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Hotel Aloft, un concepto relajado en Guadalajara
Sin ir más lejos, este hotel dentro de la ciudad ofrece todo lo necesario para una agradable estancia
GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2014).- Estudios previos realizados por la firma hotelera Starwood Hoteles & Resorts arrojan que el viajero de negocios, su principal consumidor, busca nuevas alternativas para su estancia; fuera del traje, la corbata y la formalidad, la estancia para un ejecutivo tiene que ser lo más relajado posible, desde su llegada hasta la manera de comer, pernoctar y descansar.
Con apenas cuatro meses de iniciadas sus operaciones, Hotel Aloft llegó a la ciudad, en una de las zonas más ejecutivas y financieras más importantes de Guadalajara, justo en Avenida Américas, en la Colonia Providencia.
Para Hernan Reeling, gerente general de Aloft, el hotel se basa principalmente en la relajación, y no a manera de spá, sino en su concepto. “Nosotros nos olvidamos de las corbatas, los trajes y la formalidad; eso para nosotros es una barrera con el cliente, y quisimos romperla, acercarnos más a nuestros huéspedes”.
La médula del hotel, a decir de su gerente, es su lobby. Es un punto de reunión donde confluyen su área de comida, la recepción y el bar. Con diferentes sitios a lo largo de este espacio para reposar, comer o trabajar, Aloft se convierte en un rincón versátil. “Queremos romper esquemas, la idea es que el huésped tome su café, sus alimentos o trabaje donde mejor le parezca, ya sea en un sillón con vista a la avenida, un cómodo sofá a la orilla de la recepción o sus mesas y sillas a manera de comedor”.
Aloft, en su afán con romper con lo tradicional de un hotel para ejecutivos, no sigue la idea de tener un restaurante, y aunque sí tiene el servicio de comida, el concepto cambia a lo que comúnmente se encuentra en el resto de los hoteles; “aquí tenemos una barra con bebidas frías y calientes, café, snacks y demás, para que el huésped tome lo que guste él mismo, se lo lleve a su habitación o lo disfrute aquí en el lobby, pero con la gran diferencia que le costará los mismo que si lo compra en un súper afuera del hotel”, asegura Hernan, y afirma que a el viajero de negocios ya no busca un servicio al cuarto, ni pagar servicios tan caros.
Esta nueva opción en Guadalajara no prioriza en una decoración sofisticada; basta con lo esencial, pero cómodo para satisfacer a sus clientes, asegura su gerente. En sus 142 habitaciones se incluye además el arte huichol y la artesanía tonalteca; sus techos de cemento pulido confirman el concepto sencillo, relajado y cómodo del hotel.
No existe la máster suite, pero sí una habitación más lujosa que las demás, ubicada en el último piso del edifico. El cuarto cuenta con dos pisos, una amaca con vista a la ciudad y una terraza para realizar eventos, con la gran apuesta de una regadera a mitad de la habitación cubierta con cristales; todas las habitaciones ofrecen regaderas a manera de cascada.
Un artículo estrella
Parece mentira, pero la poca decoración de las habitaciones incluye un artículo que ha resultado en cuatro meses todo un elemento consentido de los huéspedes: su reloj despertador. Con un estilo retro, lo más sencillo posible, los despertadores de Aloft son la sensación, tanto, que a generado pérdidas considerables para el hotel.
Asimismo, bajo los estudios previos y las necesidades de los consumidores de este perfil, el internet es una apuesta fuerte para la empresa. “No hay por qué tener que pagar por la red Wifi, aquí no se cobra por eso, y garantizamos una red de alta velocidad, una de als principales preocupaciones del viajero de negocios”, concluye Hernan.
TOMA NOTA
Doble vista, para día y noche
Una de las bondades de Aloft Guadalajara es su vista. Por un lado, para apreciar de noche, está la ciudad, pero de día, una mirada panorámica al Guadalajara Country Club regala postales únicas, gracias a su ubicación.
NUMERALIA
142 habitaciones
2do hotel de la marca en México
8 savvy suites con 50 metros cuadrados
25 hoteles a nivel internacional
1 gimnasio
1 alberca
Con apenas cuatro meses de iniciadas sus operaciones, Hotel Aloft llegó a la ciudad, en una de las zonas más ejecutivas y financieras más importantes de Guadalajara, justo en Avenida Américas, en la Colonia Providencia.
Para Hernan Reeling, gerente general de Aloft, el hotel se basa principalmente en la relajación, y no a manera de spá, sino en su concepto. “Nosotros nos olvidamos de las corbatas, los trajes y la formalidad; eso para nosotros es una barrera con el cliente, y quisimos romperla, acercarnos más a nuestros huéspedes”.
La médula del hotel, a decir de su gerente, es su lobby. Es un punto de reunión donde confluyen su área de comida, la recepción y el bar. Con diferentes sitios a lo largo de este espacio para reposar, comer o trabajar, Aloft se convierte en un rincón versátil. “Queremos romper esquemas, la idea es que el huésped tome su café, sus alimentos o trabaje donde mejor le parezca, ya sea en un sillón con vista a la avenida, un cómodo sofá a la orilla de la recepción o sus mesas y sillas a manera de comedor”.
Aloft, en su afán con romper con lo tradicional de un hotel para ejecutivos, no sigue la idea de tener un restaurante, y aunque sí tiene el servicio de comida, el concepto cambia a lo que comúnmente se encuentra en el resto de los hoteles; “aquí tenemos una barra con bebidas frías y calientes, café, snacks y demás, para que el huésped tome lo que guste él mismo, se lo lleve a su habitación o lo disfrute aquí en el lobby, pero con la gran diferencia que le costará los mismo que si lo compra en un súper afuera del hotel”, asegura Hernan, y afirma que a el viajero de negocios ya no busca un servicio al cuarto, ni pagar servicios tan caros.
Esta nueva opción en Guadalajara no prioriza en una decoración sofisticada; basta con lo esencial, pero cómodo para satisfacer a sus clientes, asegura su gerente. En sus 142 habitaciones se incluye además el arte huichol y la artesanía tonalteca; sus techos de cemento pulido confirman el concepto sencillo, relajado y cómodo del hotel.
No existe la máster suite, pero sí una habitación más lujosa que las demás, ubicada en el último piso del edifico. El cuarto cuenta con dos pisos, una amaca con vista a la ciudad y una terraza para realizar eventos, con la gran apuesta de una regadera a mitad de la habitación cubierta con cristales; todas las habitaciones ofrecen regaderas a manera de cascada.
Un artículo estrella
Parece mentira, pero la poca decoración de las habitaciones incluye un artículo que ha resultado en cuatro meses todo un elemento consentido de los huéspedes: su reloj despertador. Con un estilo retro, lo más sencillo posible, los despertadores de Aloft son la sensación, tanto, que a generado pérdidas considerables para el hotel.
Asimismo, bajo los estudios previos y las necesidades de los consumidores de este perfil, el internet es una apuesta fuerte para la empresa. “No hay por qué tener que pagar por la red Wifi, aquí no se cobra por eso, y garantizamos una red de alta velocidad, una de als principales preocupaciones del viajero de negocios”, concluye Hernan.
TOMA NOTA
Doble vista, para día y noche
Una de las bondades de Aloft Guadalajara es su vista. Por un lado, para apreciar de noche, está la ciudad, pero de día, una mirada panorámica al Guadalajara Country Club regala postales únicas, gracias a su ubicación.
NUMERALIA
142 habitaciones
2do hotel de la marca en México
8 savvy suites con 50 metros cuadrados
25 hoteles a nivel internacional
1 gimnasio
1 alberca