Los 300 niños y niñas que participaron en el Séptimo Parlamento Infantil concluyeron que en México la seguridad pública, el maltrato infantil y el rompimiento familiar causan dolor a todos, pero de manera particular a los niños y niñas. Y se pronunciaron, en una Declaratoria, en contra del trabajo y maltrato infantil, así como del abuso sexual, pornografía, alcoholismo, drogadicción y contaminación ambiental.
Celebrado esta semana en el palacio legislativo de San Lázaro, el Séptimo Parlamento Infantil demandó con énfasis a las instituciones del Estado a robustecer el derecho de la seguridad de la población; y a las escuelas han demandado que existan servicios médicos y psicológicos, como también materiales didácticos “divertidos” y tecnológicos.
De la Declaratoria que arrojó el Séptimo Parlamento surgieron compromisos, como denunciar a cualquier persona que quiera o pueda dañar a la sociedad; respetar no maltratar ni dañar a la niñez, sin distinción alguna; fomentar la denuncia en casos de maltrato físico, mental o verbal, trabajo infantil, abuso sexual y pornografía infantil; mantener limpio el medio ambiente; organizar campañas de donaciones voluntarias como ropa, comida, calzado u otra cosa en buen estado para ayudar a los niños de la calle, entre otros.
Y también surgieron peticiones: Que en las escuelas haya servicios médicos y psicológicos para atender a los niños con problemas; que todas las escuelas tengan materiales divertidos, tecnología y bibliotecas; capacitar más a la Policía para que brinde mayor seguridad a toda la población; vigilar y controlar que los adultos no abusen del consumo de alcohol y las drogas; que se respete el derecho de los niños a hablar su idioma materno; que los niños reciban más atención de parte de los padres, y tener una página web de los derechos de los niños y que estén vigilados por el Gobierno.
Fue una semana de trabajos en la que estos niños, representantes de todos los Estados del país, expusieron sus inquietudes y preocupaciones, pusieron el ejemplo al crear una larga lista de compromisos, pero también hicieron peticiones, mismas que deberán ser escuchadas y atendidas. El Parlamento Infantil deja una imagen del Legislativo que ojalá algún día se haga realidad.
Celebrado esta semana en el palacio legislativo de San Lázaro, el Séptimo Parlamento Infantil demandó con énfasis a las instituciones del Estado a robustecer el derecho de la seguridad de la población; y a las escuelas han demandado que existan servicios médicos y psicológicos, como también materiales didácticos “divertidos” y tecnológicos.
De la Declaratoria que arrojó el Séptimo Parlamento surgieron compromisos, como denunciar a cualquier persona que quiera o pueda dañar a la sociedad; respetar no maltratar ni dañar a la niñez, sin distinción alguna; fomentar la denuncia en casos de maltrato físico, mental o verbal, trabajo infantil, abuso sexual y pornografía infantil; mantener limpio el medio ambiente; organizar campañas de donaciones voluntarias como ropa, comida, calzado u otra cosa en buen estado para ayudar a los niños de la calle, entre otros.
Y también surgieron peticiones: Que en las escuelas haya servicios médicos y psicológicos para atender a los niños con problemas; que todas las escuelas tengan materiales divertidos, tecnología y bibliotecas; capacitar más a la Policía para que brinde mayor seguridad a toda la población; vigilar y controlar que los adultos no abusen del consumo de alcohol y las drogas; que se respete el derecho de los niños a hablar su idioma materno; que los niños reciban más atención de parte de los padres, y tener una página web de los derechos de los niños y que estén vigilados por el Gobierno.
Fue una semana de trabajos en la que estos niños, representantes de todos los Estados del país, expusieron sus inquietudes y preocupaciones, pusieron el ejemplo al crear una larga lista de compromisos, pero también hicieron peticiones, mismas que deberán ser escuchadas y atendidas. El Parlamento Infantil deja una imagen del Legislativo que ojalá algún día se haga realidad.