México

Federales iban por agentes coludidos; encuentran la muerte

Los dos agresores de los tres policías están plenamente identificados y cuerpos de elite se enfocan en su búsqueda

Federales iban por agentes coludidos; encuentran la muerte
CIUDAD DE MÉXICO (26/JUN/2012).- Policías federales coludidos con el crimen organizado fueron quienes dispararon y asesinaron a sus tres compañeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

La Secretaría de Seguridad Pública federal confirmó en un boletín que los tres efectivos de la corporación realizaban trabajos de investigación para detener en flagrancia a dos elementos de la Policía Federal, sujetos a investigación por estar vinculados con las actividades de la red de tráfico de droga.

Cuando los sospechosos se vieron rodeados por sus colegas, les dispararon; en el lugar murieron dos uniformados y uno más falleció más tarde en el hospital. Eran las 08:50 horas cuando ocurrió el ataque en el área de comida de la Terminal 2.

El AICM proporcionó los videos de circuito cerrado y la Policía Federal informó que ya tienen plenamente identificados a los dos agresores, por lo que un grupo de elite ya se enfoca en dar con ellos. El vocero de la Policía Federal, José Ramón Salinas, detalló que los agentes agresores estaban vestidos de civil.

Sobre los fallecidos, dijo que no proporcionará los nombres por cuestiones de seguridad, ya que se trataba de tres efectivos asignados a una unidad de investigación e inteligencia de la Policía Federal.

La terminal aérea informó que el multiasesinato no provocó afectaciones en los servicios de transportación y que la Terminal 2 operó con normalidad el resto del día.

Después del crimen, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Federal aseguraron cuatro locales de “Prodira casa de cambio”, instalados en el AICM, y una sucursal en la ciudad de León.

El Ministerio Público de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) inició una averiguación previa.

Por el aeropuerto capitalino entran grandes cantidades de droga, mucha de ella llega proveniente de Colombia y Perú. Los traficantes utilizan aerolíneas comerciales para trasladarla. De acuerdo al propio AICM, el año pasado fueron incautados 90 kilos de cocaína y en lo que va del año ya son más de 200 kilos los decomisados. 


CLAVES

Tráfico en masa

1
En 18 meses, la Policía Federal ha decomisado 294 kilos de cocaína en el AICM.

2 En el mismo periodo fueron detenidas 180 personas en flagrancia vinculadas con algún delito federal en dicha terminal aérea.

3 El pasado 20 de enero pasado, la Aduana del AICM decomisó más de 48 kilos de cocaína procedentes de Puebla, los cuales pretendían ser exportados a Irlanda.



TESTIMONIO

Escuché cinco balazos y el miedo me hizo correr


No sabía a bien lo que pasaba, pero el miedo la hizo lanzarse tras una gran maceta que se encuentra justo frente a un local de comida rápida. El estruendo de los disparos la sumergió en un pánico que no había vivido antes en ningún momento de su vida.

“Escuché cinco balazos y en ese momento ya todo era miedo. La gente corría y gritaba. Yo apenas pude esconderme tras una maceta. El miedo a morir me hizo correr”.

Isabel recupera los instantes que vivió en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México durante el ataque a policías federales.

Como todas las mañanas, ella y su compañera de trabajo se aprestaba para tomar su desayuno. Eran, recuerda, alrededor de las 08:00 horas. Parecía un día normal y esperaba la hora para reiniciar su jornada laboral en el área de llegadas de la Terminal 2, considerada la más moderna y segura de todos los aeropuertos del país. “Pero no lo fue”, dice con voz entrecortada. “No me imaginaba que esto pudiera suceder en este aeropuerto”.

Aún se le escucha agitada y en sus palabras se descubre el miedo que le despertó el ataque a tiros a tres agentes federales, dos de ellos, que perdieron la vida en el lugar, ante la mirada de decenas de personas que se preparaban para tomar un vuelo o que regresaban a la Ciudad de México. El otro falleció después en el hospital.

“Estábamos sentadas para desayunar una amiga y yo, cuando escuchamos los disparos. No vi a nadie, sólo al policía herido frente a un elevador”. El miedo las hizo ocultarse detrás de una gran maceta, “para evitar que alguna bala perdida pudiera tocarnos”.

Desde ahí esperaron a que la balacera acabara para salir del lugar. Caminaron hacia un sitio más seguro, en medio de una movilización de agentes federales, que de inmediato coparon el lugar.  “Fue impresionante todo, no sabías con exactitud que estaba pasando, lo único que queríamos era ponernos a salvo”.

Isabel reconoce que teme regresar al trabajo y pide que se haga todo lo necesario para que un episodio de violencia como el vivido ayer no se vuelva  a repetir. “Es extraño, pero creí que no pudiera pasar aquí, (pero) ya sucedió, no sé que va pasar”.

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