Jalisco
Transferencias al fideicomiso de la Villa fueron irregulares: Sindicatura
La transferencia de 40 millones de pesos bajo la figura de un préstamo al fideicomiso muestra irregularidades en el manejo de los recursos públicos
GUADALAJARA, JALISCO (02/JUN/2010).- La transferencia de 40 millones de pesos que se dio bajo la figura de un préstamo al fideicomiso originalmente conformado para la construcción de la Villa Panamericana en Guadalajara, por parte de la Tesorería Municipal en los primeros meses del año 2009, demuestra un manejo irregular y discrecional de los recursos públicos.
Así lo señaló el titular de la Sindicatura de Guadalajara, Héctor Pizano Ramos, con respecto a los movimientos financieros solicitados por el comité técnico del fideicomiso directamente al entonces tesorero, Armando González Cantú, sin la autorización del pleno del Ayuntamiento, y por lo tanto, sin estar considerados en el Presupuesto de Egresos que se encontraba vigente.
“En principio me parece una situación totalmente irregular que el ingeniero Armando González, en su calidad de tesorero municipal, pudiera autorizar y, en su caso, girar las cantidades que le solicitaba el señor Martínez de Castro (Víctor Martínez de Castro Green, fue director de Coordinación y Planeación), como representante del comité técnico del fideicomiso, en virtud de que no había un acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Guadalajara en el cual los facultara o autorizara para hacer esa transferencia en cualquiera de sus modalidades —aportación, préstamo, etc.— por esa cantidad”.
Ayer, este diario informó de la existencia de dos pólizas, la 30054, del 10 de marzo de 2009, y la 80367, del 28 de mayo de 2009, que registraron dos transferencias por 20 millones de pesos cada una, bajo el concepto de “préstamo a Fideicomiso Villa Panamericana”.
El 23 de diciembre de 2009 el Ayuntamiento intentó regularizar este préstamo simulando la aprobación de un subsidio por 50 millones al fideicomiso.
A consideración del síndico, el supuesto subsidio no elimina las condiciones irregulares bajo las que se entregaron los recursos:
“Difícilmente podrán acreditar o establecer en qué términos se señalaba el préstamo, entre comillas: con qué documentos se cubría, los plazos, los montos, cómo se protegía al municipio en el caso de que el fidecomiso tuviese el descalabro, que al final tuvo (…). Aún cuando conozco que a finales de la administración quisieron regularizar una situación totalmente anómala, autorizando un asunto a posteriori, queda en entredicho que lo hayan hecho apegado a la normatividad, apegado a la legalidad”.
El síndico concluyó: “Lo que nos preocupa es la discrecionalidad con que manejaban los fondos en el municipio y la ligereza con que se manejaba el propio fideicomiso. El informe final que aportará la Contraloría con el grupo consultor (el día de hoy se darán a conocer los resultados de la auditoría que se aplicó sobre el ejercicio del fideicomiso), será muy importante para esclarecer lo que fue el manejo de ese fideicomiso y las acciones que se podrán emprender contra quienes resultaran responsables de estas acciones, que en principio se ven muy alejadas de la legalidad”.
Así lo señaló el titular de la Sindicatura de Guadalajara, Héctor Pizano Ramos, con respecto a los movimientos financieros solicitados por el comité técnico del fideicomiso directamente al entonces tesorero, Armando González Cantú, sin la autorización del pleno del Ayuntamiento, y por lo tanto, sin estar considerados en el Presupuesto de Egresos que se encontraba vigente.
“En principio me parece una situación totalmente irregular que el ingeniero Armando González, en su calidad de tesorero municipal, pudiera autorizar y, en su caso, girar las cantidades que le solicitaba el señor Martínez de Castro (Víctor Martínez de Castro Green, fue director de Coordinación y Planeación), como representante del comité técnico del fideicomiso, en virtud de que no había un acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Guadalajara en el cual los facultara o autorizara para hacer esa transferencia en cualquiera de sus modalidades —aportación, préstamo, etc.— por esa cantidad”.
Ayer, este diario informó de la existencia de dos pólizas, la 30054, del 10 de marzo de 2009, y la 80367, del 28 de mayo de 2009, que registraron dos transferencias por 20 millones de pesos cada una, bajo el concepto de “préstamo a Fideicomiso Villa Panamericana”.
El 23 de diciembre de 2009 el Ayuntamiento intentó regularizar este préstamo simulando la aprobación de un subsidio por 50 millones al fideicomiso.
A consideración del síndico, el supuesto subsidio no elimina las condiciones irregulares bajo las que se entregaron los recursos:
“Difícilmente podrán acreditar o establecer en qué términos se señalaba el préstamo, entre comillas: con qué documentos se cubría, los plazos, los montos, cómo se protegía al municipio en el caso de que el fidecomiso tuviese el descalabro, que al final tuvo (…). Aún cuando conozco que a finales de la administración quisieron regularizar una situación totalmente anómala, autorizando un asunto a posteriori, queda en entredicho que lo hayan hecho apegado a la normatividad, apegado a la legalidad”.
El síndico concluyó: “Lo que nos preocupa es la discrecionalidad con que manejaban los fondos en el municipio y la ligereza con que se manejaba el propio fideicomiso. El informe final que aportará la Contraloría con el grupo consultor (el día de hoy se darán a conocer los resultados de la auditoría que se aplicó sobre el ejercicio del fideicomiso), será muy importante para esclarecer lo que fue el manejo de ese fideicomiso y las acciones que se podrán emprender contra quienes resultaran responsables de estas acciones, que en principio se ven muy alejadas de la legalidad”.