El telón se abre para ellas: Escena Púrpura y las mujeres tras bambalinas
Rosa María Brito, Irlanda Tostado y Mónica Flores impulsan este proyecto para visibilizar y reconocer el trabajo femenino, históricamente relegado, en áreas clave como escenografía, iluminación, vestuario, maquillaje, sonido y producción escénica
Las artes escénicas son un universo complejo y diverso, como el ramaje de un árbol, en el que distintos factores intervienen y se entretejen entre sí para llegar al producto final. Un ramaje que involucra esfuerzos conjuntos y la participación de múltiples disciplinas y talentos, tales como el diseño de la escenografía, maquillaje, iluminación y vestuario, elementos audiovisuales y el sonido mismo.
Es decir: la puesta en escena, lo que el espectador ve en el escenario, no es más que el resultado de una labor ardua que acontece sin ser vista, una labor que se da tras bambalinas, una labor que muchas mujeres desempeñan y por la cual no son reconocidas.
Colectivo Escena Púrpura surge a partir de la necesidad de dar visibilidad, presencia, nombre y su merecido reconocimiento a la labor femenina que ocurre en el diseño de producción de las artes escénicas. No a quienes están en el escenario y reciben los aplausos del público -sin demeritarles tampoco-, sino a las mujeres que maquillan, a las mujeres que se encargan de que los espacios tengan cierta luz, a las mujeres que visten a los actores de manera adecuada, a las mujeres que crean la escenografía específica para dar vida al mundo que ocurre en la puesta en escena, a las mujeres que trabajan con el arte del sonido: todo ese trabajo femenino no nombrado, no aplaudido, no reconocido.
Escena Púrpura, nacido por las inquietudes de Rosa María Brito, Irlanda Tostado y Mónica Flores, es un proyecto de gestión cultural con la guía certera de ser creado por mujeres para mujeres, y que busca dar difusión a las creadoras y profesionistas del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) que se desempeñan en el ámbito del diseño de producción de las artes escénicas.
“El rol de la mujer dentro de estas especializaciones -vestuario, maquillaje, iluminación- se viene dando desde hace mucho tiempo, pero nunca he encontrado los libros que hablen de ellas, ni el listado de mujeres que lo hacen”, comenta Rosa María Brito, respecto a lo que la movió a crear la iniciativa Escena Púrpura, en conversación con EL INFORMADOR.
Con años de trayectoria, pocas personas como ella tienen tan claras las brechas de género en este mundo. “Veo muy poquitas mujeres que son reconocidas. Y ser reconocido es muy importante, porque es una forma de encontrar trabajo también. Queremos lanzar al frente a las mujeres que son profesionales, y que inclusive han estudiado una carrera en ello. Presentamos este proyecto para visibilizar, promover y reconocer el trabajo de las mujeres dentro de toda el área de producción del diseño escénico”.
Llevar al reflector a las mujeres tras bambalinas
El amor por las artes escénicas, por el teatro y los escenarios, unió a Rosa María Brito, Irlanda Tostado y Mónica Flores, con la certidumbre compartida de que también era necesaria la lucha en esta trinchera. Incontables mujeres que son profesionales en toda regla en las artes escénicas no se nombran a sí mismas como profesionistas, a pesar del empeño, el talento y el tiempo que dedican a su trabajo. Más aún: esta labor es asociada con “lo que hacen en su tiempo libre”, en lugar de darle el mérito que debe tener.
“Rosy me comentó que tenía la inquietud de desarrollar este proyecto desde hacía un par de años, que es como el legado que ella quiere dejar”, comparte la gestora cultural Irlanda Tostado, encargada de la coordinación y gestión de Escena Púrpura.
“Me pareció un proyecto precioso, sensible, pertinente y necesario. Surge entonces una especie de colectivo a partir de su idea y de su inquietud, y algo que es muy importante es que es un proyecto creado por mujeres, para mujeres. Sin afán de excluir, porque hay hombres maravillosos en las artes escénicas. Pero lo que nos falta es reconocer a las mujeres, identificarlas, conocerlas, darles visibilización y promoción del trabajo que hacen en el ámbito del diseño de la producción escénica. Darles foco, llevarlas al proyector a las que han trabajado y siguen trabajando, y por las que vendrán también”.
“Esto nos emociona del acompañar, para que estas mujeres vean que son especialistas o que pueden llegar a serlo, que es un trabajo como cualquier otro, porque muchas no pueden ejercer profesionalmente, y muchas veces es un camino paralelo. Tiene que haber un ejercicio de reconocerse como profesionales. Esto del arte empieza por el reconocimiento de que es un trabajo”.
Rosa María Brito e Irlanda Tostado saben muy bien que esta falta de reconocimiento no es exclusiva de las artes escénicas, sino en cualquier desarrollo profesional. Pero este es un primer paso, el nacimiento de algo, las primeras líneas que escriben, para marcar la pauta a nuevas maneras. “Escena Púrpura” está pensado a largo plazo y a futuro, con distintas etapas, siendo la primera este mapeo de mujeres del AMG, para socializar con ellas, conocer su trabajo y acompañarlas. Rosa María Brito ha coincidido con mujeres que, aunque tienen un historial importante en este gremio, ni siquiera tienen un CV. Será, por tanto, una labor constante, de actualización diaria, con la intención de que, con este acompañamiento, estas profesionistas puedan encontrar trabajo.
“No queremos nada más quedarnos en que somos un grupo de mujeres que trabajamos para el diseño de las artes escénicas”, asegura Rosa María Brito. “Sino en qué hay para nosotras a futuro. Cómo inspirar a las mujeres y abrir ese espacio de profesionalización de las actividades que ya hacen. Hacer comunidad, crearla, para posteriormente, mediante labores de gestión con instituciones, ofertar cursos para que ellas puedan profesionalizarse, especializarse o incluso incursionar en las artes escénicas. Una de las directrices y las líneas que también tiene este proyecto es promocionar el trabajo de estas mujeres para que las contraten, para que puedan insertarse en el mercado laboral como especialistas en el diseño de producción. No son barreras, son pequeños saltos que hay que dar”.
Momento de sumarse
Escena Púrpura se encuentra recibiendo CVs, semblanzas y dossiers de mujeres diseñadoras de producción en el AMG en los siguientes ámbitos:
- Diseño de escenografía y utilería.
- Diseño de iluminación.
- Diseño de vestuario.
- Diseño de maquillaje y peluquería.
- Diseño sonoro.
- Diseño de elementos audiovisuales.
Las propuestas se recibirán hasta el jueves 31 de julio en el siguiente enlace: https://bit.ly/ConvocatoriaEscenaPurpura, y pueden encontrarse en redes sociales como @escena.purpura.
“Hay que reconocernos a nosotras mismas como profesionales. Esto es una profesión, no es un hobby”, dice Irlanda Tostado. “Puede ser un hobby al principio, pero también es algo de lo que se puede vivir. Es un trabajo. Hay este miedo de lanzarse y decir: yo soy profesional. Y esto viene generacional, porque siempre han sido hombres los que son reconocidos en esto. Tenemos que creer en nosotras mismas”.
Un colectivo lleno de poder femenino
Escena Púrpura es impulsado por un colectivo integrado por Rosa María Brito, en la dirección general; Irlanda Tostado, a cargo de la gestión y comunicación; y Mónica Flores, en la jefatura de diseño gráfico.
CT