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Ferrari California
California Dreamin’
Sus líneas curvas reflejan la sensualidad de las playas de Malibu. Su techo plegable recuerda el “Sun estate” en toda su expresión, mientras que el poder de su motor y el carisma de su marca nos remiten a la fortaleza económica de California, el más rico de los estados de la Unión Americana y posiblemente el lugar a donde irá la mayor parte de los novísimos Ferrari California.
Recién lanzado en el Salón de París a principios de este mes, el California tiene al menos dos primicias para la marca Ferrari. La primera es el motor con inyección directa de combustible. La segunda, un techo rígido plegable que lo convierte en el primer “cupé y convertible” de la prestigiosa marca italiana.
Como las normas de emisiones de gases contaminantes es válida para todos, incluso para los súper ricos, Ferrari tubo que rendirse a la señal de los tiempos y buscar el ahorro de combustible en su nuevo motor V8. Esto no significa, por supuesto, que exista menor compromiso con el desempeño. La máquina V8 a 90 grados (la clásica configuración de Ferrari) eroga nada menos que 460 caballos de fuerza y, de acuerdo con el fabricante, es capaz de llegar a los 100 km/h en 4.0 segundos y a una velocidad tope de espeluznantes 310 kilómetros por hora. Pero ahora el auto alcanza una economía de gasolina que su hermano, el F 430, no es capaz de hacer. Según Ferrari, el California gasta 13 litros de gasolina por cada 100 kilómetros rodados (7,39 kilómetros por litro), mientras el 430 no pide menos de 18 litros de gasolina para recorrer la misma distancia, lo que equivale a 5.55 kilómetros por litro.
Tiene mucho que ver con este desempeño el peso reducido, que es de 1810 kilogramos, poco para autos de su tipo y potencia. También se debe a la nueva caja automática de siete velocidades y doble embrague, otra novedad para la casa del Cavallino Rampante.
El nuevo California llega a detalles como ofrecer fijación tipo ISOFIX para asientos de bebé en su parte posterior, que puede ser sustituida, según deseos del propietario, por ganchos para sostener bolsas de compras. Para aumentar su utilidad, es posible abatir la barrera que separa la cajuela del habitáculo y con esto permitir el transporte de objetos largos. Ahora sólo falta que Ferrari haga una SUV.
El techo, completamente automático, es tan rápido como el coche, o casi. En sólo 14 segundos el California se transforma de un cupé en un descapotable, lo que debe ser una especie de nuevo récord mundial para esa cada vez más común tarea. La cajuela no es mala y puede llevar hasta 340 litros de equipaje, con el techo arriba, número que baja a 240 si queremos el cielo sobre nuestras cabezas.
La suspensión tiene dos niveles de ajustes, que se logran gracias a un sistema de magnetización del líquido de los amortiguadores, para modificar su rigidez. Así, el coche puede ser cómodo (para los estándares de un Ferrari, claro) o muy deportivo. Existe también la posibilidad de desconectar completamente los sistemas de control de tracción y estabilidad, algo sólo recomendable si te apellidas Schumacher o Massa.
Es un auto que, sin duda, pone a soñar a todos, al igual que lo hizo la canción del grupo The Mamas and the Papas, de los años 60.
Radiografía
Motor: V8 a 90 grados; bloque y culata de aluminio; 4.3 litros; 460 CV @ 7,750 rpm y torque de 485 Newtons-Metro @ 5,000 rpm, con inyección directa de gasolina
Transmisión: Automática de doble embrague; con siete velocidades (7+R)
Frenos: Discos ventilados en las cuatro ruedas
Neumáticos: 245/40 ZR 19 adelante y 285/40 ZR 19 atrás
Suspensión: Paralelogramos deformable en ambos ejes, con rigidez ajustable magnéticamente
Recién lanzado en el Salón de París a principios de este mes, el California tiene al menos dos primicias para la marca Ferrari. La primera es el motor con inyección directa de combustible. La segunda, un techo rígido plegable que lo convierte en el primer “cupé y convertible” de la prestigiosa marca italiana.
Como las normas de emisiones de gases contaminantes es válida para todos, incluso para los súper ricos, Ferrari tubo que rendirse a la señal de los tiempos y buscar el ahorro de combustible en su nuevo motor V8. Esto no significa, por supuesto, que exista menor compromiso con el desempeño. La máquina V8 a 90 grados (la clásica configuración de Ferrari) eroga nada menos que 460 caballos de fuerza y, de acuerdo con el fabricante, es capaz de llegar a los 100 km/h en 4.0 segundos y a una velocidad tope de espeluznantes 310 kilómetros por hora. Pero ahora el auto alcanza una economía de gasolina que su hermano, el F 430, no es capaz de hacer. Según Ferrari, el California gasta 13 litros de gasolina por cada 100 kilómetros rodados (7,39 kilómetros por litro), mientras el 430 no pide menos de 18 litros de gasolina para recorrer la misma distancia, lo que equivale a 5.55 kilómetros por litro.
Tiene mucho que ver con este desempeño el peso reducido, que es de 1810 kilogramos, poco para autos de su tipo y potencia. También se debe a la nueva caja automática de siete velocidades y doble embrague, otra novedad para la casa del Cavallino Rampante.
El nuevo California llega a detalles como ofrecer fijación tipo ISOFIX para asientos de bebé en su parte posterior, que puede ser sustituida, según deseos del propietario, por ganchos para sostener bolsas de compras. Para aumentar su utilidad, es posible abatir la barrera que separa la cajuela del habitáculo y con esto permitir el transporte de objetos largos. Ahora sólo falta que Ferrari haga una SUV.
El techo, completamente automático, es tan rápido como el coche, o casi. En sólo 14 segundos el California se transforma de un cupé en un descapotable, lo que debe ser una especie de nuevo récord mundial para esa cada vez más común tarea. La cajuela no es mala y puede llevar hasta 340 litros de equipaje, con el techo arriba, número que baja a 240 si queremos el cielo sobre nuestras cabezas.
La suspensión tiene dos niveles de ajustes, que se logran gracias a un sistema de magnetización del líquido de los amortiguadores, para modificar su rigidez. Así, el coche puede ser cómodo (para los estándares de un Ferrari, claro) o muy deportivo. Existe también la posibilidad de desconectar completamente los sistemas de control de tracción y estabilidad, algo sólo recomendable si te apellidas Schumacher o Massa.
Es un auto que, sin duda, pone a soñar a todos, al igual que lo hizo la canción del grupo The Mamas and the Papas, de los años 60.
Radiografía
Motor: V8 a 90 grados; bloque y culata de aluminio; 4.3 litros; 460 CV @ 7,750 rpm y torque de 485 Newtons-Metro @ 5,000 rpm, con inyección directa de gasolina
Transmisión: Automática de doble embrague; con siete velocidades (7+R)
Frenos: Discos ventilados en las cuatro ruedas
Neumáticos: 245/40 ZR 19 adelante y 285/40 ZR 19 atrás
Suspensión: Paralelogramos deformable en ambos ejes, con rigidez ajustable magnéticamente