El eco de la esperanza en tiempos de barbarie
El escritor jalisciense Rodolfo Naró presenta su más reciente obra, “La letra alemana”, una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial
Cuando la literatura se abre paso entre las ruinas del pasado para iluminar rostros jóvenes que contra todo pronóstico sobreviven, nace una novela como “La letra alemana”, del escritor jalisciense Rodolfo Naró. Esta obra construye un espacio narrativo donde convergen la ternura, el horror y la memoria histórica, en una trama que recupera las voces silenciadas de la Segunda Guerra Mundial y las inscribe en una mirada íntima y dolorosa.
La novela está ambientada en 1938, en una Europa convulsionada por el ascenso del nazismo. En Berlín, una niña llamada “Klara” -de tan solo nueve años- presencia cómo la llamada “Noche de los Cristales Rotos” altera su existencia y la de su familia. Ante la escalada de amenazas, los seres que ama emprenden la huida hacia Varsovia, Polonia, buscando un refugio que pronto se revela tan peligroso como aquella ciudad que abandonaron.
La llegada a Varsovia abre nuevos capítulos de zozobra y solidaridad. En ese espacio hostil, “Klara” conoce a “Daniel”, un niño de once años cuya fortaleza y sonrisa obstinada contrastan con la brutalidad del contexto. Lo que al inicio es una amistad infantil, con el paso del tiempo adquiere una dimensión más honda: el germen de un primer amor que se alza como salvavidas emocional en medio del derrumbe colectivo que los rodea.
“Esta historia nace desde que soy muy joven, un veinteañero que leía mucho, sobre todo novelas de la Segunda Guerra Mundial. Desde ahí comienza a gestarse una historia de ese periodo, no específicamente esta, pero empecé a pensar en que algún día iba a escribir una novela sobre la Segunda Guerra Mundial”, comparte el escritor Rodolfo Naró, en entrevista con EL INFORMADOR. “Tengo una amiga judía de ascendencia polaca, a quien está dedicada la novela: Selena Ickowicz. La conozco hace unos veinte años y, por historias que me contaba a lo largo de nuestra relación, sobre su familia y cómo salieron de Varsovia, fui tomando notas mentales. Eso se afianzó en 2010, cuando trabajé como escritor y biógrafo de Marcos Katz, judío polaco también. De alguna manera, las cosas se fueron concatenando sin que uno lo busque”.
“A partir de ahí, las notas que tomé de la vida de Marcos Katz me sirvieron mucho para que, en 2020, me pusiera a escribir una novela como ‘La letra alemana’. Retomé al personaje de ‘Clara’, que ya aparece en mi trilogía ‘Un corazón para Eva’, para contar su historia”.
Una novela con profundidad histórica
Para lograr fidelidad en la ambientación, Naró viajó a Varsovia, donde recorrió el gueto, visitó museos y conversó con sobrevivientes. Además, se documentó con testimonios en video y con charlas en la comunidad judía de la Ciudad de México. El proceso de escritura se desarrolló en dos etapas: primero nueve meses de trabajo intenso, luego una pausa, y finalmente la conclusión en mayo de 2024. “Fue una novela que sufrí mucho escribiéndola”, confiesa el escritor, al recordar que la construcción de la obra lo llevó a revivir testimonios dolorosos de sobrevivientes y a sumergirse en la crudeza del Holocausto.
“Yo creo que mucho del trabajo del escritor es como el del actor: interpretar los roles de los personajes y ponerse en su piel. Creo que todas las novelas que escribe un autor deben doler en algún punto. Si la novela no te lastima, algo le falta”, considera Rodolfo Naró. “Si no despierta rabia, tristeza profunda, si no te confronta, algo está ausente. En esta novela hubo momentos en los que tenía que parar de escribir por el horror que vivían mis personajes y por el llanto que me provocaba. A veces le decía a mi esposa: ‘Es que cómo sufren estos personajes, cómo les va tan mal en la vida’. Los testimonios que leí también me hicieron padecer mucho”.
En cuanto al ritmo narrativo, “La letra alemana” no es una novela de batallas ni grandes estrategias políticas: su fuerza radica en el pulso íntimo y sensible de quienes padecen el conflicto desde su vulnerabilidad. El conflicto mayor no es entre ejércitos, sino entre humanidad y barbarie, entre memoria y olvido, entre el eco de la esperanza y el estrépito del miedo. El autor detalló que la obra se estructura en tres líneas narrativas: la historia de “Klara”, la de “Daniel” y la histórica, en la que se exponen datos históricos, cifras y batallas.
“Fue mi proyecto más complicado hasta ahora. No sólo por la extensión, sino por la complejidad de entrelazar la ficción con la dureza de los hechos reales”, señaló el escritor. “Esa urdimbre de tres líneas narrativas no la había hecho antes, y creo que sí la hace mi novela más compleja hasta ahora”.
La elección de narrar desde la mirada infantil no fue casualidad: “Klara” ya aparecía como abuela en su trilogía “Un corazón para Eva”, y la edad del personaje encajaba para situarla como una niña en la Segunda Guerra Mundial. Así, la historia se cuenta desde los 9 hasta los 13 años de “Klara”, y de “Daniel” de 11 a casi 15. “Fue complicarme más, pero me permitió explorar la inocencia y la vulnerabilidad frente a la guerra”, relata el escritor, y aunque aclara que no es una novela juvenil ni infantil, el autor espera que “La letra alemana” llegue también a jóvenes lectores mexicanos.
“Quiero que sepan que no por ser niños o adolescentes están exentos de la guerra. Ellos, junto con las mujeres y los ancianos, son los primeros que sufren”, dijo. Mientras escribía la novela, el mundo presenciaba la invasión rusa a Ucrania y los recientes conflictos en Medio Oriente. “La humanidad no aprende. Volvemos a cometer errores casi de la misma manera”, reflexionó.
Un escritor jalisciense que aborda temas universales
Rodolfo Naró nació en 1967 en Tequila, Jalisco, y es poeta y narrador. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Desde muy joven comenzó a escribir poesía y con el tiempo fue expandiendo su escritura hacia la narrativa. En su obra poética destacan títulos como “Los días inútiles”, y “Elegir el fuego”, reunidos en varias antologías. Como novelista, ha publicado obras como “El orden infinito” y otras ficciones que cruzan géneros y registros literarios. Además, “La letra alemana” es un spin-off de otra de sus novelas, “Un corazón para Eva”: en esta entrega Naró cuenta la historia de la abuela de Eva desde su niñez.
“A mí me preguntan mucho eso: ‘¿Y tú por qué escribes una novela de judíos si no eres judío? ¿Siendo de Tequila, de dónde sacaste eso?’”, dice Rodolfo Naró. “Yo creo que un escritor tiene que escribir sobre cualquier tema, no necesariamente sobre lo local. Es un reto que nos proponemos para evolucionar en nuestra obra. En algún momento me dije: ‘Bueno, me voy a echar el reto de escribir una novela de la Segunda Guerra Mundial, sobre una niña judía’. Y parece que sí lo logré”, finaliza.
Presencia en la FIL
RodolfoNaró presentará “La letra alemana” el próximo jueves 4 de diciembre a las 5:30 horas, en el salón H de la FIL Guadalajara.
CT