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El toque de los platillos mexicanos
Hoy y siempre, el caldo de pollo es uno de los alimentos más nutritivos, versátiles y aromáticos
GUADALAJARA, JALISCO (09/SEP/2011).- Para algunas personas, las mejores recetas no son las de los grandes restaurantes y hoteles; ni la mejor sazón es la de los chefs más reconocidos. Estos dos elementos suelen encontrarse en casa, con la abuelita consentida o con mamá, quienes resguardan sus secretos culinarios como verdaderos tesoros. Aunque hay otros que, inevitablemente, han salido a la luz y se mantienen vigentes gracias a la tradición que se hereda por generaciones.
Y sin duda, uno de los trucos más populares es sazonar con caldo de pollo, un alimento estrella que se destaca no sólo al momento de intensificar el sabor, sino también de nutrir.
“El caldo de pollo es el alma de la mayoría de los platillos de la cocina mexicana. Igual se usa para hidratar el mole, como para acompañar la sopa y para enriquecer cualquier platillo. Las recetas no son lo mismo si se les agrega agua en lugar de un exquisito consomé”, detalla el chef Hugo Hernández.
Prepararlo es muy sencillo y cada quien es libre de elegir las especias y verduras que lo acompañarán, sin embargo, el experto de la gastronomía mexicana asegura que para conservar el sabor y no romper con el ritmo de la vida moderna, la opción es utilizar los sazonadores de caldo que vienen deshidratados, porque pese al proceso logran mantener el sabor, los nutrientes y la esencia del consomé natural, por lo que son capaces de deleitar a cualquier paladar, aún el de las cocineras más tradicionales.
“Es verdad que las mujeres de hoy en día, ¿y por qué no?, también los hombres, no van a pasar una eternidad en la cocina. No preparan cantidades industriales como se hacía en el pasado. Es por ello que existen tantas alternativas para economizar y hacer más práctico el proceso en la cocina. Es válido hacer uso de todas ellas”.
Así que, sin importar si se recurre al caldo natural o al deshidratado, éste siempre enriquecerá las preparaciones. No sólo en sabor, sino también en un intenso aroma que resulta irresistible.
Algunos de los platillos que se llevan muy bien con este sazonador tradicional son el mole, arroz, caldo tlalpeño, pastas y la clásica sopa de fideo.
El sabor lo da el caldo de pollo, pero la sazón hogareña corre por cuenta del amor con el que se prepara, detalla el chef, quien agrega que el consomé se puede acompañar con un poco de aguacate, tomate, cebolla, chile verde y, entonces, está listo para disfrutarse como un plato fuerte.
Tips gastronómicos
Para que tu consomé quede más rico, sigue estos sencillos consejos del chef Hernández.
- Si elijes el caldo deshidratado, puedes optar por los de Doña María, que tienen la porción ideal de sabor a pollo y especias, lo que garantiza un preparado intenso que puede enriquecerse con hierbabuena.
-Si preparas el caldo tradicional, usa los huesos del pollo en la cocción, éstos darán mejor sabor; coloca también un poco de cebolla. Pueden pasar hasta seis horas para que los huesos se consuman, pero el resultado será incomparable. Eso sí, no olvides estar al pendiente para retirar “la espuma blanca” que surge, ya que ésta no aporta nada al sabor.
-Con una tela-manta de cielo, haz un costalito pequeño y coloca dentro una hoja de laurel, trocitos de pimienta negra y una hoja de mejorana. Amárralo perfectamente y ponlo en la olla durante toda la cocción.
-Para colocar la sal, hazlo en tres momentos: cuando pones al fuego, durante la cocción y al final, ya que si la colocas toda al mismo tiempo puedes salar de más y arruinar el caldo. Siempre es mejor que falte un poco y no que se exceda.
Rollos con rajas, champiñones y mole
La receta
Ingredientes:
*235 gramos de Mole Doña María
*Caldo de pollo solo Doña María (en polvo o en cubos) al gusto
*4 ½ porciones de caldo de pollo o agua
*2 tablillas de chocolate de mesa
*150 gramos de chorizo
*1 cda. de aceite de maíz La Gloria
*¼ de cebolla rebanada
*380 gramos de elote Del Fuerte
*1 lata de champiñones rebanados Herdez
*300 gramos de chiles poblanos, asados, pelados y cortados en rajas
*500 gramos pasta de hojaldre
*1 huevo
Procedimiento:
Cocina el mole a fuego medio, mueve constantemente hasta que tenga la apariencia de una pasta suave. Agrega poco a poco el caldo de pollo o agua. Añade Caldo de pollo solo Doña María al gusto y el chocolate de mesa, deja hervir hasta que tenga la consistencia deseada y reserva.
Pica el chorizo y cuécelo en dos tazas de agua. Cuélalo. Acitrona la cebolla en aceite y agrega los granos de elote y después los champiñones. Añade las rajas de poblano y el chorizo y cocina hasta que el líquido se evapore. Enfría y reserva.
Extiende la pasta hasta lograr un grosor de tres milímetros y una forma rectangular, unta el mole (dejr una pestaña de cuatro centímetros sin untar). Rellena con la preparación de rajas y enrolla, comenzando por la orilla hasta donde llegó el mole, aprieta el rollo lo más posible. Barniza con el huevo (ligeramente batido) la pestaña final sin mole, y dobla las orillas hacia abajo.
Luego barniza todo el rollo y hornea a 200°C por 20 minutos o hasta que el hojaldre dore. Espera a que enfríe un poco antes de servir. Puedes acompañar tus rollos con frijoles refritos.
Y sin duda, uno de los trucos más populares es sazonar con caldo de pollo, un alimento estrella que se destaca no sólo al momento de intensificar el sabor, sino también de nutrir.
“El caldo de pollo es el alma de la mayoría de los platillos de la cocina mexicana. Igual se usa para hidratar el mole, como para acompañar la sopa y para enriquecer cualquier platillo. Las recetas no son lo mismo si se les agrega agua en lugar de un exquisito consomé”, detalla el chef Hugo Hernández.
Prepararlo es muy sencillo y cada quien es libre de elegir las especias y verduras que lo acompañarán, sin embargo, el experto de la gastronomía mexicana asegura que para conservar el sabor y no romper con el ritmo de la vida moderna, la opción es utilizar los sazonadores de caldo que vienen deshidratados, porque pese al proceso logran mantener el sabor, los nutrientes y la esencia del consomé natural, por lo que son capaces de deleitar a cualquier paladar, aún el de las cocineras más tradicionales.
“Es verdad que las mujeres de hoy en día, ¿y por qué no?, también los hombres, no van a pasar una eternidad en la cocina. No preparan cantidades industriales como se hacía en el pasado. Es por ello que existen tantas alternativas para economizar y hacer más práctico el proceso en la cocina. Es válido hacer uso de todas ellas”.
Así que, sin importar si se recurre al caldo natural o al deshidratado, éste siempre enriquecerá las preparaciones. No sólo en sabor, sino también en un intenso aroma que resulta irresistible.
Algunos de los platillos que se llevan muy bien con este sazonador tradicional son el mole, arroz, caldo tlalpeño, pastas y la clásica sopa de fideo.
El sabor lo da el caldo de pollo, pero la sazón hogareña corre por cuenta del amor con el que se prepara, detalla el chef, quien agrega que el consomé se puede acompañar con un poco de aguacate, tomate, cebolla, chile verde y, entonces, está listo para disfrutarse como un plato fuerte.
Tips gastronómicos
Para que tu consomé quede más rico, sigue estos sencillos consejos del chef Hernández.
- Si elijes el caldo deshidratado, puedes optar por los de Doña María, que tienen la porción ideal de sabor a pollo y especias, lo que garantiza un preparado intenso que puede enriquecerse con hierbabuena.
-Si preparas el caldo tradicional, usa los huesos del pollo en la cocción, éstos darán mejor sabor; coloca también un poco de cebolla. Pueden pasar hasta seis horas para que los huesos se consuman, pero el resultado será incomparable. Eso sí, no olvides estar al pendiente para retirar “la espuma blanca” que surge, ya que ésta no aporta nada al sabor.
-Con una tela-manta de cielo, haz un costalito pequeño y coloca dentro una hoja de laurel, trocitos de pimienta negra y una hoja de mejorana. Amárralo perfectamente y ponlo en la olla durante toda la cocción.
-Para colocar la sal, hazlo en tres momentos: cuando pones al fuego, durante la cocción y al final, ya que si la colocas toda al mismo tiempo puedes salar de más y arruinar el caldo. Siempre es mejor que falte un poco y no que se exceda.
Rollos con rajas, champiñones y mole
La receta
Ingredientes:
*235 gramos de Mole Doña María
*Caldo de pollo solo Doña María (en polvo o en cubos) al gusto
*4 ½ porciones de caldo de pollo o agua
*2 tablillas de chocolate de mesa
*150 gramos de chorizo
*1 cda. de aceite de maíz La Gloria
*¼ de cebolla rebanada
*380 gramos de elote Del Fuerte
*1 lata de champiñones rebanados Herdez
*300 gramos de chiles poblanos, asados, pelados y cortados en rajas
*500 gramos pasta de hojaldre
*1 huevo
Procedimiento:
Cocina el mole a fuego medio, mueve constantemente hasta que tenga la apariencia de una pasta suave. Agrega poco a poco el caldo de pollo o agua. Añade Caldo de pollo solo Doña María al gusto y el chocolate de mesa, deja hervir hasta que tenga la consistencia deseada y reserva.
Pica el chorizo y cuécelo en dos tazas de agua. Cuélalo. Acitrona la cebolla en aceite y agrega los granos de elote y después los champiñones. Añade las rajas de poblano y el chorizo y cocina hasta que el líquido se evapore. Enfría y reserva.
Extiende la pasta hasta lograr un grosor de tres milímetros y una forma rectangular, unta el mole (dejr una pestaña de cuatro centímetros sin untar). Rellena con la preparación de rajas y enrolla, comenzando por la orilla hasta donde llegó el mole, aprieta el rollo lo más posible. Barniza con el huevo (ligeramente batido) la pestaña final sin mole, y dobla las orillas hacia abajo.
Luego barniza todo el rollo y hornea a 200°C por 20 minutos o hasta que el hojaldre dore. Espera a que enfríe un poco antes de servir. Puedes acompañar tus rollos con frijoles refritos.