Jalisco

Policías de Jalisco carecen de vivienda digna

La mitad de todos los policías del país viven de esta manera; en Jalisco, la proporción es mayor

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2013).- Las condiciones de vida de los policías de Jalisco, insatisfactorias por sus ingresos económicos mayoritariamente bajos, pero desde las cuales deben hacer frente a la delincuencia organizada y común, se ven agravadas cuando una gran proporción de ellos no puede acceder a una vivienda digna.

Un estudio reciente del Gobierno federal acaba de determinar que en Jalisco tres de cada cuatro policías viven en rezago habitacional, esto es, que 11 mil 977 elementos de un total aproximado de 16 mil (entre al ámbito estatal, vial y municipal, según la extinta Secretaría de Seguridad Pública) no tienen una vivienda propia o decorosa.

El rezago habitacional para los policías y sus familias significa que están padeciendo distintas situaciones negativas: puede ser que no cuenten con una vivienda propia, lo que los obliga a compartirla con otros; que viven en estado de hacinamiento; que su casa presenta materiales deteriorados volviéndola precaria; o que padecen deficiencias en la prestación de servicios públicos fundamentales.

El análisis lo hizo la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) a escala nacional y permite saber que en el país hay 180 mil 290 policías en rezago habitacional; en conclusión, que la mitad de todos los oficiales estatales y municipales de México están viviendo de esa manera, sin este satisfactor esencial para la calidad de vida (suman 368 mil 421, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública).

La proporción de policías en Jalisco que lo padecen es, además, mayor que a nivel nacional.

Para responder a  esta situación el Gobierno federal diseñó y puso en marcha el pasado 6 de mayo su Programa Nacional de Vivienda para Elementos de Seguridad Pública, para incrementar y diversificar la gama de apoyos institucionales (créditos y subsidios) para esos más de 180 mil oficiales en todo el país.

Organismos como la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) y la misma SHF focalizarán sus bolsas hacia los policías para la adquisición de vivienda (nueva o usada), para autoproducción, o mejoramientos, ampliaciones y remodelaciones para las ya existentes.

Los montos que dirigirán a cada entidad federativa se están definiendo en estos momentos, y se plasmarán en convenios individualizados con los Gobiernos estatales, los cuales tendrán que participar con recursos propios. El de Campeche ya está listo (se conjuntaron 110 millones) y por eso arrancó ahí la estrategia.

Actualmente los apoyos de vivienda para los policías de Jalisco están circunscritos básicamente al Instituto de Pensiones del Estado.

En 24 municipios de Jalisco sigue habiendo policías con salarios que no superan los tres mil pesos. Cuando se excluye a los cinco más grandes (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco), la mitad de los agentes municipales que restan no superan los seis mil pesos, mientras que sólo 2.6% gana más de 11 mil pesos.

LOS HOGARES DE JALISCO
Un cuarto del dinero al transporte


Con todo y que Jalisco carece de un sistema integrado de transporte público, y que el crecimiento que ha registrado el Área Metropolitana de Guadalajara es de tipo expansivo, y no compacto, las investigaciones más recientes de la SHF marcan que el Estado es el segundo del país con el menor gasto familiar dirigido a la movilidad de sus integrantes, esto, con respecto al total del ingreso de sus hogares.

Desde el año 2006 la SHF realiza a escala nacional la Encuesta de Satisfacción Residencial sobre la población adquiriente de vivienda nueva en conjuntos habitacionales. Los resultados de la última (2011), publicados en su informe Estado Actual de la Vivienda en México 2012, muestran que los hogares de Jalisco destinan uno de cada cuatro pesos de sus ingresos al transporte de sus integrantes, 24.9 por ciento.

La Entidad aparece así por debajo de Coahuila, donde, de cada 10 pesos que percibieron las familias, sólo dos se gastaron en transporte (20.6%); el tercer lugar lo tiene Tabasco, con 26.4%. En el otro extremo, en Guanajuato este gasto llega a 62.4 por ciento.

Jalisco también sale bien ubicado en el índice de Satisfacción con la Vivienda, es decir, en la “calificación de los residentes a las características físicas de la construcción, a las espaciales y funcionales, y a la posibilidad de hacer ampliaciones y remodelaciones”. Los adquirientes le pusieron a sus viviendas un 7.36 de calificación, la séptima más alta en el país; en los primeros lugares están San Luis Potosí, con 8.08; Baja California Sur, con 8.02 y Sinaloa, con 7.98.

Finalmente, Jalisco resulta considerado entre los estados donde los costos de las viviendas resultan “asequibles”, con Aguascalientes, Baja California, Nuevo León, Quintana Roo y Sonora.

Ésa es la mejor calificación posible, con base en una fórmula que tiene como base el ingreso familiar y el costo por Estado.

LOS POLICÍAS CARECEN DE MECANISMOS DE SEGURIDAD ANTE POSIBLES CESES
Depuración, el otro problema


La situación de la vivienda para los policías de Jalisco que diagnostica el Gobierno federal, de por sí precaria, se vuelve aún más compleja de cara al proceso de depuración en el que están inmersas las corporaciones a través de los controles de confianza, que ordena la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Como lo hace ver Cecilia Díaz Piceno, quien se desempeñaba como comandante de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara —y sigue pugnando en tribunales contra el resultado negativo que obtuvo en su prueba—, a las difíciles condiciones laborales de los policías en funciones se suma la inexistencia de una “red de seguridad” que garantice estos satisfactores básicos para el momento en que deben salir de las instituciones por este método de evaluación.

Un resultado negativo en la prueba de confianza no implica necesariamente que haya colusión del elemento con la delincuencia, ni uso de narcóticos; puede tratarse sólo de condiciones médicas no aptas para esa función fundamental y, no obstante, ninguna autoridad estatal o municipal, o legislativa en Jalisco, previó una estrategia o un fondo de apoyo para acompañar a los oficiales que están siendo cesados, pese a que la legislación que introdujo estos controles de confianza entró en vigencia desde 2009.

La vivienda, advierte Díaz Piceno, es uno de los aspectos más sensibles donde los oficiales se están quedando solos. Por ejemplo, ella obtuvo hace ocho años un préstamo del Instituto de Pensiones del Estado por 293 mil pesos para hacerse de una casa; su única alternativa de crédito como policía le representaba un descuento automático a su salario de casi cuatro mil pesos mensuales. Llegó la aplicación de la prueba y quedó fuera de la corporación. ¿Qué hacer ahora?

Para no perder su casa necesita encontrar un trabajo que sea lo bastante bueno como para pagar cuatro mil pesos mensuales de su préstamo y, aparte, le reste lo suficiente para vivir. En el caso de Guadalajara, estima, la mayoría de los oficiales cesados por esta evaluación estaba, como ella, pagando su casa con un crédito del Instituto (de 137 notificaciones de reprobación, 27 impugnaron por la vía administrativa, 67 con juicio de amparo, y el resto salió).

La misma Sociedad Hipotecaria Federal detecta condiciones generalizadas en el país que vuelven complejo el acceso a una vivienda propia: “Con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares se encuentra que las percepciones de las familias ajustadas por la inflación han disminuido de 2008 a 2010, incidiendo negativamente”.

De hecho, hoy en día los ingresos mensuales de los hogares de México, promediados en nueve mil 477 pesos en 2010, son 5.7% más bajos que seis años antes (en 2004 fueron 10 mil 050 pesos) y 13.6% menores que en 2008 (10 mil 971 pesos).

El Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) ha expuesto que la tasa de reprobación de policías en Jalisco es de 35%, sobre un universo total a evaluar de 18 mil 500 agentes (incluyendo policías y a los ministerios públicos); es decir que unos seis mil 475 habrán de ser cesados.

UNO X UNO
Las 10 entidades con más policías en rezago habitacional


Estado de México    24,176

Tabasco    21,341

Chihuahua    14,694

Chiapas    13,175

Jalisco    11,977

Baja California    11,498

Veracruz    10,401

Distrito Federal    9,411

Tamaulipas    6,990

Guanajuato    6,137

Nacional    180,290

Fuente: Sociedad Hipotecaria Federal.

EN CIFRAS
Índice de Satisfacción con la Vivienda


Estado    2006    2011

San Luis Potosí     6.62    8.08

Baja California Sur     4.61    8.02

Sinaloa    6.42    7.98

Chihuahua     5.59    7.85

Nuevo León     7.01    7.45

Aguascalientes     6.47    7.42

Jalisco     6.88    7.36

Quintana Roo     5.97    7.25

Campeche     5.52    7.21

Durango    5.29    7.20

Fuente: Estado Actual de la Vivienda en

México 2012, SHF.

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