Tecnología
Terapia china no sería efectiva para acomodar fetos mal ubicados
Según investigación una terapia china para girar a los bebés en posición de nalgas no resultaría efectiva
NUEVA YORK, EU.- Una terapia tradicional china para girar a los bebés en posición de nalgas antes del parto no sería efectiva, según sugirió una nueva investigación.
El estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, probó la técnica llamada moxibustión, que utiliza calor para estimular un punto de acupuntura y poder girar a un feto de la posición de nalgas o podálica a la de cabeza antes del parto.
Los autores hallaron que el método no era más efectivo que la Madre Naturaleza en las 212 mujeres estudiadas.
En el 3 al 5 por ciento de los embarazos, el feto se coloca en posición de nalgas al acercarse el momento del nacimiento, es decir, que los pies o la cola se encuentran sobre el canal de parto. Dado que tener a un bebé en esa posición es muy riesgoso, los médicos optan por la cesárea.
Las semanas previas a la fecha de parto, las mujeres pueden intentar también una versión cefálica externa (VCE), una maniobra sobre la panza con la que un médico o una partera hacen que el feto se coloque en posición de cabeza.
Esa maniobra, que se realiza a partir de la semana 37 de gestación, da resultado en el 30 al 80 por ciento de los casos, según el hospital donde se practique.
La moxibustión surgió como una alternativa a esta intervención de los médicos. Utilizada durante mucho tiempo en la medicina china, la técnica incluye el uso de una aguja calentada con la hierba artemisa que se coloca sobre el dedo pequeño del pie para estimular un punto de acupuntura.
Algunos estudios habían sugerido que la moxibustión sería efectiva. Un ensayo en China, por ejemplo, halló que el método aumenta las probabilidades de que el feto cambie a la presentación de cabeza.
No obstante, otros estudios no pudieron replicar ese resultado, por lo que el uso de la moxibustión sigue siendo "controvertida" fuera de la medicina china, según los autores del nuevo estudio, a cargo de Marie-Julia Guittier, de los Hospitales Universitarios de Ginebra, en Suiza.
Para el estudio, el equipo controló a 212 mujeres con el feto en presentación podálica entre las semanas 34 y 36 de gestación.
Al azar, a la mitad se la trató con moxibustión (en el hospital, una partera entrenada en el uso de la acupuntura les aplicó la terapia tres veces por semana y se alentó a las participantes a repetirlo en el hogar el resto de los días). Las mujeres restantes no recibieron terapia alguna y actuaron como grupo de control.
Todas las participantes pudieron optar por la VCE a la semana 37 de embarazo.
Finalmente, el 18 por ciento de los fetos del grupo de mujeres tratadas con moxibustión se había colocado de cabeza al momento del parto o de una VCE programada. En el grupo control, el 16 por ciento de los fetos giraron espontáneamente, lo que no representa una diferencia estadísticamente significativa.
"La moxibustión no fue tan efectiva como lo sugirió un ensayo previo en China", dijo a Reuters Health el coautor Michel Boulvain, que agregó que se desconocen las causas de las diferencias entre ensayos.
Tampoco se sabe si la moxibustión tiene efectos fisiológicos que harían girar a un feto en presentación podálica.
Boulvain dijo que algunos estudios hallaron un aumento de los movimientos fetales durante las sesiones de moxibustión, que en teoría serían beneficiosos. Pero agregó no existe una explicación, según la "fisiología tradicional", de por qué la moxibustión funcionaría en ese contexto.
A partir de las evidencias disponibles, Boulvain dijo: "La decisión en nuestro hospital es no utilizar ni recomendarle la moxibustión a esas embarazadas".
El estudio, publicado en la revista Obstetrics & Gynecology, probó la técnica llamada moxibustión, que utiliza calor para estimular un punto de acupuntura y poder girar a un feto de la posición de nalgas o podálica a la de cabeza antes del parto.
Los autores hallaron que el método no era más efectivo que la Madre Naturaleza en las 212 mujeres estudiadas.
En el 3 al 5 por ciento de los embarazos, el feto se coloca en posición de nalgas al acercarse el momento del nacimiento, es decir, que los pies o la cola se encuentran sobre el canal de parto. Dado que tener a un bebé en esa posición es muy riesgoso, los médicos optan por la cesárea.
Las semanas previas a la fecha de parto, las mujeres pueden intentar también una versión cefálica externa (VCE), una maniobra sobre la panza con la que un médico o una partera hacen que el feto se coloque en posición de cabeza.
Esa maniobra, que se realiza a partir de la semana 37 de gestación, da resultado en el 30 al 80 por ciento de los casos, según el hospital donde se practique.
La moxibustión surgió como una alternativa a esta intervención de los médicos. Utilizada durante mucho tiempo en la medicina china, la técnica incluye el uso de una aguja calentada con la hierba artemisa que se coloca sobre el dedo pequeño del pie para estimular un punto de acupuntura.
Algunos estudios habían sugerido que la moxibustión sería efectiva. Un ensayo en China, por ejemplo, halló que el método aumenta las probabilidades de que el feto cambie a la presentación de cabeza.
No obstante, otros estudios no pudieron replicar ese resultado, por lo que el uso de la moxibustión sigue siendo "controvertida" fuera de la medicina china, según los autores del nuevo estudio, a cargo de Marie-Julia Guittier, de los Hospitales Universitarios de Ginebra, en Suiza.
Para el estudio, el equipo controló a 212 mujeres con el feto en presentación podálica entre las semanas 34 y 36 de gestación.
Al azar, a la mitad se la trató con moxibustión (en el hospital, una partera entrenada en el uso de la acupuntura les aplicó la terapia tres veces por semana y se alentó a las participantes a repetirlo en el hogar el resto de los días). Las mujeres restantes no recibieron terapia alguna y actuaron como grupo de control.
Todas las participantes pudieron optar por la VCE a la semana 37 de embarazo.
Finalmente, el 18 por ciento de los fetos del grupo de mujeres tratadas con moxibustión se había colocado de cabeza al momento del parto o de una VCE programada. En el grupo control, el 16 por ciento de los fetos giraron espontáneamente, lo que no representa una diferencia estadísticamente significativa.
"La moxibustión no fue tan efectiva como lo sugirió un ensayo previo en China", dijo a Reuters Health el coautor Michel Boulvain, que agregó que se desconocen las causas de las diferencias entre ensayos.
Tampoco se sabe si la moxibustión tiene efectos fisiológicos que harían girar a un feto en presentación podálica.
Boulvain dijo que algunos estudios hallaron un aumento de los movimientos fetales durante las sesiones de moxibustión, que en teoría serían beneficiosos. Pero agregó no existe una explicación, según la "fisiología tradicional", de por qué la moxibustión funcionaría en ese contexto.
A partir de las evidencias disponibles, Boulvain dijo: "La decisión en nuestro hospital es no utilizar ni recomendarle la moxibustión a esas embarazadas".