Jalisco

Preocupa reactivación de proyecto turístico en la Bahía de Chamela

La Fundación Ecológica Cuixmala, la UNAM y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas revisan la Manifestación de Impacto Ambiental para evitar daños en la Reserva

GUADALAJARA, JALISCO.- El regreso de los proyectos turísticos Tambora y San Carlos, ahora bajo el nombre de Zafiro en la Bahía de Chamela, reactivó la preocupación de la Fundación Ecológica Cuixmala, la Estación Chamela de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que actualmente revisan la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada por la Operadora Chamela, representada por el arquitecto Ari Nieto Vélez.

El coordinador científico de la Fundación Cuixmala, Álvaro Miranda, aclaró que no han terminado el análisis del documento, pero el planteamiento es similar al de los desarrollos anteriores, que en 2006 obtuvieron la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de manera irregular, pero dos años después claudicaron, “cuando demostramos que las autoridades estaban coludidas”.

Ante el cambio de autoridades en la Semarnat (por la salida de Ricardo Juárez de la Dirección de Impacto Ambiental, quien autorizó la MIA a pesar del daño que generaría a la Reserva Chamela-Cuixmala), fueron cancelados los dos desarrollos y ahora deciden unirse para intentar que se apruebe Zafiro.

“Reconocemos los derechos que tienen, pero les pedimos que se apeguen a los ordenamientos jurídicos vigentes. Si los violentan, lo señalaremos. Y sentimos que los planteamientos siguen siendo de mucho impacto, principalmente por el abastecimiento de agua”.  

Zafiro mantiene la propuesta de un campo de golf, que requiere altos consumos del recurso hídrico, y el desarrollo en su totalidad verterá gran cantidad de contaminantes. Esto coincide con la declaración de Alberto Elton, director de la Región Occidente de la Conanp, el miércoles pasado durante su visita a Guadalajara.

Alberto Miranda reiteró que el desarrollo no es compatible, pues colindaría con la Reserva Chamela-Cuixmala (ubicada en el Municipio de Tomatlán), una de las zonas más importantes del mundo para la conservación de especies (cuenta con 17 ordenamientos que protegen los ecosistemas de 30 mil hectáreas).

“La escasez de agua es el factor que más nos preocupa. Pero vemos otros problemas porque estos desarrollos vienen acompañados de modificaciones en la dinámica socioeconómica y socioambiental de la región, que detona crecimiento poblacional, demanda de servicios e implica detonar infraestructura”.

Operadora Chamela no ha realizado estudios de cuál es la situación hídrica del lugar, ni de los impactos en el servicio de agua a las poblaciones aledañas.

El coordinador científico de la Fundación Cuixmala insistió en que no puede emitir una opinión definitiva, “pero en lo que se ha revisado, es un hecho que serán impactados los manglares y se desmontaría  selva baja y mediana, en el 60% del polígono de 900 hectáreas que abarca Zafiro”.

La Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala fue creada en 1993 para proteger principalmente la selva baja caducifolia y humedales de la Costa Central de Jalisco.

Un aspecto que no incluye la MIA es la densidad habitacional que proyectan por hectárea. “La maquillan y es complicado saber qué quieren hacer; seguramente les pediremos más información”, que además permitirá comparar a Zafiro con los proyectos de Tambora y San Carlos, enfatizó Álvaro Miranda.

Lo que están revisando los investigadores, es que la MIA cumpla con la normatividad ambiental.  “Pero a ojo de buen cubero”, ambas instituciones coinciden en que “no está bien estructurada”.

Uno de los argumentos es que no se meterán a la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala, “pero es un hecho que habrá impactos”.  
Por otro lado, los promoventes contemplan 50 predios y “seguramente saldrán problemas de tenencia de la tierra, como está sucediendo en Chalacatepec, y con los pescadores, porque en la MIA plantean que los van a sacar”.   

Para saber


La Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala se decretó el 30 de diciembre de 1993. Incluye 13 mil 142 hectáreas.

Se protegen 10 diferentes tipos de vegetación, que incluyen selva baja caducifolia, mediana y entornos acuáticos extremadamente vulnerables, representados en la Costa por seis ríos y esteros asociados.

Se ubica en la Costa, en La Huerta, a 120 kilómetros al Norte de Manzanillo, entre el Río Cuixmala y el Arroyo Chamela.

En este lugar se encuentran 58 especies de anfibios y reptiles, 24 de aves y 19 de mamíferos, que son endémicas. Es de los más estudiados por la presencia de la Estación de Biología de la UNAM.

De los 90 kilómetros de la Costa de La Huerta, 20 son públicos.

El proyecto San Carlos es de México Inversiones, vinculado a la familia Chalita en alianza con Banyan Tree Hotels and Resorts.

El proyecto Tambora es encabezado por Ari Nieto Vélez.

El proyecto turístico Zafiro es impulsado por la Operadora Chamela, en 900 hectáreas, y requiere una inversión de 450 millones de dólares.

Fuente: www.ibiologia.unam.mx

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