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Nissan Aprio
Su fuerte no está en los acabados, ni en la potencia de su motor, pero por precio y utilidad y, principalmente, amplitud, el Aprio es muy atractivo
Comenzamos una vez más, con una prueba de mediano plazo, que en este caso corresponde al Nissan Aprio. Un auto concebido en Europa por la marca rumana Dacia, filial de Renault, que lo comercializa en la mayoría de los países, bajo el nombre Logan. El coche fue diseñado, específicamente, para satisfacer las necesidades de mercados “emergentes”, en donde se buscan autos que sean económicos y funcionales.
A un año de su llegada a México, bajo la marca Nissan, el Aprio se unió a los Tsuru y los Platina, en el segmento de autos subcompactos. En principio, se pensó que Nissan saturaba este segmento y podría haber hasta un “canibalismo” entre sus propios autos. Pero el Aprio, al igual que el Nissan Tiida, se han colocado un escalón arriba de sus dos veteranos hermanos.
El diseño del Aprio no es el más espectacular, sin embargo, sus formas no son desagradables para todos y se mantienen actuales. Es cierto, el coche tampoco utiliza materiales que se verían bien en un Infiniti, pero no cuesta como uno de esos, obviamente. Con echarle un vistazo y tocar la carrocería, uno se da cuenta que está bien construido y que puede durar así muchos años.
Algo primordial en el público al que quiere llegar el Aprio es esto, la durabilidad. Y en estos tres meses veremos qué tanto se ha desgastado el vehículo, o qué problemas habrá presentado, para tomar un pequeño parámetro de su durabilidad. Por lo pronto, con 4,509 kilómetros a cuestas, iniciamos un recorrido en el auto, al cual evaluaremos en carretera, con pasajeros, con equipaje en su cajuela y veremos a dónde nos llevará y cuánto dinero invertiremos para llenar su tanque de 50 litros de capacidad cada vez que sea necesario.
Antes de ponernos en marcha por las carreteras, probamos inicialmente el Aprio en la ciudad. Evidentemente, el auto es un citadino más, al tener un manejo bueno, con comodidad y suavidad en el desplazamiento, sin llamar la atención por sus formas o desempeño dinámico.
El motor de cuatro cilindros y 1.6 litros, eroga 103 caballos de potencia, que son muy buenos y eficientes en la ciudad, donde el tráfico no permite arranques impetuosos. Y qué bueno, porque el Aprio simplemente no lo hace. Es muy tranquilo en ese aspecto. Cuenta con la caja manual de cinco velocidades, la cual tiene recorridos largos entre cada relación, permitiendo engranar sin problemas cada marcha. Su desplazamiento es hasta cierto punto cercano a lo que ofrece su “hermano” mayor, el Tiida, pero sólo en los primeros 50 metros.
La dirección de asistencia hidráulica, por momentos se muestra dura y hasta lenta para hacer un movimiento de giro rápido. Pero eso otorga cierta seguridad, por ejemplo, cuando nos toque viajar por carretera. La firmeza del volante ayudará a pasarnos una idea de aplomo, lo que comprobaremos más tarde en una prueba para tal finalidad.
En cuanto a la suspensión, también notamos que es algo rígida en ambos ejes. No da brincos como una pickup, pero tampoco es tan suave como un Lincoln Town Car. Simplemente, el Aprio apoya sus cuatro ruedas en una combinación independiente adelante y de eje semi-rígido atrás. Suficiente para andar bien, sin pretensiones deportivas..
La economía es un tema primordial en estos días. Es algo que todos buscamos para satisfacer cualquier necesidad. En este auto, existe una buena opción para hacerse de una transportación relativamente barata (sin que el término suene despectivo), que nos lleve de un punto A a otro B sin mayores gastos de gasolina. En nuestra primera medición, exclusivamente urbana, el Aprio tuvo un rendimiento de 10.5 kilómetros por litro de combustible. Cuando lo utilicemos en carretera, esta cifra seguramente va a bajar, pero ya nos muestra una gran vocación para el ahorro, lo que se agradece.
En términos de seguridad, el coche se destaca por ofrecer frenos de discos sólidos adelante y de tambor atrás, con antibloqueo (ABS) y un sistema llamado “variación electrónica del frenado” (EBV). Por dentro, el Aprio cuenta con bolsas de aire para conductor y pasajero. El detalle, es que para contar con estos elementos primordiales de seguridad, hay que adquirir la versión más equipada, “Premium”, que es la que nosotros tenemos a prueba.
El equipamiento del Aprio no es abundante, pero sí lo suficiente para pasar un buen rato. Cuenta con sistema de audio —sin reproductor MP3— para CD sencillo. Los asientos están tapizados en tela, con un atractivo diseño en color negro. Los vidrios y seguros son eléctricos. Para la activación de los vidrios, los botones no se encuentran en las puertas, de hecho, las puertas no tienen ningún elemento, más que la manija para cerrarla. Los vidrios suben o bajan oprimiendo un par de botones ubicados en la consola central. Y los vidrios posteriores tienen sus controles eléctricos detrás de la palanca del freno de mano. Es muy raro que Nissan haya decidido colocar en tres diferentes puntos los controles de las ventanas, esto definitivamente es un punto mejorable.
En estos tres meses veremos de qué está hecho el Aprio. Por lo pronto, encontramos en él, un ahorro en nuestra cartera, que agradecemos infinitamente por llevarnos a nuestros destinos a un bajo costo. Por lo demás, el auto ofrece los elementos mínimos para pasar un rato agradable, con la gran ventaja de ofrecer un espacio interior imbatible en su categoría. Es, por lo tanto, un coche espacioso a un precio muy razonable.
Ficha Técnica
Nissan Aprio
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 103 cv @ 5,750 rpm / Torque: 109.2 libras-pie @ 3,750 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de cinco velocidades (5+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Eje semi-rígido, con barra estabilizadora y resortes helicoidales.
Frenos: De discos ventilados adelante y de tambor atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y variación electrónica de frenado (EBV).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,247 / 1,740 / 1,534
Distancia entre ejes: 2,630 mm
Peso: 1,151 kilogramos.
Tanque- 50 litros.
Cajuela- 510 litros.
Precio: 149,000 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 12.5 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 42 metros
Cuarto de milla: 19.3 segundos a 118 km/h
Velocidad máxima observada: 170 km/h
A un año de su llegada a México, bajo la marca Nissan, el Aprio se unió a los Tsuru y los Platina, en el segmento de autos subcompactos. En principio, se pensó que Nissan saturaba este segmento y podría haber hasta un “canibalismo” entre sus propios autos. Pero el Aprio, al igual que el Nissan Tiida, se han colocado un escalón arriba de sus dos veteranos hermanos.
El diseño del Aprio no es el más espectacular, sin embargo, sus formas no son desagradables para todos y se mantienen actuales. Es cierto, el coche tampoco utiliza materiales que se verían bien en un Infiniti, pero no cuesta como uno de esos, obviamente. Con echarle un vistazo y tocar la carrocería, uno se da cuenta que está bien construido y que puede durar así muchos años.
Algo primordial en el público al que quiere llegar el Aprio es esto, la durabilidad. Y en estos tres meses veremos qué tanto se ha desgastado el vehículo, o qué problemas habrá presentado, para tomar un pequeño parámetro de su durabilidad. Por lo pronto, con 4,509 kilómetros a cuestas, iniciamos un recorrido en el auto, al cual evaluaremos en carretera, con pasajeros, con equipaje en su cajuela y veremos a dónde nos llevará y cuánto dinero invertiremos para llenar su tanque de 50 litros de capacidad cada vez que sea necesario.
Antes de ponernos en marcha por las carreteras, probamos inicialmente el Aprio en la ciudad. Evidentemente, el auto es un citadino más, al tener un manejo bueno, con comodidad y suavidad en el desplazamiento, sin llamar la atención por sus formas o desempeño dinámico.
El motor de cuatro cilindros y 1.6 litros, eroga 103 caballos de potencia, que son muy buenos y eficientes en la ciudad, donde el tráfico no permite arranques impetuosos. Y qué bueno, porque el Aprio simplemente no lo hace. Es muy tranquilo en ese aspecto. Cuenta con la caja manual de cinco velocidades, la cual tiene recorridos largos entre cada relación, permitiendo engranar sin problemas cada marcha. Su desplazamiento es hasta cierto punto cercano a lo que ofrece su “hermano” mayor, el Tiida, pero sólo en los primeros 50 metros.
La dirección de asistencia hidráulica, por momentos se muestra dura y hasta lenta para hacer un movimiento de giro rápido. Pero eso otorga cierta seguridad, por ejemplo, cuando nos toque viajar por carretera. La firmeza del volante ayudará a pasarnos una idea de aplomo, lo que comprobaremos más tarde en una prueba para tal finalidad.
En cuanto a la suspensión, también notamos que es algo rígida en ambos ejes. No da brincos como una pickup, pero tampoco es tan suave como un Lincoln Town Car. Simplemente, el Aprio apoya sus cuatro ruedas en una combinación independiente adelante y de eje semi-rígido atrás. Suficiente para andar bien, sin pretensiones deportivas..
La economía es un tema primordial en estos días. Es algo que todos buscamos para satisfacer cualquier necesidad. En este auto, existe una buena opción para hacerse de una transportación relativamente barata (sin que el término suene despectivo), que nos lleve de un punto A a otro B sin mayores gastos de gasolina. En nuestra primera medición, exclusivamente urbana, el Aprio tuvo un rendimiento de 10.5 kilómetros por litro de combustible. Cuando lo utilicemos en carretera, esta cifra seguramente va a bajar, pero ya nos muestra una gran vocación para el ahorro, lo que se agradece.
En términos de seguridad, el coche se destaca por ofrecer frenos de discos sólidos adelante y de tambor atrás, con antibloqueo (ABS) y un sistema llamado “variación electrónica del frenado” (EBV). Por dentro, el Aprio cuenta con bolsas de aire para conductor y pasajero. El detalle, es que para contar con estos elementos primordiales de seguridad, hay que adquirir la versión más equipada, “Premium”, que es la que nosotros tenemos a prueba.
El equipamiento del Aprio no es abundante, pero sí lo suficiente para pasar un buen rato. Cuenta con sistema de audio —sin reproductor MP3— para CD sencillo. Los asientos están tapizados en tela, con un atractivo diseño en color negro. Los vidrios y seguros son eléctricos. Para la activación de los vidrios, los botones no se encuentran en las puertas, de hecho, las puertas no tienen ningún elemento, más que la manija para cerrarla. Los vidrios suben o bajan oprimiendo un par de botones ubicados en la consola central. Y los vidrios posteriores tienen sus controles eléctricos detrás de la palanca del freno de mano. Es muy raro que Nissan haya decidido colocar en tres diferentes puntos los controles de las ventanas, esto definitivamente es un punto mejorable.
En estos tres meses veremos de qué está hecho el Aprio. Por lo pronto, encontramos en él, un ahorro en nuestra cartera, que agradecemos infinitamente por llevarnos a nuestros destinos a un bajo costo. Por lo demás, el auto ofrece los elementos mínimos para pasar un rato agradable, con la gran ventaja de ofrecer un espacio interior imbatible en su categoría. Es, por lo tanto, un coche espacioso a un precio muy razonable.
Ficha Técnica
Nissan Aprio
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 1.6 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 103 cv @ 5,750 rpm / Torque: 109.2 libras-pie @ 3,750 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Manual de cinco velocidades (5+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Eje semi-rígido, con barra estabilizadora y resortes helicoidales.
Frenos: De discos ventilados adelante y de tambor atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y variación electrónica de frenado (EBV).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia hidráulica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,247 / 1,740 / 1,534
Distancia entre ejes: 2,630 mm
Peso: 1,151 kilogramos.
Tanque- 50 litros.
Cajuela- 510 litros.
Precio: 149,000 pesos
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 12.5 segundos
Frenado de 100 km/h a cero: en 42 metros
Cuarto de milla: 19.3 segundos a 118 km/h
Velocidad máxima observada: 170 km/h