México
Suma 12 meses a la baja Industria Mexicana
La industria muestra mejoría, pero no recuperación
CIUDAD DE MÉXICO. La industria mexicana está frente a los primeros indicios de una mejoría que se caracteriza por ser lenta y débil, pero aún no es posible hablar de una sólida recuperación, consideró la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Destaca que es el momento para activar instrumentos de apoyo al sector industrial, como compras gubernamentales pendientes, pago oportuno y entrega de anticipos a proveedores, y promoción de la oferta exportable en otros mercados, entre otros.
El organismo industrial expuso que en agosto pasado los pedidos de productos industriales mantuvieron la trayectoria ascendente que han venido articulando desde mayo pasado.
Este indicador ofrece signos que apuntan hacia una moderada reacción del sector fabril, tras la impresionante caída en la demanda por sus productos a partir de octubre de 2008.
La Concamin señaló que en agosto pasado y por cuarto mes consecutivo el nivel alcanzado por este indicador superó el reportado en el mes inmediato anterior, lo que confirma su paulatina mejoría y el surgimiento de signos alentadores en el desempeño de la industria manufacturera. “Pero es importante señalar que todavía no es posible hablar de una sólida recuperación fabril.
Estamos frente a los primeros indicios de una mejoría que se caracteriza por ser lenta y débil”.
Aunque poco a poco se cierra la brecha formada a raíz del choque recesivo, el nivel alcanzado por los pedidos está lejos del registrado 12 meses atrás, ya que en agosto cayó 5.5% respecto de igual mes de 2008, su decimosegundo mes consecutivo a la baja.
No obstante, destaca que en la medida en que aumenten los pedidos la reanimación de la actividad industrial se extenderá a un número cada vez mayor de especialidades y empresas, en beneficio del empleo y de numerosas cadenas productivas.
Considera por ello que éste es el momento adecuado para activar los instrumentos de apoyo al sector, como compras gubernamentales pendientes, pago oportuno y entrega de anticipos a proveedores, promoción de la oferta exportable, impulso a la sustitución eficiente de importaciones, a escala federal y estatal.
Al mismo tiempo, reitera lo dañino que puede ser para la industria mexicana tener que enfrentar mayores costos de producción y una carga impositiva que hará más difícil la recuperación económica.
Destaca que es el momento para activar instrumentos de apoyo al sector industrial, como compras gubernamentales pendientes, pago oportuno y entrega de anticipos a proveedores, y promoción de la oferta exportable en otros mercados, entre otros.
El organismo industrial expuso que en agosto pasado los pedidos de productos industriales mantuvieron la trayectoria ascendente que han venido articulando desde mayo pasado.
Este indicador ofrece signos que apuntan hacia una moderada reacción del sector fabril, tras la impresionante caída en la demanda por sus productos a partir de octubre de 2008.
La Concamin señaló que en agosto pasado y por cuarto mes consecutivo el nivel alcanzado por este indicador superó el reportado en el mes inmediato anterior, lo que confirma su paulatina mejoría y el surgimiento de signos alentadores en el desempeño de la industria manufacturera. “Pero es importante señalar que todavía no es posible hablar de una sólida recuperación fabril.
Estamos frente a los primeros indicios de una mejoría que se caracteriza por ser lenta y débil”.
Aunque poco a poco se cierra la brecha formada a raíz del choque recesivo, el nivel alcanzado por los pedidos está lejos del registrado 12 meses atrás, ya que en agosto cayó 5.5% respecto de igual mes de 2008, su decimosegundo mes consecutivo a la baja.
No obstante, destaca que en la medida en que aumenten los pedidos la reanimación de la actividad industrial se extenderá a un número cada vez mayor de especialidades y empresas, en beneficio del empleo y de numerosas cadenas productivas.
Considera por ello que éste es el momento adecuado para activar los instrumentos de apoyo al sector, como compras gubernamentales pendientes, pago oportuno y entrega de anticipos a proveedores, promoción de la oferta exportable, impulso a la sustitución eficiente de importaciones, a escala federal y estatal.
Al mismo tiempo, reitera lo dañino que puede ser para la industria mexicana tener que enfrentar mayores costos de producción y una carga impositiva que hará más difícil la recuperación económica.