México

Precisan que murieron cinco personas en accidente de helicóptero

La noche de ayer se desplomó el helicóptero en el que viajaba el empresario mexicano Moisés Saba Masri

Precisan que murieron cinco personas en accidente de helicóptero
CIUDAD DE MÉXICO.- Cinco personas, y no seis como se pensó inicialmente, murieron anoche al estrellarse un helicóptero particular en la capital mexicana en el que viajaba el empresario mexicano Moisés Saba Masri, tres acompañantes y un piloto, precisaron hoy las autoridades de Ciudad de México.

El secretario de Protección Civil de la capital mexicana, Elías Moreno Brizuela, explicó hoy en declaraciones a la emisora MVS que en el accidente, que tuvo lugar en la alcaldía menor de Cuajimalpa, una zona montañosa en el oeste de la urbe, murieron Moisés Saba Masri, de 46 años, su hijo Alberto Saba, Judith Casal, Adela Tuachi y el piloto del helicóptero, Armando Fernández.

El aparato, un Augusta "lo más sofisticado y tecnológicamente avanzado que existe", empezó a perder rápidamente altura, golpeó el último piso de una casa de tres niveles, partió un árbol por la mitad y finalmente cayó al fondo de una barranca de unos 20 metros de profundidad, donde se explotó e incendió, detalló Moreno.

Las víctimas quedaron totalmente calcinadas, por lo cual "fue difícil el reconocimiento, tan es así que al principio se pensó que se trataba de seis personas", cifra que fue rebajada a cinco esta madrugada, dijo.

Además, en la bitácora de vuelo del helicóptero se estipulaba que en él viajaban seis personas, incluido el padre de Moisés Saba Masri, quién finalmente no estaba en el grupo de víctimas.

El funcionario capitalino indicó que era "muy inusual" que la aeronave viajara a "altas horas de la noche" desde Toluca, urbe ubicada unos 50 kilómetros al oeste de Ciudad de México, a dónde la familia había llegado momentos antes en un avión particular proveniente de Nueva York.

"No solamente era la oscuridad, porque por esa zona de Cuajimalpa en ese momento había un banco de neblina", el cual "pudo haber influido" en el accidente, explicó.

Moisés Saba, un prominente empresario judío, era la cabeza de varios grupos inmobiliarios incluidos Celha e IUZA, propietario de hoteles, y de compañías como Industrias Textiles Ayotla y del Grupo Alsavisión.

También fue presidente del operador de telefonía móvil Unefon, y en 2007 intentó sin éxito con su padre Alberto Saba Rafoul adquirir Aeroméxico, una de las dos mayores compañías aéreas del país.

El empresario es familiar de Manuel Saba Ades, cabeza del Grupo Saba, una importante empresa mexicana de distribución de productos de belleza sanitarios, medicamentos y de consumo.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF, fiscalía local) encabeza las investigaciones sobre el siniestro con apoyo de las autoridades aeronáuticas federales.

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