Jorge Ramírez-Suárez apuesta por el cine hecho en Jalisco con Las Mutaciones
El largometraje cuenta con una mirada crítica sobre la masculinidad, la enfermedad y el lenguaje como herramientas de poder y de afecto
Este miércoles, la Sala Guillermo del Toro de la CinetecaFICG fue el escenario de la premier de Las Mutaciones, la nueva cinta escrita, dirigida y producida por Jorge Ramírez-Suárez, inspirada en la novela homónima de Jorge Comensal. La película, que combina drama y humor negro, es protagonizada por Tony Dalton y cuenta con Amaury Vergara como productor asociado.
La historia gira en torno a Raúl, un abogado defensor de trabajadores cuya vida da un giro inesperado cuando le diagnostican un agresivo cáncer de boca. La cirugía que le salva la vida también lo condena al silencio: pierde la lengua y con ello la posibilidad de hablar. Desde entonces, intenta reconstruir los fragmentos de su vida familiar y profesional, mientras la enfermedad lo enfrenta a su propio reflejo.
La cinta, filmada íntegramente en Jalisco, está protagonizada por Tony Dalton como Raúl; Mónica del Carmen —ganadora del Ariel— interpreta a Elodia, la empleada doméstica que se convierte en su inesperado sostén emocional. Completan el elenco Vicky Araico como Carmela, Verónica Langer como Teresa, José Carriedo como Ernesto, Bastián Calva como Mateo y Sophie Valencia como Pau.
Durante la presentación, el director destacó el orgullo que siente por haber concretado un proyecto profundamente arraigado en el estado. “Estoy muy contento, esta película está totalmente filmada aquí en Jalisco. Muy contento de haber tenido ese apoyo, está filmada con técnicos de aquí y con una gran cantidad de actores jaliscienses. Es una película muy, muy de Jalisco”, señaló Ramírez-Suárez.
El realizador, conocido por GutenTag, Ramón (2014), confesó que su conexión con la historia fue personal y dolorosa. La novela de Comensal le permitió reencontrarse con sus propios miedos y fragilidades tras un episodio que lo marcó profundamente.
“Yo he filmado en Guadalajara muchas veces, odio filmar en la CDMX, es un caos. Cuando leí esta novela me encantó y me identifiqué con el personaje de Raúl porque yo tuve un problema de salud muy grave a partir de un accidente, después de un asalto que sufrí al volver del Festival de Berlín. Estuve hospitalizado, paralizado varios meses, sin poder mover los brazos. Me preguntaba lo mismo que el personaje: si ya no soy esa persona que era antes”, relató.
El cineasta explicó que esa experiencia lo impulsó a convertir la historia en un proyecto cinematográfico profundamente humano. “Afortunadamente me operaron a tiempo e hice rehabilitación. Leí la novela y quise hacerla. A Tony Dalton lo conozco desde hace muchos años; ya habíamos filmado aquí en Guadalajara y este guion lo escribí pensando en él. Se lo mandé y aceptó”, recordó.
La complicidad entre Ramírez-Suárez y Dalton se percibe no solo en la película, sino también en la manera en que el actor describe su experiencia. El intérprete, reconocido internacionalmente por su participación en series como Better Call Saul, aseguró que el guion lo conmovió desde la primera lectura.
“El cine es para todo: reír, llorar, contemplar… es como un espejo de nosotros”, expresó. “Se me hizo una historia muy bonita de una persona que está viendo la muerte y que trata de proteger a su familia, haciendo todo lo posible por mantener su patrimonio. Eso fue lo que me llamó la atención”.
Dalton también subrayó la intensidad emocional del rodaje, que lo enfrentó a momentos de profunda vulnerabilidad. “Fue una experiencia increíble venir a Guadalajara a hacer esta película. Fue muy, muy, muy profundo. Estaba en un hotelito, pelón, sin sol, sin comer… pero estoy muy orgulloso de esta cinta”, confesó entre risas y emoción.
El tono de Las Mutaciones oscila entre la tragedia y la comedia. En su núcleo, explora cómo la pérdida del habla se transforma en un punto de inflexión: un hombre obligado a comunicarse por mensajes de texto y un loro —regalado por su empleada Elodia— que, con su repertorio de groserías, se convierte en una suerte de espejo grotesco y entrañable. A través de ese recurso, Ramírez-Suárez explora las nuevas formas de comunicación y la distancia emocional que se genera en los vínculos humanos.
El filme, además, tiene una mirada crítica sobre la masculinidad, la enfermedad y el lenguaje como herramientas de poder y de afecto. Dalton interpreta a un personaje que, al perder la palabra, pierde también su rol social y su autoridad, pero que encuentra en el silencio un espacio de redención.
El productor asociado Amaury Vergara resaltó el impacto emocional del guion desde la primera lectura. Su vínculo con Ramírez-Suárez, recordó, surgió en un contexto inesperado.
“Jorge y yo nos conocimos en la fiesta de la premier de la película de Chivas, hace un par de años. Leí su guion e hice conexión con él. Me movió mucho, así como me mueve también la película y como sé que a muchos de ustedes los movió”.
Para Vergara, el valor de Las Mutaciones radica en su capacidad de trascender fronteras. “Me gusta el cine universal, el que no es excluyente, el que invita a cualquier ser humano a verlo. Pienso en historias que pueden verse en México, pero también en cualquier parte del mundo. Todos nos podemos identificar: todos hemos vivido algún proceso de enfermedad, de duelo o de transformación frente a la muerte”, comentó.
El productor también destacó cómo el filme retrata la evolución emocional de cada miembro de la familia, subrayando que “la familia va cambiando, va mutando conforme avanza la historia, y cada quien tiene un proceso de duelo diferente”.
Más allá de su trama, Las Mutaciones es también una declaración de principios del propio Ramírez-Suárez sobre el cine que quiere hacer: historias universales, con raíz mexicana y corazón humano. La cinta, dijo, “no busca provocar lástima, sino reflexión”, y se estrena el 20 de noviembre en 90 salas comerciales de todo el país, además de proyectarse en la CinetecaFICG.
CT