Tecnología
Vacuna cura formaciones vaginales precancerosas
Una vacuna experimental curó a la mitad de las mujeres con crecimientos precancerosos en sus genitales informaron investigadores
BOSTON, EU.- Una vacuna experimental curó a la mitad de las mujeres con crecimientos precancerosos en sus genitales, lo que generó mejoras importantes en la mayoría de ellas, informaron investigadores en Holanda.
"Esperamos obtener resultados como estos en mujeres con cáncer, aunque esas pruebas son a futuro", dijo en una entrevista telefónica la doctora Gemma Kenter, de la Universidad de Leiden.
La vacuna es diferente a Gardasil de Merck y Cervarix de GlaxoSmithKline, que están disponibles para prevenir el cáncer de cuello de útero causado por formas comunes del virus del papiloma humano (VPH).
La nueva inmunización evaluada por el equipo de Kenter está diseñada como tratamiento para las formaciones precursoras del cáncer conocidas como neoplasia intraepitelial vaginal. A diferencia de Cervarix y Gardasil, busca tratar a las mujeres ya infectadas y que presentan esos crecimiento precancerosos.
"Tratábamos de encontrar algo para las mujeres que ya tenían el desorden", dijo Kenter.
Más del 75 por ciento de estas formaciones son provocadas por el virus VPH-16. El tratamiento con quimioterapia tópica, láser o cirugía suele fracasar.
La vacuna fue evaluada en 20 mujeres. Las lesiones desaparecieron en nueve de ellas, incluida una cuyos crecimientos tenían más de 10 años de antigüedad.
Otras seis pacientes registraron una reducción de al menos un 50 por ciento en sus crecimientos precancerosos después de un año. Una mujer falleció por insuficiencia cardíaca súbita antes de la evaluación a los 12 meses.
"Todas las pacientes con una respuesta completa estaban libres de la enfermedad a los 24 meses de seguimiento", escribió el equipo en New England Journal of Medicine.
Este tipo de lesiones se vuelven cancerosas en unas 3 mil 200 mujeres cada año y aproximadamente 800 mueren anualmente debido al cáncer vaginal.
Pero la vacuna no funcionó para todas. A los tres años y medio de la aplicación, dos pacientes desarrollaron cáncer y una mujer que inicialmente mostró mejoras importantes tuvo una recaída.
"Estamos muy contentos con los resultados. No creemos haber llegado (a la meta) aún, pero este es un gran paso adelante", dijo Kenter.
La Universidad de Leiden tiene una patente de la tecnología empleada en la vacuna e ISA Pharmaceuticals es el poseedor de la licencia.
"Esperamos obtener resultados como estos en mujeres con cáncer, aunque esas pruebas son a futuro", dijo en una entrevista telefónica la doctora Gemma Kenter, de la Universidad de Leiden.
La vacuna es diferente a Gardasil de Merck y Cervarix de GlaxoSmithKline, que están disponibles para prevenir el cáncer de cuello de útero causado por formas comunes del virus del papiloma humano (VPH).
La nueva inmunización evaluada por el equipo de Kenter está diseñada como tratamiento para las formaciones precursoras del cáncer conocidas como neoplasia intraepitelial vaginal. A diferencia de Cervarix y Gardasil, busca tratar a las mujeres ya infectadas y que presentan esos crecimiento precancerosos.
"Tratábamos de encontrar algo para las mujeres que ya tenían el desorden", dijo Kenter.
Más del 75 por ciento de estas formaciones son provocadas por el virus VPH-16. El tratamiento con quimioterapia tópica, láser o cirugía suele fracasar.
La vacuna fue evaluada en 20 mujeres. Las lesiones desaparecieron en nueve de ellas, incluida una cuyos crecimientos tenían más de 10 años de antigüedad.
Otras seis pacientes registraron una reducción de al menos un 50 por ciento en sus crecimientos precancerosos después de un año. Una mujer falleció por insuficiencia cardíaca súbita antes de la evaluación a los 12 meses.
"Todas las pacientes con una respuesta completa estaban libres de la enfermedad a los 24 meses de seguimiento", escribió el equipo en New England Journal of Medicine.
Este tipo de lesiones se vuelven cancerosas en unas 3 mil 200 mujeres cada año y aproximadamente 800 mueren anualmente debido al cáncer vaginal.
Pero la vacuna no funcionó para todas. A los tres años y medio de la aplicación, dos pacientes desarrollaron cáncer y una mujer que inicialmente mostró mejoras importantes tuvo una recaída.
"Estamos muy contentos con los resultados. No creemos haber llegado (a la meta) aún, pero este es un gran paso adelante", dijo Kenter.
La Universidad de Leiden tiene una patente de la tecnología empleada en la vacuna e ISA Pharmaceuticals es el poseedor de la licencia.