México
Comercio impide a México reacción enérgica ante espionaje
Investigador explica que el gobierno mexicano no quiso perturbar la relación comercial con EU
GUADALAJARA JALISCO (25/OCT/2013).- Ser vecino del mercado más importante del mundo es un privilegio que debe cuidarse al máximo, aunque el vecino se meta en los asuntos internos, no debe perturbarse la relación y a pesar que se "entregue la dignidad"; así traduce la reacción del Gobierno mexicano ante el
espionaje de Estados Unidos, el doctor en Estudios Latinoamericanos por el Instituto de Altos Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Paris, Jaime Preciado Coronado.
"No le dan la importancia ni la gravedad que tiene. La contracción de la relación es instrumentada previamente, pero si no hay medidas para que no vuelva a pasar, el hecho es de mayor gravedad".
A inicios de este mes, trascendió que los servicios de espionaje de Estados Unidos y de Canadá colaboraron para espiar las comunicaciones del Gobierno de Brasil, México, y varios países europeos, según documentos del ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), Edward Snowden.
El doctor e investigador de la Universidad de Guadalajara destaca lo representativo de las declaraciones del ex presidente Vicente Fox sobre el espionaje, al decir que eso pasa siempre, y que no pasa nada si los gobiernos de otros países no tienen nada qué esconder.
En contraste, señala como un ejemplo las actitudes de líderes como Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, o Angela Merkel, canciller de Alemania, quienes pasaron una postura diplomática "muy rígida y enérgica, en cuanto deterioro de la relación, del respeto de las naciones, y la arbitrariedad con que se hizo el espionaje".
"Actúan correctamente. Las protestas contra la alteración de la privacidad y de los secretos de estados podrían causar fallas en el corto plazo, pero a futuro puede causar cosas importantes para que no se altere la relación".
Obama sucumbe ante intereses políticos y empresariales
Sobre la actuación del presidente estadounidense Barack Obama, el investigador menciona que sólo trata de que la política interna y los intereses empresariales no dejen de fortalecerse, "harán acotaciones al sistema de espionaje, pero no desmantelarán todo".
En cuanto a las acciones para combatir el espionaje del propio Gobierno de los Estados Unidos, menciona que se basa en un doble sentido: el desmantelamiento de los programas de espionaje es complicado por la estructura política en el "país del norte", pero si no se esclarecen las responsabilidades poco podrá avanzar con arrepentimiento.
Hace hincapié en el diálogo de Janet Napolitano, ex secretaria de Seguridad de Estados Unidos, con el presidente Peña Nieto, a quien pidió poner punto final al asunto. "El resultado fue de que hay superiores que ordenan que dejemos atrás el problema (...) Pero deja en una situación vulnerable la autonomía de México".
EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO
"No le dan la importancia ni la gravedad que tiene. La contracción de la relación es instrumentada previamente, pero si no hay medidas para que no vuelva a pasar, el hecho es de mayor gravedad".
A inicios de este mes, trascendió que los servicios de espionaje de Estados Unidos y de Canadá colaboraron para espiar las comunicaciones del Gobierno de Brasil, México, y varios países europeos, según documentos del ex analista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), Edward Snowden.
El doctor e investigador de la Universidad de Guadalajara destaca lo representativo de las declaraciones del ex presidente Vicente Fox sobre el espionaje, al decir que eso pasa siempre, y que no pasa nada si los gobiernos de otros países no tienen nada qué esconder.
En contraste, señala como un ejemplo las actitudes de líderes como Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, o Angela Merkel, canciller de Alemania, quienes pasaron una postura diplomática "muy rígida y enérgica, en cuanto deterioro de la relación, del respeto de las naciones, y la arbitrariedad con que se hizo el espionaje".
"Actúan correctamente. Las protestas contra la alteración de la privacidad y de los secretos de estados podrían causar fallas en el corto plazo, pero a futuro puede causar cosas importantes para que no se altere la relación".
Obama sucumbe ante intereses políticos y empresariales
Sobre la actuación del presidente estadounidense Barack Obama, el investigador menciona que sólo trata de que la política interna y los intereses empresariales no dejen de fortalecerse, "harán acotaciones al sistema de espionaje, pero no desmantelarán todo".
En cuanto a las acciones para combatir el espionaje del propio Gobierno de los Estados Unidos, menciona que se basa en un doble sentido: el desmantelamiento de los programas de espionaje es complicado por la estructura política en el "país del norte", pero si no se esclarecen las responsabilidades poco podrá avanzar con arrepentimiento.
Hace hincapié en el diálogo de Janet Napolitano, ex secretaria de Seguridad de Estados Unidos, con el presidente Peña Nieto, a quien pidió poner punto final al asunto. "El resultado fue de que hay superiores que ordenan que dejemos atrás el problema (...) Pero deja en una situación vulnerable la autonomía de México".
EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO