El 64% de los usuarios de apps de citas ya tiene pareja

Las apps de citas prometen nuevos amores, pero esconden una realidad incómoda: muchas personas que las usan ya están comprometidas. Según un reciente estudio, el 64% de los usuarios mexicanos de apps de citas tienen pareja, y una parte considerable de ellos incluso está casada. Esto plantea una pregunta clave: si no están buscando el amor, ¿qué están buscando?

Lo cierto es que el uso de estas plataformas ha evolucionado. Ya no son solo espacios para encontrar pareja, sino canales de validación emocional, curiosidad, entretenimiento y, en algunos casos, infidelidad disfrazada de "inocente exploración".

Curiosidad, validación y doble vida

Los datos muestran un abanico de motivaciones detrás del uso de estas apps por personas en una relación:

• Un 40% admite estar ahí solo por curiosidad.
• El 15% dice que solo busca socializar.
• Un 14% combina amistad y curiosidad, sin intenciones románticas.
• Un 10% simplemente navega sin un objetivo claro.
• Solo el 20% declara que realmente busca una relación estable.

Para muchos, usar apps de citas no se considera necesariamente una infidelidad. Algunos lo ven como un escape de la rutina o una forma de reforzar su autoestima a través de los matches. Sin embargo, esta "infidelidad digital" puede generar conflictos emocionales, desconfianza y una percepción distorsionada de lo que significa la lealtad en tiempos digitales.

¿Es una app de citas una trampa para el corazón?

La presencia de personas comprometidas no solo afecta a sus propias relaciones, sino también a quienes entran con intenciones genuinas. Descubrir que un match está casado o solo quiere conversar sin compromiso puede ser frustrante para usuarios que sí buscan una conexión real. Este fenómeno contribuye al creciente cinismo hacia las citas en línea.

El riesgo de normalizar la doble vida digital

Aunque muchas veces el uso de estas apps por personas con pareja se justifica como “harmless fun”, los efectos pueden ser profundos. Se abre la puerta a secretos, engaños emocionales y, en algunos casos, estafas. Cuando se combina la doble vida con la posibilidad de fraude o manipulación, el resultado puede ser destructivo.

Una nueva forma de infidelidad

Las relaciones modernas enfrentan nuevos retos, y las apps de citas son uno de ellos. Lo que antes requería encuentros furtivos ahora ocurre con un simple swipe. Las apps no hacen infiel a nadie, pero sí facilitan la posibilidad.

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En resumen, el hecho de que más de la mitad de los usuarios ya tenga pareja revela una transformación cultural: una donde la línea entre fidelidad y libertad emocional es cada vez más difusa. ¿Es solo curiosidad? ¿Es una traición emocional? ¿O simplemente una nueva forma de relacionarse? Al parecer, la respuesta depende de a quién le preguntes.

Con información de Estafa.info

MR