Jalisco
Sobrepoblación canina, problema de salud pública
Se estima que la población canina crece 20% cada año
GUADALAJARA, JALISCO.- Desde su origen, la sobrepoblación canina ha sido un problema de salud pública, aseguró Carlos Esquivel Lacroix, presidente de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especializados en Pequeñas Especies (AMMVEPE), durante la presentación de los resultados del programa “Pedigree Adóptame”.
“El hecho de que existan ejemplares (perros) en la vía pública, es un riesgo para la seguridad; por supuesto para la transmisión de enfermedades, por supuesto para una reproducción sin control. Es decir, desde el inicio el sólo hecho de que el perro defeque y orine en vía pública, ya es un problema de salud”.
Para ejemplificar el problema, abundó el veterinario, “si hablamos de un millón de animales, aunque son muchos más, y considerando que un perro defeca en promedio 300 gramos y orina en promedio medio litro al día, por un millón, son trescientos millones de gramos, es decir varias toneladas de excremento (300 toneladas) y varias toneladas de orina”.
Añadió que a partir de 2005, la población humana crece en promedio un punto porcentual cada año, mientras que se calcula que la población canina lo hace en 20%. Para hacer frente a esta problemática, agregó, en el Distrito Federal existe una normatividad vigente para regular la reproducción canina que ha servido como modelo para el resto de México. Además existe una reglamentación federal sobre sanidad animal, donde se establece que sólo está permitida la reproducción canina como actividad laboral zootécnica formal.
No obstante, señaló el veterinario, “ese es un tema polémico a nivel nacional porque no puedes coartar la libertad que un individuo tiene para una actividad laboral. Sin embargo, sí existen grandes esfuerzos documentados para regular precisamente la crianza del perro”.
Agregó que existen programas de esterilización canina por parte de los tres órdenes de gobierno, pero que en muchas ocasiones, las organizaciones de la sociedad civil dedicadas al cuidado animal, rebasan los esfuerzos oficiales en dicha materia.
En materia de combate a la rabia canina, resaltó el caso del Estado de Puebla, que en 2003 ocupaba los primeros lugares en cuanto a casos entre su población, pero que debido al esfuerzo de las autoridades, se pudo revertir dicho fenómeno para después convertirse en el primer lugar en control de esa enfermedad.
EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA
“El hecho de que existan ejemplares (perros) en la vía pública, es un riesgo para la seguridad; por supuesto para la transmisión de enfermedades, por supuesto para una reproducción sin control. Es decir, desde el inicio el sólo hecho de que el perro defeque y orine en vía pública, ya es un problema de salud”.
Para ejemplificar el problema, abundó el veterinario, “si hablamos de un millón de animales, aunque son muchos más, y considerando que un perro defeca en promedio 300 gramos y orina en promedio medio litro al día, por un millón, son trescientos millones de gramos, es decir varias toneladas de excremento (300 toneladas) y varias toneladas de orina”.
Añadió que a partir de 2005, la población humana crece en promedio un punto porcentual cada año, mientras que se calcula que la población canina lo hace en 20%. Para hacer frente a esta problemática, agregó, en el Distrito Federal existe una normatividad vigente para regular la reproducción canina que ha servido como modelo para el resto de México. Además existe una reglamentación federal sobre sanidad animal, donde se establece que sólo está permitida la reproducción canina como actividad laboral zootécnica formal.
No obstante, señaló el veterinario, “ese es un tema polémico a nivel nacional porque no puedes coartar la libertad que un individuo tiene para una actividad laboral. Sin embargo, sí existen grandes esfuerzos documentados para regular precisamente la crianza del perro”.
Agregó que existen programas de esterilización canina por parte de los tres órdenes de gobierno, pero que en muchas ocasiones, las organizaciones de la sociedad civil dedicadas al cuidado animal, rebasan los esfuerzos oficiales en dicha materia.
En materia de combate a la rabia canina, resaltó el caso del Estado de Puebla, que en 2003 ocupaba los primeros lugares en cuanto a casos entre su población, pero que debido al esfuerzo de las autoridades, se pudo revertir dicho fenómeno para después convertirse en el primer lugar en control de esa enfermedad.
EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA