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Se escribe con Ka de... ¿kasa?

Hace algunos años era impensable que alguien escribiera “casa” con “k”

Ahora las palabras son más breves, tratando de utilizar el mínimo espacio para transmitir la mayor información, debido a la restricción de caracteres que permite el programa y están vestidas con letras poco usadas en el empleo cotidiano del castellano como la “w”, la “x”, la “k” y otros signos que ni siquiera letras son, como los números que se intercambian por el fonema completo, por ejemplo: a100do (haciendo), salu2 (saludos), a1q (aunque).


Hace algunos años era impensable que alguien escribiera “casa” con “k”, sin ser víctima de algún comentario despectivo sobre sus capacidades académicas. Uno de los clichés más arraigados en la vida cotidiana es que la letra “c” se asocia con la palabra “casa”; de hecho, se le llama popularmente “ce de casa”.

Mucho menos se podría imaginar que aparte de iniciar con “k” se omitieran vocales en una palabra tan breve para escribirse así: “ksa”. Aprovechando el nombre de la letra intrusa, se intercambia mentalmente por el fonema “ka” para leer: “kasa”. El sentido de la palabra es idéntico, una vivienda.

Pero ¿por qué escribir así? ¿A qué se debe un cambio tan radical en el uso del idioma? Ambas preguntas se pueden responder con una sola palabra: Messenger (mensajero instantáneo).

Este tipo de escritura es característica de una nueva forma de comunicación que utiliza la computadora y el programa Messenger. El lenguaje escrito ha evolucionado con características muy particulares, se ha vuelto trasgresor de las normas oficiales y ha tomado un sentido mucho más emotivo.

Los usuarios de esta forma de comunicarse han creado códigos, reglamentos y hasta un dialecto delimitado por el contexto de lo virtual, aunque la frontera con el uso de otros aspectos de la vida ya está desapareciendo. Ahora las palabras son más breves, tratando de utilizar el mínimo espacio para transmitir la mayor información, debido a la restricción de caracteres que permite el programa y, mucho más estrafalarias, están vestidas con letras poco usadas en el empleo cotidiano del castellano como la “w”, la “x”, la “k” y otros signos que ni siquiera letras son, como los números que se intercambian por el fonema completo, por ejemplo: a100do (haciendo), salu2 (saludos), a1q (aunque).

Las reglas gramaticales en esta novedosa forma de comunicación, han quedado en el olvido. La escritura es libre y nadie se atreve a sancionarla, sería un esfuerzo en vano.

No existen los acentos, los puntos y seguido, las comas, el punto y coma, los signos de interrogación y admiración de apertura, los paréntesis, los guiones, en fin... Todo aquello que funcionaba para modelar la comunicación escrita y hacerla entendible ha desaparecido, se ha sustituido por la costumbre y otros recursos que asemejan sus características.

A diferencia de una charla cara a cara, la comunicación por mensajero instantáneo carece de componentes del ser humano que sirven para transmitir información adicional a la simple plática. Cuando conversas con alguien puede saber tu estado de ánimo al ver tus ojos, la forma en que estás vestido, las tonalidades de tu voz o ademanes que haces con el cuerpo. Esto es imposible en un lugar donde los mensajes son únicamente frases en pantalla.

Sin embargo, la necesidad de las personas por transmitir emociones utilizando los caracteres disponibles del teclado provocó que se emplearan los recursos a la mano para establecer un lenguaje iconográfico que simula rostros con distintos estados de ánimo. Estas representaciones se llaman “emoticonos”. Así, si alguien quiere expresarle al otro que está contento escribe en la pantalla: “:)”. Esto “:)” simula una cara de manera horizontal, en la que los dos puntos son los ojos y el paréntesis de cierre la boca que sonríe. Así como ésta se ve feliz, existen emoticonos para transmitir casi cualquier sentimiento: :( (tristeza), :O (sorpresa), :P (travesura), :S (confusión).

Cuando los emoticonos sencillos dejaron de ser suficientes para la expresión emocional de los usuarios se adoptó la utilización de emoticonos personalizados, que son animaciones o ilustraciones de casi cualquier tipo que se utilizan ahora. Entonces, en vez de comunicar al otro que se está feliz mediante el uso de los siguientes caracteres “:)” existe la opción de enviar a tu caricatura favorita sonriendo, un artista, un changuito o incluso una pequeña fotografía tuya, las posibilidades son infinitas. Esta insuficiencia expresiva de los emoticonos tradicionales es muy clara cuando un usuario experto utiliza el Messenger en una computadora ajena o pública donde no tiene sus imágenes personalizadas, para quien puede resultar complicado comunicarse de manera adecuada y sentir incluso frustración al no poder implementar sus gráficos acostumbrados.

Los signos de puntuación del español se utilizan de una manera novedosa, pues para un internauta experto no es lo mismo un: hola; que un: hola!; o un hola!!!!!!!!. La repetición de los signos de adimiración potencializa la expresividad de la palabra, aunque sea un uso en contra de las reglas.

Pero la escritura ha evolucionado para satisfacer otras necesidades. Para el ser humano es imperativo agregarle un detalle propio a sus formas de comunicación para transmitir un poco de su identidad. Los usuarios de esta comunicación le imprimen su toque personal a la forma en que utilizan estos nuevos códigos y así las personas que normalmente conversan en el Messenger pueden identificar a alguien por la manera en que escribe o por los emoticonos personalizados que usa, en caso de que algún extraño utilice su cuenta, sus contactos sabrán inmediatamente que es otra persona por el simple hecho de que su conocido escribe siempre la palabra “iwal” con doble u y el intruso escribe “igual” con ge.

Estos cambios al lenguaje son exclusivos de los usuarios expertos, normalmente aquellos menores de 25 años que han utilizado este medio desde su auge a finales de los años 90. Hay una diferencia muy marcada con personas de mayor edad que emplean la computadora para comunicarse. En este caso, los mensajes son mucho más largos, no trasgreden reglas gramaticales a propósito, ni utilizan recursos avanzados como los emoticonos personalizados u otras herramientas del programa.

El idioma español ha cambiado a través de la historia, la gramática que se usa ahora es muy diferente a la utilizada por Cervantes o Sor Juana. Es una lengua viva que se va adaptando a las necesidades del grupo social que la utiliza de manera cotidiana, y que seguirá transformándose junto con él. ¿Hasta dónde llegarán estos cambios a modificar la forma oficial del idioma?.  Ya l0 v3r3m0z ;)

por: miguel aguirre haro

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