México
En la Iglesia no todo es santo: Norberto Rivera
En su encuentro trimestral, la Conferencia del Episcopado Mexicano tratará la pederastia, la homosexualidad y la castidad
CIUDAD DE MÉXICO (30/MAY/2011).- El cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que la Iglesia, al mismo tiempo que “es santa es pecadora porque está compuesta por seres humanos”, luego de señalar que no todos los hombres que la conforman tienen la santidad que se espera de ellos.
Previo al inicio de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en la cual se abordará el tema de la castidad, la homosexualidad y la pederastia en la Iglesia, el arzobispo fijó su postura en torno a este tópico al indicar que “la mayoría de nosotros somos frágiles, somos pecadores, continuamente nos cansamos y nos desilusionamos, los sufrimientos de la Iglesia son los sufrimientos de la comunidad".
Durante la misa en la Catedral Metropolitana, cardenal expresó que no todos los hombres de la Iglesia Católica tienen la santidad que deberían tener para desempeñar su cargo, aunque continuamente se presentan modelos de quienes al interior sí tienen esa santidad.
Afirmó que “la Iglesia al mismo tiempo que es santa, porque tiene el Espíritu Santo, es una Iglesia pecadora porque está compuesta por nosotros los seres humanos. Pero en la Iglesia siempre será superior la fuerza del Espíritu”.
Explicó que la institución católica debe tener "la valentía de dar las razones de la esperanza a todos los que las pidieren, pero siempre con sencillez y respeto".
Afirmó que la Iglesia no se cierra ni se amuralla, que siempre está abierta y se manifiesta dispuesta a entender y a escuchar a la comunidad.
Como parte de la agenda que los obispos tendrán a partir de este lunes en su encuentro trimestral, se abordará el tema de la pederastia, informó Manuel Corral, secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales de la CEM.
De acuerdo con el semanario Desde la Fe, los temas de castidad, homosexualidad y pederastia son “inevitables” para este encuentro de obispos, aunque no se encuentran especificados en la agenda de discusión, sino que se abordarán durante la presentación del Documento de Trabajo de las Normas Básicas para la Formación Sacerdotal en México y cuando se aborde el tema de la Iniciación Cristiana y la Fe de los Seminaristas.
TELÓN DE FONDO
Caso Maciel
En México, las acusaciones de pedofilia en 1997 en contra del líder de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, cimbraron a la Iglesia Católica mundial. Luego de varios años, en 2005, el Papa pidió al legionario retirarse e iniciar “una vida reservada de oración y penitencia, renunciando a cualquier forma de ministerio”.
Más adelante Benedicto XVI ordenó una investigación que fue dirigida por cinco obispos. En 2010, Roma admitió la doble vida de Maciel que, según una de sus viudas, habría llevado bajo el nombre de Raúl Rivas. La Iglesia católica reconoció el delito de pedofilia. Según testimonios en distintos medios mexicanos y extranjeros, Marcial Maciel hizo vida conyugal y procreó por lo menos tres hijos: Raúl González Lara, Omar González Lara y Norma Hilda.
Hasta su muerte por cáncer, en 2008, Maciel nunca reconoció su responsabilidad por abuso sexual ni su paternidad. Tampoco se disculpó ni tuvo un juicio canónico.
Benedicto XVI reconoció, en el libro “Luz del Mundo”, que el Vaticano actuó “con mucha lentitud” por lo “bien ocultas” de esas prácticas.
Finalmente, el Sumo Pontífice ordenó borrar a Maciel de la historia de la Iglesia Católica, y cerró cualquier posibilidad de que el sacerdote michoacano fuera canonizado.
Previo al inicio de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en la cual se abordará el tema de la castidad, la homosexualidad y la pederastia en la Iglesia, el arzobispo fijó su postura en torno a este tópico al indicar que “la mayoría de nosotros somos frágiles, somos pecadores, continuamente nos cansamos y nos desilusionamos, los sufrimientos de la Iglesia son los sufrimientos de la comunidad".
Durante la misa en la Catedral Metropolitana, cardenal expresó que no todos los hombres de la Iglesia Católica tienen la santidad que deberían tener para desempeñar su cargo, aunque continuamente se presentan modelos de quienes al interior sí tienen esa santidad.
Afirmó que “la Iglesia al mismo tiempo que es santa, porque tiene el Espíritu Santo, es una Iglesia pecadora porque está compuesta por nosotros los seres humanos. Pero en la Iglesia siempre será superior la fuerza del Espíritu”.
Explicó que la institución católica debe tener "la valentía de dar las razones de la esperanza a todos los que las pidieren, pero siempre con sencillez y respeto".
Afirmó que la Iglesia no se cierra ni se amuralla, que siempre está abierta y se manifiesta dispuesta a entender y a escuchar a la comunidad.
Como parte de la agenda que los obispos tendrán a partir de este lunes en su encuentro trimestral, se abordará el tema de la pederastia, informó Manuel Corral, secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales de la CEM.
De acuerdo con el semanario Desde la Fe, los temas de castidad, homosexualidad y pederastia son “inevitables” para este encuentro de obispos, aunque no se encuentran especificados en la agenda de discusión, sino que se abordarán durante la presentación del Documento de Trabajo de las Normas Básicas para la Formación Sacerdotal en México y cuando se aborde el tema de la Iniciación Cristiana y la Fe de los Seminaristas.
TELÓN DE FONDO
Caso Maciel
En México, las acusaciones de pedofilia en 1997 en contra del líder de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, cimbraron a la Iglesia Católica mundial. Luego de varios años, en 2005, el Papa pidió al legionario retirarse e iniciar “una vida reservada de oración y penitencia, renunciando a cualquier forma de ministerio”.
Más adelante Benedicto XVI ordenó una investigación que fue dirigida por cinco obispos. En 2010, Roma admitió la doble vida de Maciel que, según una de sus viudas, habría llevado bajo el nombre de Raúl Rivas. La Iglesia católica reconoció el delito de pedofilia. Según testimonios en distintos medios mexicanos y extranjeros, Marcial Maciel hizo vida conyugal y procreó por lo menos tres hijos: Raúl González Lara, Omar González Lara y Norma Hilda.
Hasta su muerte por cáncer, en 2008, Maciel nunca reconoció su responsabilidad por abuso sexual ni su paternidad. Tampoco se disculpó ni tuvo un juicio canónico.
Benedicto XVI reconoció, en el libro “Luz del Mundo”, que el Vaticano actuó “con mucha lentitud” por lo “bien ocultas” de esas prácticas.
Finalmente, el Sumo Pontífice ordenó borrar a Maciel de la historia de la Iglesia Católica, y cerró cualquier posibilidad de que el sacerdote michoacano fuera canonizado.