Jalisco

Pizano defiende legalidad en resolución de gasolinera

El ex síndico de Guadalajara rechaza que hubiera contubernio para facilitar su autorización a través de la Sindicatura tapatía

GUADALAJARA, JALISCO (15/AGO/2013).- El ex síndico de Guadalajara y actual diputado local, Héctor Pizano Ramos, defendió la legalidad de su resolución en 2011 en la que se eximió a una gasolinera de  presentar un dictamen de impacto ambiental para su construcción, negando, al mismo tiempo, que formara parte de un contubernio para autorizar giros y construcciones aprovechando las deficiencias en la reglamentación administrativa del Ayuntamiento.
 
Estos fueron señalamientos del regidor Salvador Caro Cabrera, quien expuso que, tras la aprobación de un nuevo Reglamento de la Administración Pública Municipal de Guadalajara en junio de 2010,y la abrogación del anterior, la pasada gestión nunca concluyó con los trabajos normativos complementarios y obligatorios, a saber, la elaboración de manuales de organización para cada dependencia municipal donde estuvieran plasmadas sus atribuciones específicas.
 
Caro Cabrera documentó el caso de una gasolinera instalada en Avenida Agustín Yáñez, esquina Federalismo, cuyo promotor se valió de la inexistencia de los manuales que nunca elaboró aquella administración (siguen sin existir), para recurrir ante la Sindicatura el dictamen de impacto ambiental negativo que había obtenido de la Dirección de Prevención y Control Ambiental de Guadalajara. Y dado que, efectivamente, no había ningún documento que dotara a dicha dependencia de la atribución de expedir ese trámite (como sí existía en el anterior Reglamento que se abrogó), la Sindicatura resolvió a favor del empresario el recurso 53/2011 del 28 de noviembre de 2011, eximiéndole de dicho requisito.
 
"Lo que emitió la Sindicatura es una resolución que se hace dentro del marco jurídico existente a la fecha, donde precisamente la Secretaría de Medio Ambiente no tenía las facultades para resolver o requerir el dictamen de referencia, facultades que sí tenía el Ayuntamiento pero no precisamente la Secretaría. De acuerdo al marco jurídico existente a la fecha, el haber resuelto en otras circunstancias, lo que hubiera traído como consecuencia es que el Ayuntamiento pudo haber enfrentado una demanda por daños y perjuicios, y también el funcionario que firmara la resolución si hubiera resuelto en contrario", apunta el diputado local.  
 
--El regidor Caro afirma que, con dolo, dejaron de elaborar los manuales con las atribuciones de las dependencias, para luego facilitar la autorización de giros a través de impugnaciones resueltas por la Sindicatura...
 
"De ninguna manera", responde el diputado, "el dolo siempre se tiene que demostrar y ojalá el regidor lo pueda hacer. Yo creo que los dos periodos que ha estado el regidor no le han servido para aprender nada, el tema es que las facultades totales son del Ayuntamiento, el municipio tiene facultades, pero las tiene a través del gobierno. Si cree que hay alguna irregularidad que presente las denuncias correspondientes, también vamos a revisar cuál ha sido la trayectoria en la administración pública del señor regidor porque creo que ahí hay mucho que tiene que explicar".
 
Cuando el Ayuntamiento aprobó en junio de 2010 su nuevo Reglamento de la Administración, dejó sin validez el anterior, donde sí venían precisadas las facultades de las dependencias de menor rango a las secretarías. El decreto daba 30 días para expedir los manuales complementarios que regularían las atribuciones de las áreas, pero a la fecha no se ha cumplido con el pendiente.
 
Por eso, otros puntos cuestionados por Caro Cabrera es que se haya mantenido por tanto tiempo  y hasta hoy en día la inexistencia de los manuales, y por qué si el entonces síndico se había dado cuenta de las consecuencias negativas que esto estaba causando, no hizo algo para que se elaboraran de inmediato. Se le expuso este señalamiento al diputado, a lo que contestó:
 
"Si se revisa el tema de la reforma (al Reglamento de la Administración, de junio de 2010) entenderán que tenían las propias secretarías y direcciones que llevar a cabo el tema de los manuales, no es un tema que estuviese expresamente en el ámbito del síndico, al final de cuentas nosotros antes de abandonar el Gobierno municipal se hizo una serie de planteamientos de reforma precisamente para dotar de una reglamentación adecuada al municipio".  
 
Caro Cabrera asevera que hay "decenas" de casos de giros y construcciones como el de esta gasolinera, es decir, en los cuales los promotores aprovecharon la carencia de los manuales con las atribuciones de las dependencias, para impugnar los dictámenes que estaban recibiendo ante la Sindicatura.
 
Pizano Ramos, sin embargo, dice que esto es falso, y que el caso de la gasolinera de Agustín Yáñez es único dentro de los casi mil recursos de revisión que resolvió la Sindicatura en el trienio pasado, ninguno de estos sobre materia urbana, asegura el ahora diputado, pues para ello hay un comité específico que tiene las facultades en ese sentido.
 
"Es el único que se resolvió en esos términos porque el particular promovió la incompetencia, y se da la procedencia en razón de ese marco. Si revisas los demás procedimientos no hubo otro procedimiento en eso términos. Por eso creo que adolece de veracidad las afirmaciones de que con eso se haya fomentado (la autorización irregular de giros y construcciones); no hay otros trámites que hayan salido a la luz de una resolución jurídica más que ésta en particular, que era resuelto conforme a ese marco en una forma jurídica y legal".
 
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA

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