Jalisco
Trino y el Yunque
Trino Padilla, se ha referido al riesgo de perder la vigencia del Estado laico por los embates de los grupos conservadores
Al menos en un par de ocasiones, el diputado federal por Jalisco y presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, Trino Padilla, se ha referido al riesgo de perder la vigencia del Estado laico por los embates de los grupos conservadores a los libros de texto de Biología, que contienen la materia de educación sexual y aparato reproductivo. Resulta increíble que a estas alturas del partido siga habiendo discusión sobre esos temas, pero así es; hay gente a quien la vida se le va en cuidar y vigilar la sexualidad ajena. El diputado Padilla se refirió a dos casos concretos: Guanajuato y Jalisco, donde, dice, el Poder Ejecutivo está en manos de grupos “ultraconservadores”, emanados de Acción Nacional, mejor conocidos como Yunque. Pero, aunque parezcan del mismo barro, o más bien forjados en el mismo yunque, no es lo mismo el caso Guanajuato que el de Jalisco.
El Gobierno de Guanajuato sí evitó la circulación de libros de texto autorizados por la Secretaría de Educación Pública y puso en manos de los niños sólo aquellos que contenían una visión de la sexualidad acorde con sus propias ideas. Contrario a lo que sucede en la primarias, donde hay un texto único, los libro de texto para secundaria se escogen de entre varios previamente autorizados por la SEP. En principio, los libros los deben escoger los maestros, pero en la práctica lo deciden directores de escuelas, sindicatos o los secretarios estatales. En el caso de Guanajuato se impulsó desde la secretaría que circulara un solo libro en las secundarias, el que contenía la visión de la sexualidad acorde con los grupos conservadores.
En Jalisco esto no ocurrió, o al menos no ha ocurrido. Sí hubo el año pasado un intento por sacar de la circulación los textos “más liberales”, pero el entonces secretario de Educación de Jalisco, Miguel Ángel Martínez, defendió el punto y evitó que se impusiera un texto único o se vetaran otros. Existe el riesgo, como ya lo hemos comentado, que con el actual secretario, Antonio Gloria, más identificado con esta corriente, los grupos conservadores vuelvan a la carga con el tema de la sexualidad. Pero, hoy por hoy, no ha ocurrido.
El riesgo del rompimiento del Estado laico no es exclusivo del PAN ni de los yunques. Hay gobiernos priistas profundamente conservadores. El recién salido de Sonora era el caso más evidente y los que votaron las leyes antiaborto no se quedan atrás. Si lo que le interesa al diputado Padilla es la defensa del Estado laico, tendrá mucha chamba y deberá meterse con varios de los gobiernos de su propio partido. Si lo que quiere es sumarse a la campaña del Grupo UdeG contra el Yunque, vía el PRD y ahora el PRI, será sólo un ruido más en el desconcierto que es ya la política local.
El Gobierno de Guanajuato sí evitó la circulación de libros de texto autorizados por la Secretaría de Educación Pública y puso en manos de los niños sólo aquellos que contenían una visión de la sexualidad acorde con sus propias ideas. Contrario a lo que sucede en la primarias, donde hay un texto único, los libro de texto para secundaria se escogen de entre varios previamente autorizados por la SEP. En principio, los libros los deben escoger los maestros, pero en la práctica lo deciden directores de escuelas, sindicatos o los secretarios estatales. En el caso de Guanajuato se impulsó desde la secretaría que circulara un solo libro en las secundarias, el que contenía la visión de la sexualidad acorde con los grupos conservadores.
En Jalisco esto no ocurrió, o al menos no ha ocurrido. Sí hubo el año pasado un intento por sacar de la circulación los textos “más liberales”, pero el entonces secretario de Educación de Jalisco, Miguel Ángel Martínez, defendió el punto y evitó que se impusiera un texto único o se vetaran otros. Existe el riesgo, como ya lo hemos comentado, que con el actual secretario, Antonio Gloria, más identificado con esta corriente, los grupos conservadores vuelvan a la carga con el tema de la sexualidad. Pero, hoy por hoy, no ha ocurrido.
El riesgo del rompimiento del Estado laico no es exclusivo del PAN ni de los yunques. Hay gobiernos priistas profundamente conservadores. El recién salido de Sonora era el caso más evidente y los que votaron las leyes antiaborto no se quedan atrás. Si lo que le interesa al diputado Padilla es la defensa del Estado laico, tendrá mucha chamba y deberá meterse con varios de los gobiernos de su propio partido. Si lo que quiere es sumarse a la campaña del Grupo UdeG contra el Yunque, vía el PRD y ahora el PRI, será sólo un ruido más en el desconcierto que es ya la política local.