Economía

Estudiar en una universidad privada: ¿gasto o inversión?

Si interrumpes tus estudios por un tiempo, es posible que pierdas el hábito de estudiar y hasta podrías olvidar algunas de las cosas que aprendiste en la preparatoria

¿Sabes que quieres estudiar la universidad, pero no te quedaste en la opción que elegiste? Seguramente te estás planteando dos caminos: inscribirte a una universidad privada o pausar tus estudios y volver a aplicar en la misma universidad el año que entra.

Pausar tus estudios tiene varios inconvenientes: por un lado, nada te asegura que la siguiente vez que realices el examen obtengas un lugar. ¿Qué pasaría si de nuevo no te quedas (y no porque no seas una persona capaz, sino porque los lugares son insuficientes)? Ya habrías perdido todo un año de tu valioso tiempo. Y, hoy día, ¡el tiempo es oro!

Por otro lado, ¿imaginas pasar un año completo sin ir a la escuela? Probablemente perderías el hábito de estudiar, olvidarías algunas de las cosas que aprendiste en la preparatoria y esto volvería aún más difícil realizar de nuevo el examen de admisión a la universidad pública.

La rentabilidad, una diferencia clave

Si te has planteado inscribirte en una universidad privada, el tema de los costos probablemente esté rondando en tu cabeza. Es cierto que pagar las colegiaturas requiere hacer un esfuerzo que quizá tú o tu familia no tenían contemplado, pero es importante que sepan cuál es la diferencia entre hacer un mero gasto y realizar una inversión.

Según el sitio web de Economipedia, la diferencia fundamental entre gasto e inversión es el retorno esperado de cada uno de ellos. “El gasto es la simple utilización de un bien o servicio a cambio de una contraprestación, mientras que en la inversión se espera conseguir rendimiento en el futuro”.

Cuando invertimos lo hacemos con el fin de obtener una mayor rentabilidad o beneficio en el futuro, ya sea en unas semanas o incluso en años. En ese sentido, la inversión es todo aquello que permite una mejora posterior a cambio de destinar recursos en la actualidad.

Hay de inversiones a inversiones…

Aclarado lo anterior, no cabe duda de que estudiar una carrera universitaria es toda una inversión, porque su objetivo es que puedas llegar más lejos y tener mejores condiciones de vida.

De hecho, como asegura el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su estudio “Compara Carreras 2017”, a mayor educación son mayores los ingresos. En promedio, un licenciado gana 80% más que una persona que solo terminó la preparatoria ($6,305 vs. $11,327).

Además, estudiar una licenciatura reduce en 5% el riesgo de estar empleado en el sector informal respecto al bachillerato (46% de bachillerato vs. 22% de licenciatura).

Estudiar en una universidad privada no está fuera de tu alcance

Existe la falsa creencia de que estudiar en una universidad privada (sobre todo si es de buena calidad) es muy costoso e incluso impagable. Esto no es del todo cierto. Existen universidades que ofrecen planes educativos actualizados, programas certificados e instalaciones de vanguardia y cuyas colegiaturas son accesibles.

La UNITEC, institución con más de 50 años de experiencia educativa, cuenta con un programa de Respaldo Económico que te permite estudiar una carrera sin vaciar tus bolsillos.

Las colegiaturas de la UNITEC son accesibles y no hay costos de inscripción, reinscripción, ni por concepto de actividades extracurriculares. Además, el programa de Respaldo Económico te permite combinar distintas opciones de Becas Académicas, trabajos de medio tiempo y planes de financiamiento que se ajustan a tus necesidades, brindándote más posibilidades de continuar con tus estudios y superarte profesionalmente.

¿Te gustaría saber más? Visita el sitio web de la UNITEC.

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