Jalisco

Inicia Zapopan procedimientos administrativos contra dos policías

Autoridades cumplen con la Recomendación 92010 emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco

ZAPOPAN, JALISCO (12/AGO/2010).- El ayuntamiento de Zapopan inició procedimientos administrativos en contra de los policías Roberto Israel Plasencia Trellez y Miguel Angel Ríos Aguirre, quienes presuntamente golpearon a un detenido en repetidas ocasiones e incluso permitieron que un tercero lo agrediera, informó la CEDHJ.  

Agregó que lo anterior fue en cumplimiento a la Recomendación 9/2010 emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), tras acreditar la violación de los derechos a la integridad y seguridad personal.  

Señaló que el alcalde Héctor Vielma Ordóñez además dio instrucciones a la subdirección de Recursos Humanos para que se anexe una copia de la Recomendación a los expedientes personales de los policías como constancia de que violaron derechos humanos.  

Sobre la petición de reparar los daños ocasionados a la víctima, el alcalde ordenó instaurar un procedimiento administrativo de responsabilidad patrimonial para fijar la postura del ayuntamiento. En cuanto a la recomendación de que el director general de Seguridad Pública, ofrezca una disculpa institucional al quejoso, el funcionario comentó que existe plena disposición para cumplir este punto, por lo que la CEDHJ ya realiza las gestiones necesarias para concretarlo.  

La CEDHJ recordó que en mayo de 2008, un hombre presentó queja por presunta detención ilegal y violencia física cometida en su contra por policías municipales.  

Dijo que durante su traslado a los separos continuaron golpeándolo y que una vez ahí, el médico de guardia ordenó que lo llevaran a la Cruz Verde para que le tomaran radiografías por los golpes recibidos.  

Sin embargo, como no tenía dinero para pagarlas, lo llevaron otra vez a los separos, en donde el galeno se negó a recibirlo sin los estudios solicitados.  

Regresaron a la Cruz Verde, donde de nuevo fue golpeado, ahora por una persona vestida de civil, con la anuencia y complicidad de los uniformados.  

Debido a los gritos, empleados de dicha institución se dieron cuenta de lo que sucedía, después, ya sin ningún costo, le tomaron las radiografías y lo trasladaron a los separos, al día siguiente fue dejado en libertad sin pagar ninguna multa. 

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