Suplementos
En mi maleta
Rinde frutos
GUADALAJARA, JALISCO (16/MAY/2010).- Hace tiempo que el participar en ferias, tanto nacionales como internacionales, en este caso de promoción turística, ha dejado de ser un evento precisamente para eso: ir a “turistear”.
Los eventos comerciales de tinte turístico, léase Tianguis de Acapulco en México, Feria Internacional de Turismo en Madrid (España), la Bolsa de Milán en Italia y la considerada más importante del mundo, la ITB de Berlín (Alemania), se han convertido en mercados de flujos e intercambio de productos y prestación de servicios bastante complejos y de una enorme rivalidad de los diferentes destinos, por una demanda cada vez más exigente y que, dicho sea de paso, quiere pagar menos por estas ofertas.
Luego de la participación de las delegaciones de nuestro país en la recién inaugurada Expo Universal 2010 en Shanghai, China, la empresa Hainan Airlines ha anunciado el inicio de operaciones de un vuelo directo entre la capital china, Beijing, y la Ciudad de México a finales de este año. Según la Sectur (Secretaría de Turismo) nacional, los empresarios chinos ven con optimismo esta relación bilateral, tanto para que vengan los turistas orientales, como que los mexicanos puedan ir a conocer las bellezas y atractivos de aquél milenario país.
Hasta aquí lo bueno. Pero como siempre existe el otro lado de la moneda hay un pequeño detalle que se llama: VISA, así, con mayúsculas.
Sólo hay que recordar que en muchas ocasiones, es más difícil conseguir un visado de entrada a México que incluso a Estados Unidos. Al parecer la titular de la Sectur, la novel Gloria Guevara Manzo, expuso a las autoridades chinas que hará los trámites necesarios para incentivar al turismo y que el gobierno mexicano pueda impulsar el programa denominado “ADS” (Approved Destination Status), el cual facilitaría los viajes en grupo de turistas chinos a México, a través de la embajada en Beijing y los tres consulados que tiene nuestro país en China.
El poder traer turismo procedente de aquél país era un sueño de todos quienes estaban al frente de los destinos turísticos de México; ahora, al parecer ya es una realidad aunque habrán de hacerse algunos “arreglos” antes de poder concretarse, incluido el visado y también estar en el listado de destinos ¿seguros? -qué bueno que ya los convencimos que somos un destino seguro- que los chinos aprueban y sugieren visitar a sus ciudadanos.
Otro “pequeño” detalle en el que debemos trabajar es en el idioma. Si bien es cierto que el inglés es el lenguaje universal al menos en la actividad turística y comercial, muchos visitantes agradecen sobremanera que los prestadores de servicios intercambien aunque sea algunas frases en su lengua materna, y a decir verdad, a muy pocos se nos da el poder comunicarnos en chino mandarín; si en inglés ya “nos anda”, ya quiero ver a un recepcionista comunicarse con turistas chinos.
Para el dato de colofón, el turismo entre México y China comenzó a fluir desde 1978 tras la firma del convenio de cooperación en materia turística, al que le han seguido otros documentos complementarios.
rgodinez@informador.com.mx
Los eventos comerciales de tinte turístico, léase Tianguis de Acapulco en México, Feria Internacional de Turismo en Madrid (España), la Bolsa de Milán en Italia y la considerada más importante del mundo, la ITB de Berlín (Alemania), se han convertido en mercados de flujos e intercambio de productos y prestación de servicios bastante complejos y de una enorme rivalidad de los diferentes destinos, por una demanda cada vez más exigente y que, dicho sea de paso, quiere pagar menos por estas ofertas.
Luego de la participación de las delegaciones de nuestro país en la recién inaugurada Expo Universal 2010 en Shanghai, China, la empresa Hainan Airlines ha anunciado el inicio de operaciones de un vuelo directo entre la capital china, Beijing, y la Ciudad de México a finales de este año. Según la Sectur (Secretaría de Turismo) nacional, los empresarios chinos ven con optimismo esta relación bilateral, tanto para que vengan los turistas orientales, como que los mexicanos puedan ir a conocer las bellezas y atractivos de aquél milenario país.
Hasta aquí lo bueno. Pero como siempre existe el otro lado de la moneda hay un pequeño detalle que se llama: VISA, así, con mayúsculas.
Sólo hay que recordar que en muchas ocasiones, es más difícil conseguir un visado de entrada a México que incluso a Estados Unidos. Al parecer la titular de la Sectur, la novel Gloria Guevara Manzo, expuso a las autoridades chinas que hará los trámites necesarios para incentivar al turismo y que el gobierno mexicano pueda impulsar el programa denominado “ADS” (Approved Destination Status), el cual facilitaría los viajes en grupo de turistas chinos a México, a través de la embajada en Beijing y los tres consulados que tiene nuestro país en China.
El poder traer turismo procedente de aquél país era un sueño de todos quienes estaban al frente de los destinos turísticos de México; ahora, al parecer ya es una realidad aunque habrán de hacerse algunos “arreglos” antes de poder concretarse, incluido el visado y también estar en el listado de destinos ¿seguros? -qué bueno que ya los convencimos que somos un destino seguro- que los chinos aprueban y sugieren visitar a sus ciudadanos.
Otro “pequeño” detalle en el que debemos trabajar es en el idioma. Si bien es cierto que el inglés es el lenguaje universal al menos en la actividad turística y comercial, muchos visitantes agradecen sobremanera que los prestadores de servicios intercambien aunque sea algunas frases en su lengua materna, y a decir verdad, a muy pocos se nos da el poder comunicarnos en chino mandarín; si en inglés ya “nos anda”, ya quiero ver a un recepcionista comunicarse con turistas chinos.
Para el dato de colofón, el turismo entre México y China comenzó a fluir desde 1978 tras la firma del convenio de cooperación en materia turística, al que le han seguido otros documentos complementarios.
rgodinez@informador.com.mx