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¿Por qué las mujeres aman los zapatos?
Una mirada psicológica e histórica que busca resolver una de las preguntas que más curiosidad causa entre el público masculino
GUADALAJARA, JALISCO (16/DIC/2013).- Nunca son suficientes; la idea “ya tengo muchos” no entra en su vocabulario. Los zapatos son esa debilidad que tienen las mujeres. Tatiana Guillón, sicóloga de la Universidad Andrés Bello, de Chile, detalló un estudio en el que explica el gusto de las féminas por este artículo; una afición que las lleva a coleccionarlos como tesoros.
Señala que “un zapato dura años, temporadas y jamás evidencia los aumentos de peso. Generalmente, las damas los ven como un testigo de sus transformaciones, en los cambios de estilo de vestir, de vivir y físico; en cambio, un cinturón o un pantalón al ganar talla son los primeros evidenciarlo”. En pocas palabras, especifica que ellas terminan por darles una connotación de complicidad.
Por su parte, la diseñadora, historiadora y autora del libro Morir un Poco. Moda y Sociedad en Chile 1960-1976 señala que el culto femenino a los zapatos responde a la sensibilidad moderna que tiene su base en el comportamiento adictivo y que termina por transformar un objeto en un fetiche.
Explica, “hoy día, una adicta a los zapatos, dependiendo de sus posibilidades económicas, su edad, sus filiaciones grupales, su cultura, podría volcar este impulso en el consumo de marcas más exclusivas o bien de zapatos muy baratos. Me da la impresión de que estas adicciones tienen una cuota de racionalidad que proviene del mercado, de la publicidad que indica que entre más se tiene, se es mejor. Porque una cosa es el impulso y otra es concretar la compra”.
Sitios especializados en moda como modaytendencias.net y glamour.es resumen 10 razones que explican ese amor desmedido que convierte a las mujeres en fanáticas de los zapatos al grado de bautizarlos: “gotitas de felicidad”.
1
Los consideran el mejor antidepresivo.
2
Adelgacen o suban de peso, los zapatos siempre les quedarán y se verán bien.
3
Cuando no saben qué ropa ponerse, usan cualquier outfit, aunque sea todo de un solo color, pero la diferencia la hará un buen par de zapatos.
4
Con tacones altos logran verse y sentirse mucho más altas.
5
Los zapatos, consideran, duran más tiempo y así podrán utilizarlos por largas temporadas.
6
Pueden comprarlos de cualquier color, pues ya no es una regla combinarlos con la bolsa, la cartera o el cinturón.
7
Formales o casuales, los pueden llevar en cualquier situación siempre y cuando sepan cuándo y cómo usarlos.
8
Los consideran como una inversión a largo plazo, pues con la mano de un experto pueden cambiarles el color o personalizarlo con detalles adicionales como flores y moños, dependiendo la ocasión.
9
Sienten que les da más formalidad aún en sus peores momentos.
Cómo cuidarlos
Usar los implementos que hay en el mercado: escobillas, champús y cremas.
Guardarlos en su caja de origen y los más finos en bolsas especiales. Y ojalá con hormas.
Conservar las cartulinas que t raen las botas al momento de comprarlas
Sirven para introducirlas en la caña una vez que termina la temporada.
Las sandalias de tela se pueden lavar con detergente e incluso escobillar.
Señala que “un zapato dura años, temporadas y jamás evidencia los aumentos de peso. Generalmente, las damas los ven como un testigo de sus transformaciones, en los cambios de estilo de vestir, de vivir y físico; en cambio, un cinturón o un pantalón al ganar talla son los primeros evidenciarlo”. En pocas palabras, especifica que ellas terminan por darles una connotación de complicidad.
Por su parte, la diseñadora, historiadora y autora del libro Morir un Poco. Moda y Sociedad en Chile 1960-1976 señala que el culto femenino a los zapatos responde a la sensibilidad moderna que tiene su base en el comportamiento adictivo y que termina por transformar un objeto en un fetiche.
Explica, “hoy día, una adicta a los zapatos, dependiendo de sus posibilidades económicas, su edad, sus filiaciones grupales, su cultura, podría volcar este impulso en el consumo de marcas más exclusivas o bien de zapatos muy baratos. Me da la impresión de que estas adicciones tienen una cuota de racionalidad que proviene del mercado, de la publicidad que indica que entre más se tiene, se es mejor. Porque una cosa es el impulso y otra es concretar la compra”.
Sitios especializados en moda como modaytendencias.net y glamour.es resumen 10 razones que explican ese amor desmedido que convierte a las mujeres en fanáticas de los zapatos al grado de bautizarlos: “gotitas de felicidad”.
1
Los consideran el mejor antidepresivo.
2
Adelgacen o suban de peso, los zapatos siempre les quedarán y se verán bien.
3
Cuando no saben qué ropa ponerse, usan cualquier outfit, aunque sea todo de un solo color, pero la diferencia la hará un buen par de zapatos.
4
Con tacones altos logran verse y sentirse mucho más altas.
5
Los zapatos, consideran, duran más tiempo y así podrán utilizarlos por largas temporadas.
6
Pueden comprarlos de cualquier color, pues ya no es una regla combinarlos con la bolsa, la cartera o el cinturón.
7
Formales o casuales, los pueden llevar en cualquier situación siempre y cuando sepan cuándo y cómo usarlos.
8
Los consideran como una inversión a largo plazo, pues con la mano de un experto pueden cambiarles el color o personalizarlo con detalles adicionales como flores y moños, dependiendo la ocasión.
9
Sienten que les da más formalidad aún en sus peores momentos.
Cómo cuidarlos
Usar los implementos que hay en el mercado: escobillas, champús y cremas.
Guardarlos en su caja de origen y los más finos en bolsas especiales. Y ojalá con hormas.
Conservar las cartulinas que t raen las botas al momento de comprarlas
Sirven para introducirlas en la caña una vez que termina la temporada.
Las sandalias de tela se pueden lavar con detergente e incluso escobillar.