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Harumi Momota teje la pasarela
La diseñadora impartió clase de diseño en Intermoda; la alpaca y el algodón pima entre sus aliados creativos
GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2012).- Perú pisó suelo mexicano. Harumi Momota dio muestra de los alcances creativos que el diseño de moda puede tener. La 57va. edición de Intermoda fue testigo del ingenio y las bondades de la Naturaleza.
La diseñadora peruana dotó con un toque especial y único a una de las pasarelas estelares de la feria modista en Guadalajara. Sus creaciones traspasan fronteras al romper los estereotipos de las tendencias planas.
Momota representó a la moda peruana durante su participación con un desfile donde las texturas transportaron a los asistentes a la colorida esencia de la cultura andina de aquel país que respira entre las mejores fibras del mundo.
Los suspiros de la quena –el instrumento de viento, insignia nacional de Perú– invadieron el foro que coloreaba sus pupilas de suavidad entre el ir y venir de las modelos que portaron las creaciones de Momota.
Volumen y presencia. Control y sensualidad despidió la entrega de la diseñadora que presentó más de 40 looks entre vestidos, jumpers, faldas, chales, capuchas y accesorios para la cabeza. Todo tejido en la historia de sus ancestrales técnicas del telar.
Harumi Momota ya lo había dicho: Perú tiene algo que lo destaca por encima de las cotizadas telas y materiales como la delicada seda.
La creativa presumió una colección protagonizada por tejidos como el cashmere, el mohair y la alpaca, que trabajados bajo una creatividad y finura exponen suavidad y color en una gama de tonos naturales como el blanco, gris, negro, marrón y beige.
Momota logra efectos peculiares en cada centímetro de sus creaciones con motivos y relieves circulares, esféricos diminutos, medias lunas, rombos y estampas lineales que juegan con perspectivas horizontales y verticales.
Sin lugar a dudas, la diseñadora tradujo esos aires de libertad y frescura que Perú conserva en su vestigio histórico, al prenderse del algodón Pima, textil peruano que se caracteriza por una gran nobleza en su manipulación, al poseer una de las hebras más largas y finas del mundo, lo que brindó caídas holgadas y volados en las faldas, vestidos y capas que en ocasiones mostraban mechudos o barbas alineadas o asimétricas en los bordados de cada prenda.
La mente de Momota vuela y aterriza en un contraste de colores y texturas. Combina equilibradamente telas lisas con el escándalo del tejido, logrando efectos caramelos en los estampados de cada tela que, por otra parte, brindaron un discurso de tendencia en tonalidades azul mate y púrpura.
La peruana –con descendencia japonesa– asegura que su moda argumenta sensualidad y diversión para la mujer que gusta de la elegancia, el glamour y la versatilidad, al proponer siluetas que resaltan y afinan el cuerpo femenino con discretos escotes circulares y coquetas aperturas en espalda, hombros y caídas de falda.
Harumi salió a la pasarela al término del desfile portando un vestido en color cobre, producto de su misma creación. Los aplausos y ovaciones no cesaron para agradecer su presencia en Guadalajara y el aporte de Perú a la alta costura mexicana en Intermoda.
El dato
Trabajo constante
Desde hace más de ocho años, Harumi Momota desarrolla actividades en el diseño textil encaminadas a la producción y capacitación, en busca de que se cumpla con estrictos controles de calidad para su comercialización en los mercados extranjeros.
La diseñadora peruana dotó con un toque especial y único a una de las pasarelas estelares de la feria modista en Guadalajara. Sus creaciones traspasan fronteras al romper los estereotipos de las tendencias planas.
Momota representó a la moda peruana durante su participación con un desfile donde las texturas transportaron a los asistentes a la colorida esencia de la cultura andina de aquel país que respira entre las mejores fibras del mundo.
Los suspiros de la quena –el instrumento de viento, insignia nacional de Perú– invadieron el foro que coloreaba sus pupilas de suavidad entre el ir y venir de las modelos que portaron las creaciones de Momota.
Volumen y presencia. Control y sensualidad despidió la entrega de la diseñadora que presentó más de 40 looks entre vestidos, jumpers, faldas, chales, capuchas y accesorios para la cabeza. Todo tejido en la historia de sus ancestrales técnicas del telar.
Harumi Momota ya lo había dicho: Perú tiene algo que lo destaca por encima de las cotizadas telas y materiales como la delicada seda.
La creativa presumió una colección protagonizada por tejidos como el cashmere, el mohair y la alpaca, que trabajados bajo una creatividad y finura exponen suavidad y color en una gama de tonos naturales como el blanco, gris, negro, marrón y beige.
Momota logra efectos peculiares en cada centímetro de sus creaciones con motivos y relieves circulares, esféricos diminutos, medias lunas, rombos y estampas lineales que juegan con perspectivas horizontales y verticales.
Sin lugar a dudas, la diseñadora tradujo esos aires de libertad y frescura que Perú conserva en su vestigio histórico, al prenderse del algodón Pima, textil peruano que se caracteriza por una gran nobleza en su manipulación, al poseer una de las hebras más largas y finas del mundo, lo que brindó caídas holgadas y volados en las faldas, vestidos y capas que en ocasiones mostraban mechudos o barbas alineadas o asimétricas en los bordados de cada prenda.
La mente de Momota vuela y aterriza en un contraste de colores y texturas. Combina equilibradamente telas lisas con el escándalo del tejido, logrando efectos caramelos en los estampados de cada tela que, por otra parte, brindaron un discurso de tendencia en tonalidades azul mate y púrpura.
La peruana –con descendencia japonesa– asegura que su moda argumenta sensualidad y diversión para la mujer que gusta de la elegancia, el glamour y la versatilidad, al proponer siluetas que resaltan y afinan el cuerpo femenino con discretos escotes circulares y coquetas aperturas en espalda, hombros y caídas de falda.
Harumi salió a la pasarela al término del desfile portando un vestido en color cobre, producto de su misma creación. Los aplausos y ovaciones no cesaron para agradecer su presencia en Guadalajara y el aporte de Perú a la alta costura mexicana en Intermoda.
El dato
Trabajo constante
Desde hace más de ocho años, Harumi Momota desarrolla actividades en el diseño textil encaminadas a la producción y capacitación, en busca de que se cumpla con estrictos controles de calidad para su comercialización en los mercados extranjeros.