación es un hábito esencial en la vida cotidiana. En esencia, lo que hacemos refleja quiénes somos. Mantener nuestro espacio organizado no solo dice mucho sobre nosotros, sino que también nos ayuda a desarrollar el hábito de la organización en distintos aspectos de nuestra vida.
 

De acuerdo con Soto, “ordenar implica tomar decisiones estructuradas, tener control sobre el entorno y proyectar ese orden en otras áreas de la vida”. Además, quien no puede ordenar su espacio difícilmente logrará organizar otros aspectos de su vida.

Por otro lado, Jennifer Smith, consultora certificada del método KonMari, el cuál se basa en poner en práctica técnicas de planificación y organización para consolidarlas como un hábito diario, asegura que, un espacio ordenado también puede ayudar a la salud mental, ya que contribuye al bienestar emocional mediante el placer visual que puede ocasionar.

Esta idea la respalda, Daniel Levitin,Neurocientífico del comportamiento, Universidad McGill, Canadá, quien en un artículo publicado por la revista National Geographic expone que existe una relación entre el estrés (hormona cortisol) y vivir en un espacio desordenado, ya que el desorden y la desorganización pueden aumentar la ansiedad crónica en algunas personas.

Existe una estrecha relación entre el entorno en el que nos desenvolvemos y nuestra salud mental, claramente los factores externos influyen de manera significativa en el estado de ánimo, si algún espacio está en malas condiciones o en desorden difícilmente experimentamos una sensación de paz interior e incluso se puede llegar a sentir agotamiento tanto emocional como físico.

Un estudio en el Journal of Environmental Psychology señala que el desorden minimiza el bienestar, la felicidad y la sensación de seguridad en los espacios personales.

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Beneficios de ser organizados
 

• Facilita la toma de decisiones.
   
• Aumenta la autoestima.
   
• Permite dejar atrás el pasado al decidir qué conservar y qué descartar.
   
• Reduce la molestia visual del desorden, favoreciendo actividades importantes.
   
• Mejora la gestión emocional, la creatividad y la eficiencia.
   
• Facilita la concentración en tareas específicas.
   
• Mejora la calidad del sueño.
   
• Aumenta la sensación de bienestar y seguridad en el espacio personal.
   
• Promueve mejores relaciones interpersonales y éxito académico en niños (según el Parent Encouragement Program).

 

Desventajas de ser desordenado

Un artículo de la revista National Geographic promueve el hábito de la organización y resalta las desventajas de ser desordenado. Entre ellas se encuentran:
 

• Problemas de memoria.
   
• Malos hábitos alimentarios.
   
• Mayor riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo.
   
• Menor control de los impulsos.
   
• Aumento del estrés y la ansiedad.
   
• Sensación de agotamiento al trabajar en entornos desorganizados.
   

En conclusión, la ciencia respalda la importancia de mantener espacios organizados para mejorar la salud mental y el bienestar general.
 

Es importante resaltar que, aunque el orden tiene múltiples beneficios, no debe considerarse una alternativa al tratamiento de la depresión clínica. Esta condición debe ser atendida por un profesional de la salud para su adecuado control y manejo.
 

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