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Más allá de los límites de la maternidad

La edad más propicia para un embarazo es de los 25 a los 38 años, después de eso, las opciones reproductivas son múltiples

GUADALAJARA, JALISCO (03/SEP/2010).- Ser madre hoy es una opción que suele relegarse para más adelante. Como mujer, antes hay que trabajar en una serie de cuestiones personales: obtener un mejor puesto laboral, tener mejores ingresos, ir a todas las fiestas que se organicen, beber hasta el último trago de tequila, recorrer todos los rincones del mundo y encontrar una pareja que se atreva a seguir este ritmo.

Normalmente es difícil llevar a cabo esto, no todas las féminas tienen posibilidad de acceder a mejores rangos en sus trabajos; no siempre hay oportunidad de compaginar los periodos vacacionales con las temporadas bajas para obtener precios más económicos en vueltos y hospedaje en todo esos rincones del mundo que se quieren visitar; a veces ni siquiera se consigue entrada para todas las fiestas y, por otra parte, el trajín laboral diario en ocasiones es tan arduo que ni siquiera quedan ganas de salir.
Cuando la mujer ya ha alcanzado todas sus metas, o cuando se da cuenta de que difícilmente podrá cumplirlas todas, viene el interés por acercarse a la maternidad, y entonces comienzan las dificultades, pues en muchas ocasiones ya han rebasado la edad límite en términos de reproducción.

Se trata del mentado “reloj biológico”, el cual ha ido elevándose al paso del tiempo, pues anteriormente incluso se suponía que después de los 30 resultaba completamente peligroso engendrar un bebé.

Lo cierto es que en la actualidad el rango en la edad reproductiva se ha extendido y si bien todavía es posible tener un bebé a los 40 años, eso no significa que a esa edad los óvulos se encuentren en las condiciones adecuadas para la reproducción.

Al respecto habla el doctor Luis Arturo Ruvalcaba Castellón, director del Instituto Mexicano de Infertilidad (IMI), ubicado en el Centro Médico Puerta de Hierro:
“Anteriormente, te estoy hablando de cuando hice la especialidad en ginecología, por tradicionalismo se han manejado los 35 años como la mejor edad reproductiva, entre 25 y 35. El óvulo en la mujer no está en las condiciones adecuadas de madurez para que pueda ser fertilizado, en los años anteriores. Con estudios muy ilustrativos comparativos en el ambiente reproductivo ginecológico, se ha demostrado que hasta los 38 años puede ser una etapa óptima, en donde un óvulo pueda ser fertilizado adecuadamente”, advierte Ruvalcaba Castellón.

“Desgraciadamente por los tiempos que estamos viviendo, donde la mujer participa de la actividad social, laboral, de la economía, quiere viajar, establecerse económicamente, profesionalmente, va retrasando la maternidad y se van sumando entidades ginecológicas que afectan mucho la reproducción. Llámese endometriosis, llámese afecciones que afectan las trompas de falopio, la calidad ovulatoria”.

Se trata de patologías que bien pueden ser heredadas o adquiridas, por cuestiones que tienen que ver precisamente con el rol que la mujer ha asumido en tiempos actuales, así como a causa del medio ambiente.

“Estamos viviendo tiempos revolucionados de contaminación, de estrés, del uso de tóxicos, de abuso de anticonceptivos y si sumamos el factor masculino, eso hace que la fertilidad hoy por hoy no sea tan fácil como antes, cuando las mujeres se embarazaban a los 17 o 18 años por primera vez, cuando su aparato reproductor estaba en buenas condiciones y daba su función reproductiva”, añade.

De no haber ningún obstáculo para que un ovulo se fertilice, se reconocen los 38 años como la edad límite, porque después de ésta probablemente será necesario vigorizar los óvulos.

Ruvalcaba Castellón asegura que no se puede generalizar, pues cada organismo es distinto, como lo son también las circunstancias de cada individuo, así como las cuestiones étnicas, genéticas, de medio ambiente; incluso “si fumas o no, la carga de estrés”.

Algunas variantes

El especialista afirma que existen algunos casos en que se visualizan problemas de fertilidad cuando una mujer que supera los 30 años intenta embarazarse sin lograrlo. En este caso, advierte, hay grandes posibilidades de que exista un problema de fertilidad que debe tratarse de manera oportuna.

Esta situación ha dado origen a una serie de estudios respecto a la infertilidad y las diversas acciones que pueden tomarse para superarla.

“Han proliferado muchos centros de reproducción, porque si bien es cierto que las tendencias sociales que mencionaba anteriormente interfieren en la fertilidad de las parejas, estamos viendo muchos detalles, porque se van sumando problemas ginecológicos o andrológicos. Por eso viene la necesidad de estos centros de reproducción, donde mediante técnicas quirúrgicas mínimas invasivas como la laparascopía o como técnicas de reproducción asistida, en donde ayudamos a que se unan los gametos, óvulos y espermatozoides, mediante una técnica de baja complejidad como puede ser la inseminación. Creo que esto viene a facilitar el procedimiento de reproducción”.
Existen distintos métodos para conseguir un embarazo, uno de ellos consiste en congelar óvulos, procedimiento que implica la extracción de éstos para preservarlos en un estado de salud.

Ruvalcaba Castellón afirma que el IMI es pionero en esta técnica. La idea, en este caso, es que la mujer acuda a un centro de reproducción para realizar la extracción de los óvulos a una edad pertinente, de preferencia antes de los 38 años, que es cuando el óvulo se encuentra en mejores condiciones.
Así, una vez que la mujer ya ha decidido incorporar la maternidad a su vida, incluso es posible que lo haga después de los 40 años, cuando su organismo todavía se encuentra en condiciones reproductivas óptimas.

“Podemos vitrificar los óvulos y mantener su carga genética saludable en una edad antes de los 38 años y se puede embarazar a los 40, 45 años, donde físicamente todavía puede estar en buenas condiciones, porque hay que recordar que si el ovulo dejamos que envejezca, disminuye la tasa de embarazo, aumenta el riesgo de aborto”.
El óvulo se puede mantener toda la vida, pero lo más importante es que éste debe ser utilizado, por así decirlo, en un momento en que el cuerpo de la mujer todavía esté en buenas condiciones.

Ruvalcaba Castellón recomienda que una vez que la mujer ha llegado a los 37 años, acuda a una clínica para verificar que su salud físca y ginecológica esté en buenas condiciones, y de no ser así, exista la posibilidad de atenderse a tiempo.
Si bien los tratamientos suelen ser costosos en apariencia, lo cierto es que el placer de ser madre lo cura todo.
En el Instituto Mexicano de Infertilidad el doctor Ruvalcaba Castellón y su equipo, pueden aclarar las dudas de las parejas o mujeres que quieran saber más del tema. Más informes en el teléfono 36 48 25 50.

Algunas opciones de reproducción asistida

* Inseminación artificial: introducción médica del esperma en la vagina de la mujer con la finalidad de conseguir una gestación.

* Fecundación in vitro: consiste en la extracción del óvulo femenino para fecundarlo fuera del organismo de la mujer, con espermatozoides previamente obtenidos del hombre. Tras la fecundación, el embrión se implanta en el cuerpo de la mujer.

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