Jalisco
Regidores ''cedieron'' espacios en Arroyo Seco, señalan
Habitante de la zona señala que el cabildo de hace 15 no vio inconveniente en el lugar
TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (29/AGO/2013).- Hacerse de un terreno fue sencillo: los bonos políticos lo acercaron a él, y con entera gratuidad. No hubo inconveniente en que el espacio concedido por el poder del cabildo fuera sobre el
cauce de un arroyo: del Arroyo Seco, en Tlajomulco de Zúñiga.
De eso ya pasaron 15 años, pero don Baudelio Sevilla lo recuerda con frescura. Ha vivido 84 años y la memoria no lo traiciona: fueron dos regidores quienes le "cedieron" con bondad el espacio en que ha vivido, cuando corría el año de 1998. "Usted aquí se queda, y si alguien le dice algo nos llama y nosotros le arreglamos el problema".
Un regalo generoso, y el pago por éste, mínimo. Los mismos ediles se encargaron de trasladar a todo mayor de edad en su núcleo familiar a Jocotepec, para que tramitaran a la brevedad su credencial de elector. Las elecciones eventualmente llegarían, y la cruz en el partido de "Gustavo" (el único nombre que recuerda de los ediles), era vital para aspirar a las mieles del poder.
-- ¿Por qué en Jocotepec, y no aquí en Tlajomulco?
No sé, pero ellos mismos nos llevaron a sacarlas. Creo que porque todavía no había oficinas aquí para sacarla, y allá nos la dieron.
-- ¿Y cuánto le cobraron por su terreno?
Ni un cinco.
El precedente de una dádiva de la autoridad es permanente. En su mente aún está la promesa de aquel político de carrera media que buscaba ascenso, y la simpatía del ciudadano... aunque éste sea reconocido en un documento oficial con un domicilio irregular.
Y es precisamente porque "el Ayuntamiento nos dio posesión", que don Baudelio espera gratuidad en su nuevo domicilio. Una vida de trabajo en el campo le ha permitido llegar a las ocho décadas, pero hoy le impide trabajar.
"Les digo que 'semos' pura gente pobre, que no tenemos trabajo ni pa´ comer ni nada. Entonces, ¿por qué son tiranos? Creo que deberían darnos nuestra casa libre, sin ningún gasto, para nomás cambiarnos (de Arroyo Seco)".
Mientras, José Luis Sevilla, su hijo, entra al diálogo y lamenta que a él "no le va a tocar casa a pagar a la mitad". Pide a su vez que se les dé alguna retribución, pues "nosotros aquí donde estamos metimos gasto; no está como cuando nos lo dieron".
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
De eso ya pasaron 15 años, pero don Baudelio Sevilla lo recuerda con frescura. Ha vivido 84 años y la memoria no lo traiciona: fueron dos regidores quienes le "cedieron" con bondad el espacio en que ha vivido, cuando corría el año de 1998. "Usted aquí se queda, y si alguien le dice algo nos llama y nosotros le arreglamos el problema".
Un regalo generoso, y el pago por éste, mínimo. Los mismos ediles se encargaron de trasladar a todo mayor de edad en su núcleo familiar a Jocotepec, para que tramitaran a la brevedad su credencial de elector. Las elecciones eventualmente llegarían, y la cruz en el partido de "Gustavo" (el único nombre que recuerda de los ediles), era vital para aspirar a las mieles del poder.
-- ¿Por qué en Jocotepec, y no aquí en Tlajomulco?
No sé, pero ellos mismos nos llevaron a sacarlas. Creo que porque todavía no había oficinas aquí para sacarla, y allá nos la dieron.
-- ¿Y cuánto le cobraron por su terreno?
Ni un cinco.
El precedente de una dádiva de la autoridad es permanente. En su mente aún está la promesa de aquel político de carrera media que buscaba ascenso, y la simpatía del ciudadano... aunque éste sea reconocido en un documento oficial con un domicilio irregular.
Y es precisamente porque "el Ayuntamiento nos dio posesión", que don Baudelio espera gratuidad en su nuevo domicilio. Una vida de trabajo en el campo le ha permitido llegar a las ocho décadas, pero hoy le impide trabajar.
"Les digo que 'semos' pura gente pobre, que no tenemos trabajo ni pa´ comer ni nada. Entonces, ¿por qué son tiranos? Creo que deberían darnos nuestra casa libre, sin ningún gasto, para nomás cambiarnos (de Arroyo Seco)".
Mientras, José Luis Sevilla, su hijo, entra al diálogo y lamenta que a él "no le va a tocar casa a pagar a la mitad". Pide a su vez que se les dé alguna retribución, pues "nosotros aquí donde estamos metimos gasto; no está como cuando nos lo dieron".
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA