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El peso de las camionetas arrastra las ventas hacia abajo
Por primera vez desde 1991, la Ford F-150 cede el primer lugar en ventas en Estados Unidos, que ahora es ocupado por el Honda Civic
Lo estadounidenses no están esperando para ver si el precio de la gasolina vuelve a bajar o si subirá aún más. A juzgar por su comportamiento durante el mes de mayo pasado, el consumidor del vecino país del norte está cambiando sus camionetas por coches. Y mientras más chicos, mejor.
Las ventas de vehículos nuevos en la Unión Americana cayeron 10.7 por ciento el mes pasado, por lo que ahora los cálculos indican ventas totales en este año entre 14.2 y 14,9 millones de unidades.
Las principales bajas fueron en los fabricantes locales, con General Motors desplomándose 27.7 por ciento, mientras Ford cayó 19 por ciento. Chrysler, que cayó 25 por ciento, fue rebasada por Honda y se bajó al quinto lugar entre los mayores vendedores de autos en el país. Toyota, el tercer lugar, cayó 8 por ciento, pero aún así vio su distancia acortarse contra el líder GM.
Cuatro automóviles, Civic, Corolla, Camry y Accord, rebasaron las ventas de la Ford F-150, que había sido líder de ventas en Estados Unidos desde 1991. Las ventas de la F-150 en mayo quedaron por debajo de las 43 mil unidades. El nuevo líder Honda Civic vendió 53,299 unidades.
Analistas afirman que es el mayor cambio en el comportamiento del consumidor de autos en Estados Unidos en los últimos tiempos. El hecho es que este cambio ha producido una fuerte mudanza de estrategia en las marcas estadounidenses, que están abandonando la producción de vehículos grandes para concentrarse en compactos y subcompactos.
Los que están felices de la vida con su desempeño en el que aún es el mayor mercado del mundo, son marcas como Suzuki, Hyundai, Kia, Nissan y Volkswagen, entre otras, que con sus autos antes vistos como opción sólo para jóvenes o gente de bajo poder adquisitivo, ahora son anhelados por la poderosa clase media del país.
Las ventas de vehículos nuevos en la Unión Americana cayeron 10.7 por ciento el mes pasado, por lo que ahora los cálculos indican ventas totales en este año entre 14.2 y 14,9 millones de unidades.
Las principales bajas fueron en los fabricantes locales, con General Motors desplomándose 27.7 por ciento, mientras Ford cayó 19 por ciento. Chrysler, que cayó 25 por ciento, fue rebasada por Honda y se bajó al quinto lugar entre los mayores vendedores de autos en el país. Toyota, el tercer lugar, cayó 8 por ciento, pero aún así vio su distancia acortarse contra el líder GM.
Cuatro automóviles, Civic, Corolla, Camry y Accord, rebasaron las ventas de la Ford F-150, que había sido líder de ventas en Estados Unidos desde 1991. Las ventas de la F-150 en mayo quedaron por debajo de las 43 mil unidades. El nuevo líder Honda Civic vendió 53,299 unidades.
Analistas afirman que es el mayor cambio en el comportamiento del consumidor de autos en Estados Unidos en los últimos tiempos. El hecho es que este cambio ha producido una fuerte mudanza de estrategia en las marcas estadounidenses, que están abandonando la producción de vehículos grandes para concentrarse en compactos y subcompactos.
Los que están felices de la vida con su desempeño en el que aún es el mayor mercado del mundo, son marcas como Suzuki, Hyundai, Kia, Nissan y Volkswagen, entre otras, que con sus autos antes vistos como opción sólo para jóvenes o gente de bajo poder adquisitivo, ahora son anhelados por la poderosa clase media del país.