Jalisco
Vecinos afectados por lluvias piden claridad en tema de reubicación
Algunos colonos aceptarían mudarse sólo si su ''nueva casa'' fuera del mismo tamaño que la anterior y el costo de ésta fuera igual
ZAPOPAN, JALISCO (27/AGO/2013).- Es el cuento de nunca acabar. Así toman los vecinos de colonias como Colinas de la Primavera, Arenales Tapatíos y Lomas de la Primavera, las declaraciones del Gobierno municipal de Zapopan quien, dicen los colonos, sólo hace paliativos que son insuficientes para evitar graves problemas con las lluvias en la zona.
Piden claridad e información acerca de una posible reubicación de familias de la que habla el alcalde zapopano, Héctor Robles Peiro, dice ante las cámaras, pero no ante la gente afectada.
Para el señor Antonio Buenrostro Flores, vecino de Lomas de la Primavera, el Ayuntamiento está en “pañales” y todo lo quiere arreglar con el desalojo de personas.
Lo que necesita el lugar, y que ya anteriormente lo han dialogado con las autoridades, asevera, es la ampliación del canal por donde baja el agua con gran fuerza desde La Primavera.
El señor vive en privada Dalias y cruce con Las Rosas, pegada al Arroyo Seco. Ya ha escuchado sobre la idea de reubicar a las personas que están en su misma situación, pero se niega a hacerlo, porque la gente perdería los bienes que con sacrificios logró, a cambio de “cualquier miseria”.
“No conviene para la gente que vive aquí que nos muevan, el problema es que podrían quitar el problema con buenas obras de infraestructura. Hicieron un canal de un metro, es como vaciar 15 litros en un vaso de agua”.
El señor se iría de su casa, sólo si le ofrecieran un lugar seguro y de igual tamaño que su vivienda.
Abraham Ortíz Robles, cuya vivienda se encuentra en la calle Estrella, en Colinas de la Primavera, comenta que el Gobierno de Zapopan ya le preguntó si tiene cómo comprobar la posesión de su vivienda, a la que también se metió el agua durante las lluvias. Marcaron su casa como la “C-11”, y supone que es para llevar un control de las fincas que podrían ser reubicadas. “Nos dijeron, en dado caso de que ya que pase el temporal y vean que está peligroso ¿se saldrían?, y pues les dije que si es por el bienestar de la familia, claro que sí”.
Otro vecino de Colinas de La Primavera, José Guadalupe del Real, en cuya calle el lodo arrastró la camioneta del vecino hasta la entrada de su casa, manifiesta que la autoridad no le ha comentado nada acerca de una reubicación pero, si no se soluciona con obras, estaría dispuesto a salir de su casa, siempre y cuando sea a una finca con el mismo valor que la suya. De no ser porque subió sus muebles a bloques de cemento, y quitó del piso lo que se pudiera dañar con el agua sucia y lodo que arrastró la lluvia, habría perdido parte de sus objetos.
“Si no van a solucionar el problema, estaría de acuerdo, que me dieran lo que vale mi casa; yo pago el predial y ahí dice el valor. No me gustaría irme de mi casa, es lo único que he hecho en mi vida, pero si no va a haber de otra, de perdida nos den lo que vale”. En lo que definitivamente estaría en desacuerdo es que se hiciera un desalojo temporal mientras pasan las lluvias, pues no está dispuesto a dejar su hogar y pertenencias a la mano de los “malandrines” que, cuando hay contingencias y se va la luz, aprovechan para robar.
VOCES
Están en desacuerdo y sufren daños
A pesar que tiene muchos ingenieros, no entienden que el problema de esas colonias invadidas por el agua y basura es porque no hay un canal de cinco o seis metros, para que quepa todo el agua que viene del cerro y no se desparrame.
Antonio Buenrostro Flores, vecino de Lomas de la Primavera.
Yo llevo ocho años aquí, y los gobiernos nada más prometen cuando son las votaciones, y no hacen nada; necesitamos que nos ayuden a ver el problema de arriba para que no nos afecte, porque van dos años que se nos mete la casa.
María Auxilio Vera, vecina de Colinas de La Primavera.
Mi refrigerador no funciona, la computadora de mi hermano, las alfombras, el mueble se hinchó; mucha cosas se me echaron a perder y todavía está mojada la casa.
Guadalupe López Ochoa, vecina de Colinas de la Primavera.
Antes no pasaba
En un recorrido por la zona, al menos 10 vecinos coinciden en que hace dos años, en ese lugar no ocurre lo que ahora. Sí subía el nivel del agua cuando llovía, sí veían pasar la corriente del agua por el Arroyo Seco y sí se encharcaban las calles de agua, pero no de lodo y escombro.
Dicen que el agua no se desviaba hacia las viviendas como en este temporal. América Rangel, de la colonia antes mencionada, asegura que las personas asentadas junto al arroyo, a las que llaman “paracaidistas”, redujeron el tamaño del mismo, y tiran basura y escombro al momento que pasa la corriente, para que el agua se lo lleve.
Como ella, otros vecinos señalan a las represas que se construyeron cuesta arriba y al menos una está destruida, como las culpables de que el agua se desborde.
“Hay gente que se asentó cerca del arroyo y desviaron el cauce, esto funcionaba perfectamente, todo el año nos la hemos pasado pidiendo al ayuntamiento que desazolven el canal, está al tope de tierra, es el que sale hasta Mariano Otero”.
Piden claridad e información acerca de una posible reubicación de familias de la que habla el alcalde zapopano, Héctor Robles Peiro, dice ante las cámaras, pero no ante la gente afectada.
Para el señor Antonio Buenrostro Flores, vecino de Lomas de la Primavera, el Ayuntamiento está en “pañales” y todo lo quiere arreglar con el desalojo de personas.
Lo que necesita el lugar, y que ya anteriormente lo han dialogado con las autoridades, asevera, es la ampliación del canal por donde baja el agua con gran fuerza desde La Primavera.
El señor vive en privada Dalias y cruce con Las Rosas, pegada al Arroyo Seco. Ya ha escuchado sobre la idea de reubicar a las personas que están en su misma situación, pero se niega a hacerlo, porque la gente perdería los bienes que con sacrificios logró, a cambio de “cualquier miseria”.
“No conviene para la gente que vive aquí que nos muevan, el problema es que podrían quitar el problema con buenas obras de infraestructura. Hicieron un canal de un metro, es como vaciar 15 litros en un vaso de agua”.
El señor se iría de su casa, sólo si le ofrecieran un lugar seguro y de igual tamaño que su vivienda.
Abraham Ortíz Robles, cuya vivienda se encuentra en la calle Estrella, en Colinas de la Primavera, comenta que el Gobierno de Zapopan ya le preguntó si tiene cómo comprobar la posesión de su vivienda, a la que también se metió el agua durante las lluvias. Marcaron su casa como la “C-11”, y supone que es para llevar un control de las fincas que podrían ser reubicadas. “Nos dijeron, en dado caso de que ya que pase el temporal y vean que está peligroso ¿se saldrían?, y pues les dije que si es por el bienestar de la familia, claro que sí”.
Otro vecino de Colinas de La Primavera, José Guadalupe del Real, en cuya calle el lodo arrastró la camioneta del vecino hasta la entrada de su casa, manifiesta que la autoridad no le ha comentado nada acerca de una reubicación pero, si no se soluciona con obras, estaría dispuesto a salir de su casa, siempre y cuando sea a una finca con el mismo valor que la suya. De no ser porque subió sus muebles a bloques de cemento, y quitó del piso lo que se pudiera dañar con el agua sucia y lodo que arrastró la lluvia, habría perdido parte de sus objetos.
“Si no van a solucionar el problema, estaría de acuerdo, que me dieran lo que vale mi casa; yo pago el predial y ahí dice el valor. No me gustaría irme de mi casa, es lo único que he hecho en mi vida, pero si no va a haber de otra, de perdida nos den lo que vale”. En lo que definitivamente estaría en desacuerdo es que se hiciera un desalojo temporal mientras pasan las lluvias, pues no está dispuesto a dejar su hogar y pertenencias a la mano de los “malandrines” que, cuando hay contingencias y se va la luz, aprovechan para robar.
VOCES
Están en desacuerdo y sufren daños
A pesar que tiene muchos ingenieros, no entienden que el problema de esas colonias invadidas por el agua y basura es porque no hay un canal de cinco o seis metros, para que quepa todo el agua que viene del cerro y no se desparrame.
Antonio Buenrostro Flores, vecino de Lomas de la Primavera.
Yo llevo ocho años aquí, y los gobiernos nada más prometen cuando son las votaciones, y no hacen nada; necesitamos que nos ayuden a ver el problema de arriba para que no nos afecte, porque van dos años que se nos mete la casa.
María Auxilio Vera, vecina de Colinas de La Primavera.
Mi refrigerador no funciona, la computadora de mi hermano, las alfombras, el mueble se hinchó; mucha cosas se me echaron a perder y todavía está mojada la casa.
Guadalupe López Ochoa, vecina de Colinas de la Primavera.
Antes no pasaba
En un recorrido por la zona, al menos 10 vecinos coinciden en que hace dos años, en ese lugar no ocurre lo que ahora. Sí subía el nivel del agua cuando llovía, sí veían pasar la corriente del agua por el Arroyo Seco y sí se encharcaban las calles de agua, pero no de lodo y escombro.
Dicen que el agua no se desviaba hacia las viviendas como en este temporal. América Rangel, de la colonia antes mencionada, asegura que las personas asentadas junto al arroyo, a las que llaman “paracaidistas”, redujeron el tamaño del mismo, y tiran basura y escombro al momento que pasa la corriente, para que el agua se lo lleve.
Como ella, otros vecinos señalan a las represas que se construyeron cuesta arriba y al menos una está destruida, como las culpables de que el agua se desborde.
“Hay gente que se asentó cerca del arroyo y desviaron el cauce, esto funcionaba perfectamente, todo el año nos la hemos pasado pidiendo al ayuntamiento que desazolven el canal, está al tope de tierra, es el que sale hasta Mariano Otero”.