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¡Imprime tu maquillaje! (sí, leíste bien)
La CEO Grace Choi ha creado una impresora 3D, que es capaz de convertir cualquier tono en un labial, sombra de ojos u otro cosmético
CIUDAD DE MÉXICO (12/MAY/2014).- Imagina enamorarte del lápiz de labios que lleva tu celebrity favorita en algún evento social o una gala —como el Festival de Cannes, que comienza el próximo 14 de mayo— y poder pintarte con el mismo tono al instante, sin moverte de casa y ahorrándote la fase de investigación, desplazamiento y compra. Adivina: ya es posible. Crear sombras, labiales o bases de maquillaje e imprimirlas es tan fácil —por complejo que pueda sonar— y real.
La impresión 3D —que está revolucionando el universo de la moda o la industria inmobiliaria— se adentra ahora en el mundo de la cosmética y el maquillaje, de la mano de Grace Choi, creadora de Mink. Se trata de una impresora que permite seleccionar cualquier color y convertirlo en maquillaje a tan sólo un clic. La creadora explicó el fácil funcionamiento de Mink, en el evento TechCrunch Disrupt 2014.
El primer paso es elegir el color que se quiere materializar en forma de producto cosmético. Para ello, basta con buscar una imagen en internet o tomar una foto con tu smartphone. Después, hay que averiguar cuál es su código hexadecimal, usando un programa como Photoshop (incluso Paint) y presionar el botón “imprimir”. ¡Listo! Levanta la tapa de la impresora y aplique el producto con una brocha.
Según Choi, la impresora usa los mismos ingredientes básicos que utilizan las firmas de maquillaje tanto de baja como de alta gama, por lo que la calidad de estos productos es comparable a los productos que se adquieren en el mercado. La FDA (U.S. Food and Drug Administration) ha aprobado esta “tinta” que usa la impresora y que luego se mezcla con las materias primas necesarias para crear el maquillaje.
Su creadora pretende democratizar el maquillaje, de modo que los consumidores tengan acceso a cualquier color que deseen a un precio asequible, ya que en su opinión, el maquillaje barato ofrece una gama cromática limitada y, en el lado opuesto, las grandes marcas cosméticas cuentan con una oferta variada pero cara. Mink, según Choi, logra lo mismo y hasta más, puesto que se pueden crear colores infinitos, por mucho menos: unos 200 dólares aproximadamente (alrededor de 2 mil 500 pesos).
De momento hay que esperar hasta finales de 2015 para obtener este invento.
Con Información de EL PAÍS.
La impresión 3D —que está revolucionando el universo de la moda o la industria inmobiliaria— se adentra ahora en el mundo de la cosmética y el maquillaje, de la mano de Grace Choi, creadora de Mink. Se trata de una impresora que permite seleccionar cualquier color y convertirlo en maquillaje a tan sólo un clic. La creadora explicó el fácil funcionamiento de Mink, en el evento TechCrunch Disrupt 2014.
El primer paso es elegir el color que se quiere materializar en forma de producto cosmético. Para ello, basta con buscar una imagen en internet o tomar una foto con tu smartphone. Después, hay que averiguar cuál es su código hexadecimal, usando un programa como Photoshop (incluso Paint) y presionar el botón “imprimir”. ¡Listo! Levanta la tapa de la impresora y aplique el producto con una brocha.
Según Choi, la impresora usa los mismos ingredientes básicos que utilizan las firmas de maquillaje tanto de baja como de alta gama, por lo que la calidad de estos productos es comparable a los productos que se adquieren en el mercado. La FDA (U.S. Food and Drug Administration) ha aprobado esta “tinta” que usa la impresora y que luego se mezcla con las materias primas necesarias para crear el maquillaje.
Su creadora pretende democratizar el maquillaje, de modo que los consumidores tengan acceso a cualquier color que deseen a un precio asequible, ya que en su opinión, el maquillaje barato ofrece una gama cromática limitada y, en el lado opuesto, las grandes marcas cosméticas cuentan con una oferta variada pero cara. Mink, según Choi, logra lo mismo y hasta más, puesto que se pueden crear colores infinitos, por mucho menos: unos 200 dólares aproximadamente (alrededor de 2 mil 500 pesos).
De momento hay que esperar hasta finales de 2015 para obtener este invento.
Con Información de EL PAÍS.