Riña en Cereso ilustra carencias de los penales
Una pugna entre pandillas rivales deja 28 internos muertos en el penal de Las Cruces, Acapulco
ACAPULCO, GUERRERO (07/JUL/2017).- El episodio de violencia que dejó 28 internos muertos en un penal de Acapulco, ilustra los persistentes problemas del sistema penitenciario del país, como hacinamiento, autogobierno de reos y corrupción, situaciones que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) consignó en un informe el mes pasado.
El vocero de Seguridad del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez, informó que durante la riña, derivada de la pugna entre reos del área de máxima seguridad en el Centro de Reinserción Social de Las Cruces, murieron 28 internos y tres resultaron con lesiones.
En junio, la CNDH emitió un informe según el cual muchas de las cárceles del país son inseguras, están hacinadas y carecen de personal suficiente. La Comisión informó que examinó las condiciones en 190 cárceles estatales, locales y federales. Determinó que los reclusos a menudo controlaban algunos sectores de las prisiones o tenían objetos ingresados de contrabando.
En el caso de Las Cruces, por ejemplo, el hacinamiento se evidencia con la cifra de recluidos: hay más de dos mil —del fuero común, como federal, así como procesados y sentenciados— y el penal tiene una capacidad sólo para mil 600 reos.
El portavoz de Seguridad del Estado de Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, señaló que las víctimas mortales “fueron atacadas con armas punzocortantes y a golpes”.
La CNDH ha señalado que entre los factores que propician el autogobierno (gestión compartida entre la autoridad penitenciaria y los reos u organizaciones criminales) figuran la sobrepoblación y el hacinamiento, que propician la pérdida de control por parte del personal de seguridad.
El relator especial de la ONU sobre la Tortura, Juan Méndez, emitió en 2014 un reporte después de visitar varios centros de reclusión mexicanos. El informe señaló que pese a la reforma de 2011 en materia de derechos humanos, la organización del sistema penitenciario mexicano está aún lejos de consolidarse.
Disputas cruentas
En los últimos ocho años se han registrado un total de 347 muertos por peleas en las cárceles de México.
En febrero del año pasado, una riña entre grupos rivales del narcotráfico en el penal de Topo Chico, Monterrey, dejó 49 reclusos muertos, en la disputa más cruenta registrada en años en México. Ese enfrentamiento fue protagonizado por reclusos alineados con los cárteles narcotraficantes de los Zetas y del Golfo.
De acuerdo con la CNDH, las cárceles mexicanas enfrentan problemas de sobrepoblación, hacinamiento y autogobierno, además de enfrentamientos como la reyerta del pasado 6 de junio en una prisión de Ciudad Victoria, en Tamaulipas, que dejó tres policías y cuatro presos muertos.