Jalisco
Invadidas, casas donde reubicarán a afectados por lluvias en Tlajomulco
Vecinos desalojados de la zona de riesgo de Arroyo Seco se han encontrado con moradores en las viviendas que el municipio les facilitó
TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (30/AGO/2013).- Algunas casas que se están entregando a los
habitantes de la zona de riesgo de Arroyo Seco en Tlajomulco ya fueron invadidas, de lo cual ya tiene conocimiento la autoridad. Érik Tapia, jefe de la Coordinación de Administración en Tlajomulco (y encargado del operativo de reubicación), acepta que sabe del estatus en que se encuentran algunas fincas.
“Varias de las viviendas deshabitadas en diferentes fraccionamientos del municipio, que tienen la misma característica de tener un adeudo con el Infonavit, son susceptibles de ser invadidas; en lo que vienen (por los muebles) a las casas, y vamos (a hacer la entrega), hay paracaidismo”.
Don José Asunción García ha residido por 15 años sobre el cauce del Arroyo Seco. Pero el miércoles pasado, el Ayuntamiento de Tlajomulco llegó y, con apercibimiento de riesgo en mano, derrumbó una parte de lo que él consideraba su patrimonio.
Una funcionaria se presentó con él. No recuerda su nombre o su cargo. Le indicó que tendría un nuevo domicilio en “Bellavista”, aunque en realidad es Chulavista, según lo corrige una niña que sale del lugar, que pronto será derribado.
Don José accedió en ese momento. Pero antes de firmar acudió al domicilio que le sería entregado “a mitad de precio”. Y antes de meter la llave en la perilla de la puerta se asomó por la ventana; encontró muebles de sala y una cocina integral: “La casa estaba ocupada. Qué tal si viene el dueño y me saca. Ahora soy albañil; al rato voy a acabar de limosnero”.
Asunción García cuenta que su caso no es el único. Que ha escuchado al menos a dos de sus vecinos que encontraron su nueva casa con muebles y un morador molesto adentro.
Érik Tapia señala que el municipio concede primero la “posesión jurídica” del nuevo domicilio, porque debe hacer un estudio socioeconómico que avale cuánto puede pagar, y así expedir el título de propiedad respectivo. “Que quede muy claro: el municipio no está regalando casas”.
“Varias de las viviendas deshabitadas en diferentes fraccionamientos del municipio, que tienen la misma característica de tener un adeudo con el Infonavit, son susceptibles de ser invadidas; en lo que vienen (por los muebles) a las casas, y vamos (a hacer la entrega), hay paracaidismo”.
Don José Asunción García ha residido por 15 años sobre el cauce del Arroyo Seco. Pero el miércoles pasado, el Ayuntamiento de Tlajomulco llegó y, con apercibimiento de riesgo en mano, derrumbó una parte de lo que él consideraba su patrimonio.
Una funcionaria se presentó con él. No recuerda su nombre o su cargo. Le indicó que tendría un nuevo domicilio en “Bellavista”, aunque en realidad es Chulavista, según lo corrige una niña que sale del lugar, que pronto será derribado.
Don José accedió en ese momento. Pero antes de firmar acudió al domicilio que le sería entregado “a mitad de precio”. Y antes de meter la llave en la perilla de la puerta se asomó por la ventana; encontró muebles de sala y una cocina integral: “La casa estaba ocupada. Qué tal si viene el dueño y me saca. Ahora soy albañil; al rato voy a acabar de limosnero”.
Asunción García cuenta que su caso no es el único. Que ha escuchado al menos a dos de sus vecinos que encontraron su nueva casa con muebles y un morador molesto adentro.
Érik Tapia señala que el municipio concede primero la “posesión jurídica” del nuevo domicilio, porque debe hacer un estudio socioeconómico que avale cuánto puede pagar, y así expedir el título de propiedad respectivo. “Que quede muy claro: el municipio no está regalando casas”.