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La sudoración excesiva puede tratarse
Controla efectivamente la secreción de las glándulas sudoríparas y no gastes más en desodorantes y remedios caseros
GUADALAJARA, JALISCO (30/JUL/2010).- La sudoración es un proceso natural del cuerpo. Los cambios bruscos de temperatura y las situaciones estresantes y angustiosas, provocan que el organismo inicie la transpiración para refrigerar y refrescar la piel.
Es normal que durante una larga caminata, una rutina de ejercicio físico o un momento de ansiedad se impulse a las glándulas sudoríparas situadas en axilas, frente y plantas de los pies, al estar activas pueden causatr la humedad en el cuerpo, que una vez relajado las glándulas y la temperatura corporal vuelven a la normalidad.
Sin embargo, esta función de transpiración se convierte en un verdadero dolor de cabeza cuando hay alteraciones en su funcionamiento, en algunas ocasiones desencadena problemas de autoestima y seguridad para la persona que presenta este desequilibrio biológico al que se le conoce comúnmente como sudoración excesiva.
La sudoración excesiva o la hiperhidrosis es una patología que consiste en presentar una sudoración no controlada de carácter involuntario explica el doctor Serafín Iglesias, presidente del Colegio de Cirujanos Plásticos del Valle de México, quien asegura que hay un tratamiento para el control de la hiperhidrosis, la más novedosa es mediante la utilización de la toxina botulínica.
Al respecto dice: “Sudar forma parte del proceso normal de la piel, porque su función consiste en liberar la temperatura y la acidez del PH. La sudoración excesiva se manifiesta más en las axilas, plantas de los pies y rostro; son zonas que normalmente no dejan de presentar este proceso”, explica.
El especialista asegura que existe una gran cantidad de medicamentos y circunstancias nerviosas que pueden generar un incremento en la sudoración, por ejemplo: cuando se presentan cambios hormonales, trastornos en la tiroides, desequilibrio en la dieta, consumo de algunos antidepresivos y antibióticos. Según los estudios, la hiperhidrosis desaparece al momento de suspender la ingesta de estos, aunque la recomendación es acudir con el dermatólogo previo a hacer un autodiagnóstico.
La sudoración excesiva comienza a presentarse con más continuidad a partir de los 12 o 13 años de edad. A la fecha se sabe que el problema radica en la sección de los nervios; “la sudoración es la respuesta a un estímulo nervioso, seccionamos los nervios de las axilas, encargados de generar la inervación de las glándulas sudoríparas de las manos y pies”.
Los primeros tratamientos para erradicar el problema se desarrollaban simplemente a base de magnesio y con el uso de desodorantes y antitranspirantes. La aplicación de la toxina botulínica es el medio que más efectos positivos produce en los pacientes afectados por esta enfermedad.
“Ésta es un producto biológico de uso terapéutico y estético, que paraliza los músculos. Se aplica directamente en las plantas de los pies, las palmas de las manos, lo que inicia un proceso de relajación de la secreción de las glándulas sudoríparas”.
La toxina es el mismo tratamiento estético conocido comúnmente como botox. Serafín Iglesias, asegura que la adquisición del tratamiento no es tan costoso. “Es una inversión personal, ya que las personas que padecen de hiperhidrosis se enfrentan a un problema social, son personas tímidas que no saludan por tener la palma de la mano humedad”.
Y es que ante la notoria cantidad de sudor, hay variantes que afectan de manera indirecta a la autoestima personal, la ropa sufre manchas debido a la mezcla de perfume, desodorantes, el mismo jabón de baño paulatinamente va decolorando los tejidos y hace mucho más vistosa esta condición.
“Hay que decir que el olor del sudor que se produce de la secreción es acuoso, ya que esta transpiración no contiene grasa, pero cuando hay un olor desagradable al olfato hay que tomar distintas medidas”.
Algunos alimentos como la cebolla, el limón y el chile generan la aceleración del organismo y por lo tanto estimulan la sudoración.
El doctor recomienda acudir con un especialista para eliminar o reducir la hiperhidrosis con seguridad; no hay que conformase con los productos que se ofertan en el mercado, como los antitraspirantes y desodorantes que suelen perder su efectividad, cuando el líquido que posee no sabe qué nervio bloquear de las glándulas para detener la sudoración.
Es normal que durante una larga caminata, una rutina de ejercicio físico o un momento de ansiedad se impulse a las glándulas sudoríparas situadas en axilas, frente y plantas de los pies, al estar activas pueden causatr la humedad en el cuerpo, que una vez relajado las glándulas y la temperatura corporal vuelven a la normalidad.
Sin embargo, esta función de transpiración se convierte en un verdadero dolor de cabeza cuando hay alteraciones en su funcionamiento, en algunas ocasiones desencadena problemas de autoestima y seguridad para la persona que presenta este desequilibrio biológico al que se le conoce comúnmente como sudoración excesiva.
La sudoración excesiva o la hiperhidrosis es una patología que consiste en presentar una sudoración no controlada de carácter involuntario explica el doctor Serafín Iglesias, presidente del Colegio de Cirujanos Plásticos del Valle de México, quien asegura que hay un tratamiento para el control de la hiperhidrosis, la más novedosa es mediante la utilización de la toxina botulínica.
Al respecto dice: “Sudar forma parte del proceso normal de la piel, porque su función consiste en liberar la temperatura y la acidez del PH. La sudoración excesiva se manifiesta más en las axilas, plantas de los pies y rostro; son zonas que normalmente no dejan de presentar este proceso”, explica.
El especialista asegura que existe una gran cantidad de medicamentos y circunstancias nerviosas que pueden generar un incremento en la sudoración, por ejemplo: cuando se presentan cambios hormonales, trastornos en la tiroides, desequilibrio en la dieta, consumo de algunos antidepresivos y antibióticos. Según los estudios, la hiperhidrosis desaparece al momento de suspender la ingesta de estos, aunque la recomendación es acudir con el dermatólogo previo a hacer un autodiagnóstico.
La sudoración excesiva comienza a presentarse con más continuidad a partir de los 12 o 13 años de edad. A la fecha se sabe que el problema radica en la sección de los nervios; “la sudoración es la respuesta a un estímulo nervioso, seccionamos los nervios de las axilas, encargados de generar la inervación de las glándulas sudoríparas de las manos y pies”.
Los primeros tratamientos para erradicar el problema se desarrollaban simplemente a base de magnesio y con el uso de desodorantes y antitranspirantes. La aplicación de la toxina botulínica es el medio que más efectos positivos produce en los pacientes afectados por esta enfermedad.
“Ésta es un producto biológico de uso terapéutico y estético, que paraliza los músculos. Se aplica directamente en las plantas de los pies, las palmas de las manos, lo que inicia un proceso de relajación de la secreción de las glándulas sudoríparas”.
La toxina es el mismo tratamiento estético conocido comúnmente como botox. Serafín Iglesias, asegura que la adquisición del tratamiento no es tan costoso. “Es una inversión personal, ya que las personas que padecen de hiperhidrosis se enfrentan a un problema social, son personas tímidas que no saludan por tener la palma de la mano humedad”.
Y es que ante la notoria cantidad de sudor, hay variantes que afectan de manera indirecta a la autoestima personal, la ropa sufre manchas debido a la mezcla de perfume, desodorantes, el mismo jabón de baño paulatinamente va decolorando los tejidos y hace mucho más vistosa esta condición.
“Hay que decir que el olor del sudor que se produce de la secreción es acuoso, ya que esta transpiración no contiene grasa, pero cuando hay un olor desagradable al olfato hay que tomar distintas medidas”.
Algunos alimentos como la cebolla, el limón y el chile generan la aceleración del organismo y por lo tanto estimulan la sudoración.
El doctor recomienda acudir con un especialista para eliminar o reducir la hiperhidrosis con seguridad; no hay que conformase con los productos que se ofertan en el mercado, como los antitraspirantes y desodorantes que suelen perder su efectividad, cuando el líquido que posee no sabe qué nervio bloquear de las glándulas para detener la sudoración.