Jalisco
La oruga peluche no provoca la muerte; sólo van 7 lesionados
Sólo una especie (obliqua) es mortal y radica en Sudamérica
GUADALAJARA, JALISCO (15/DIC/2015).- Rosa María López jamás olvidará el dolor que la embargó ni el insecto que lo provocó. Sólo una
rozadura de una oruga peluche le causó una molestia similar a cuando se recuperó de una cirugía de la cadera: “Es como una picadura de hormiga multiplicada por 10 mil”.
Junto con su familia, estaba en una casa de campo en Jocotepec. Al intentar amarrar la rama de un manzano al tronco sintió un dolor intenso en su muñeca. Al inicio pensó que fue una hormiga: “Primero sentí comezón y ardor, pero fue aumentando y se regó por la mano y el brazo”.
Después sufrió una ansiedad insoportable. No podía estar sentada, de pie ni acostada. No tuvo más opción que regresar a Guadalajara y acudir al Centro Regional de Información y Atención Toxicológica (CRIAT).
Lo primero que le recetaron fueron analgésicos y la mantuvieron en observación, pero no tuvo otro síntoma de riesgo, por lo que Rosa decidió regresar a su casa. “Fueron muchas horas con el dolor… no podía dormir”. Sólo recuperó el sueño con un analgésico “fortísimo”. Al día siguiente se quedaron los puntos que dejó “el peluche” en su muñeca y permanecieron tres semanas.
Gildardo Flores Robles, coordinador del CRIAT, aclara que “la famosísima oruga peluche, ese pobre animalito que lo andan matando, es considerada la más importante y tóxica de las orugas en Estados Unidos (de donde es originaria), pero no quiere decir que sea mortal”.
Ya existía desde hace muchos años en la ciudad: pertenece al grupo de los coleópteros y oculta debajo de su pelo un casco que tiene espinas que secretan veneno, pero se sabe poco acerca de su nivel de toxicidad, aunque causa dolor y urticaria (alergia). “El veneno que tiene es fuerte, pero no causa la muerte”. Sólo una especie (obliqua) es mortal y radica en Sudamérica.
La coordinadora del Programa de Alacranismo en la Secretaría de Salud, Mónica Mercado, informa que documentan siete casos de personas lesionadas, aunque algunas de las irritaciones provocadas por esta especie pudieron ser confundidas y, por ello, podrían ser más casos.
Junto con su familia, estaba en una casa de campo en Jocotepec. Al intentar amarrar la rama de un manzano al tronco sintió un dolor intenso en su muñeca. Al inicio pensó que fue una hormiga: “Primero sentí comezón y ardor, pero fue aumentando y se regó por la mano y el brazo”.
Después sufrió una ansiedad insoportable. No podía estar sentada, de pie ni acostada. No tuvo más opción que regresar a Guadalajara y acudir al Centro Regional de Información y Atención Toxicológica (CRIAT).
Lo primero que le recetaron fueron analgésicos y la mantuvieron en observación, pero no tuvo otro síntoma de riesgo, por lo que Rosa decidió regresar a su casa. “Fueron muchas horas con el dolor… no podía dormir”. Sólo recuperó el sueño con un analgésico “fortísimo”. Al día siguiente se quedaron los puntos que dejó “el peluche” en su muñeca y permanecieron tres semanas.
Gildardo Flores Robles, coordinador del CRIAT, aclara que “la famosísima oruga peluche, ese pobre animalito que lo andan matando, es considerada la más importante y tóxica de las orugas en Estados Unidos (de donde es originaria), pero no quiere decir que sea mortal”.
Ya existía desde hace muchos años en la ciudad: pertenece al grupo de los coleópteros y oculta debajo de su pelo un casco que tiene espinas que secretan veneno, pero se sabe poco acerca de su nivel de toxicidad, aunque causa dolor y urticaria (alergia). “El veneno que tiene es fuerte, pero no causa la muerte”. Sólo una especie (obliqua) es mortal y radica en Sudamérica.
La coordinadora del Programa de Alacranismo en la Secretaría de Salud, Mónica Mercado, informa que documentan siete casos de personas lesionadas, aunque algunas de las irritaciones provocadas por esta especie pudieron ser confundidas y, por ello, podrían ser más casos.