Jalisco
FEU, la cantera de los políticos de Jalisco
El organismo universitario es buen entrenamiento para los que buscan ser servidores públicos profesionales
GUADALAJARA, JALISCO (10/SEP/2013).- La
Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) se ha convertido desde su fundación, a inicios de la década de los noventa, en la escuela de formación de muchos políticos en Jalisco. Es casi una versión facsimilar de la política constitucional: existen divisiones internas, facciones que representan opciones partidarias, guerra sucia y campañas de tierra y aire. Al final, la
Universidad de Guadalajara (UdeG) es una institución compuesta por más de 200 mil estudiantes, lo que significa un buen entrenamiento para todos aquellos que busquen ser políticos profesionales.
Durante algunas décadas, los gremios estudiantiles vinculados a la UdeG fueron la escuela de políticos que paraban en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), o en la izquierda partidista o social, pero muy pocos en el Partido Acción Nacional (PAN). Ahora puede verse el fenómeno de que en la FEU se forman políticos de todos colores y sabores. Hay panistas, priistas, perredistas y hasta jóvenes vinculados al recientemente creado Movimiento Ciudadano (MC).
El actual presidente, Marco Antonio Núñez Becerra, cree que la FEU se ha convertido en un semillero de líderes políticos, aunque muchas veces se ha caído en un pragmatismo excesivo: “Es la organización más importante en Jalisco que empuja y forma a estudiantes que tras el tiempo se vuelven políticos de mucho éxito. Hay ciertos valores que compartimos, aunque ciertas personas han caído en pragmatismos, que a veces es bueno, pero cuando es excesivo no es lo mejor”.
En cualquier caso, la organización defiende la imparcialidad y transparencia de sus procesos internos, como el electoral que comenzó en agosto y que se resolverá en octubre con la elección del nuevo presidente, entre Alberto Galarza, de Proyecto U (corriente vinculada al secretario general Alfredo Peña Ramos), y Jonathan Chavira, de Alianza Democrática Estudiantil (ADE). Núñez, que emanó de Proyecto U, subraya que, “a diferencia de las elecciones constitucionales, en la FEU las elecciones sí son igualitarias: los dos candidatos reciben los mismos recursos, publicidad y oportunidades”.
Durante algunas décadas, los gremios estudiantiles vinculados a la UdeG fueron la escuela de políticos que paraban en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), o en la izquierda partidista o social, pero muy pocos en el Partido Acción Nacional (PAN). Ahora puede verse el fenómeno de que en la FEU se forman políticos de todos colores y sabores. Hay panistas, priistas, perredistas y hasta jóvenes vinculados al recientemente creado Movimiento Ciudadano (MC).
El actual presidente, Marco Antonio Núñez Becerra, cree que la FEU se ha convertido en un semillero de líderes políticos, aunque muchas veces se ha caído en un pragmatismo excesivo: “Es la organización más importante en Jalisco que empuja y forma a estudiantes que tras el tiempo se vuelven políticos de mucho éxito. Hay ciertos valores que compartimos, aunque ciertas personas han caído en pragmatismos, que a veces es bueno, pero cuando es excesivo no es lo mejor”.
En cualquier caso, la organización defiende la imparcialidad y transparencia de sus procesos internos, como el electoral que comenzó en agosto y que se resolverá en octubre con la elección del nuevo presidente, entre Alberto Galarza, de Proyecto U (corriente vinculada al secretario general Alfredo Peña Ramos), y Jonathan Chavira, de Alianza Democrática Estudiantil (ADE). Núñez, que emanó de Proyecto U, subraya que, “a diferencia de las elecciones constitucionales, en la FEU las elecciones sí son igualitarias: los dos candidatos reciben los mismos recursos, publicidad y oportunidades”.