Jalisco

Pobladores de Temacapulín están a la espera de una reunión con el Ejecutivo

Niegan que intereses extranjeros se opongan a la Presa El Zapotillo

GUADALAJARA, JALISCO.- Habitantes del poblado de Temacapulín, en Cañadas de Obregón, condenan las declaraciones del gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, quien asegura que “existen intereses extranjeros” contra el proyecto de la Presa El Zapotillo.

Por medio de una carta, los habitantes, que tendrán que ser reubicados por la edificación de la obra, afirman que son los propios vecinos los que se oponen a la presa.

“Le pedimos (al gobernador) que piense lo que dice antes de hablar, porque señala que son intereses extranjeros los que se oponen a El Zapotillo. Es usted un verdadero mentiroso o un verdadero ignorante. Somos los habitantes de Temacapulín y ya le presentamos la consulta realizada durante el mes de junio, donde más de 90% se opone a la presa y a la reubicación, y usted dijo respetar el 50 más uno, entonces cúmplalo”, refiere el documento emitido por los afectados.

El pasado 25 de julio, EL INFORMADOR dio a conocer que González Márquez, tras lanzar un exhorto de confianza a los pobladores, confirmó la edificación de la presa, y al tiempo dijo que se cumplirán las promesas pactadas desde que el proyecto fue presentado.

En esa ocasión, el gobernador denunció que existen “intereses de extranjeros en las tierras de Temacapulín”.

“Sé que hay gente interesada en que no se haga. Hay extranjeros que tienen intereses que no conozco. Aunque no tengo los nombres, sé que llevaron macheteros de San Mateo Atenco, pero estamos hablando con los verdaderos pobladores y tienen interés en cambiarse, siempre y cuando el Gobierno cumpla”, sostuvo.

Gabriel Espinoza, vocero de los afectados, recordó la falta de compromiso del gobernador, luego de que no asistiera a la reunión pactada el pasado 27 de junio en Casa Jalisco.

“No hemos recibido respuesta para reagendar una cita y se cumple otro mes; ya van 60 días. Por tanto, tomando en consideración al Instituto de Transparencia, exigimos una respuesta pronta. Sólo quedan 30 días, porque aseguró visitar Temacapulín en tres meses a partir del 23 de mayo”.

Telón de fondo

Permiso del INAH

Hasta el 24 de julio, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha firmado el convenio con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que esta dependencia realice una prospección arqueológica en la zona que inundará la Presa El Zapotillo, por lo que de haberse iniciado las obras, como lo informaron pobladores de Temacapulín en días pasados, habrían violado la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas.

“No hemos firmado nada. Hay un proyecto que sigue en validación por ambas partes, pero hasta ahí vamos”, argumenta la delegada del Centro INAH Jalisco, Angélica Peregrina Vázquez.

El proyecto de prospección arqueológica fue diseñado por la investigadora Marisol Montejano, y aprobado por el Consejo de Arqueología del INAH en marzo pasado. Para arrancar los trabajos, sólo haría falta que ambas partes firmen el documento. Al preguntar si la Conagua puede iniciar obras sin permiso del INAH, Peregrina Vázquez responde que al desconocer el terreno.

La arquitecta del Centro INAH Jalisco, Martha Leticia Ulloa, señala que a la sección de Monumentos no les han notificado nada, “pero probablemente sí tendríamos que ir a supervisar, porque en el dictamen (de un templo histórico en Temacapulín) que hicimos, la Conagua dice en el oficio que nos tienen que avisar si se hará la obra o no, y no nos han dicho nada”.

El único dictamen que existe hasta el momento es el del templo de la Virgen de los Remedios. La arquitecta señaló que lo deseable es realizar un dictamen de todas las fincas históricas de los poblados.

Para saber

El tercer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), Alfonso Hernández Barrón, dice que tienen registrados dos cementerios y una iglesia con valor histórico, aunque “se comenta que probablemente hay algunos vestigios prehispánicos”.

Por ello, la CEDHJ solicitó información al INAH para que, desde la perspectiva cultural, “no se afecten los derechos humanos, como el derecho al disfrute del patrimonio cultural del municipio”.

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